martes, 23 de diciembre de 2014

Un regalo de la Tertulia Literaria de la Prisión Araba


La semana pasada tuvimos la última Tertulia Literaria del trimestre en la Prisión Araba. Era el momento de felicitarnos la Navidad -que no es un tiempo venturoso para las personas privadas de libertad- y desearnos todos los parabienes típicos de estas fechas. Ya íbamos a empezar, cuando van y me dicen que tienen un regalo para mí. Y allá que aparece un envoltorio con una cinta que lo acota y una flor que lo adorna y en cuyo corazón aparece manuscrita una preciosa frase: "Zorionak eta urte berri on" (Felicidades y feliz año nuevo). Todo artesanal, todo hecho a mano, que en la cárcel no hay grandes superficies, ni tiendas chinas.

Al verlo me quedo totalmente conmocionado. Hay quien comenta: "Si se ha emocionado". ¡Claro! "Que lo abra, que lo abra", canta un coro. Observo en sus caras cierta picardía que se manifiesta en unas sonrisas mal disimuladas. "¿Qué habrá adentro?", me pregunto. Sin más dilación me pongo a la tarea de descubrir el tesoro que se esconde tras los envoltorios. Salvo el lazo, que guardo para la posteridad, y ya sin cuidado, rasgo papeles y cintas. Poco a poco, como si fuera un acto creativo, va tomando forma entre mis manos un voluminoso libro cuyo título reza de esta guisa: "IGNACIO DE LOYOLA, MAGISTER ARTIUM EN PARIS 1528-1535", escrito por Julio Caro Baroja y Antonio Beristain. En ese momento estallan las risas y se descubre que aquello forma parte de una pequeña broma que me hacen dado el fervor con el que suelo hablar de la Orden Ignaciana. Pero yo sigo emocionado. Sigo viendo un regalo de unas personas muy queridas para mi -de las que están ahora y de las que han estado- y de las que tanto he aprendido durante los últimos quince años. Continuo palpando que detrás de esa broma hay cariño, mucho cariño; que no es nada fácil pertrechar un regalo desde la cárcel. Y ya, cuando vuelvo la página y veo la dedicatoria general y las firmas que la acompañan, tengo que hacer un esfuerzo para permanecer anclado a este mundo, ya que siento una infinita levedad, totalmente soportable, que me lleva a volar de felicidad. Así reza esa dedicatoria: "A nuestro Papa Negro de las Tertulias literarias". Y luego vienen las particulares: "Inolvidable"; "Maitasuna, fedea ta esperantza"; "Con todo el cariño merecido"; "Con mucho cariño y to el calor de mi tierra"; "Desde el contenedor de residuos con todo el cariño". Me quedo sin palabras: sobran. GRACIAS, ESKERRIK ASKO, de corazón, bihotzez.


Eso sí, la tarea es la tarea. Así que nos ponemos a realizar la tertulia. Este curso hemos leído "La casa de Bernarda Alba", de García Lorca y ahora estamos metidos en harina con "La peste" de Camus. La tertulia es tan rica como siempre. Las opiniones variadas y dispares. Desde quienes vemos una alegoría en el texto a quienes, por razón de su experiencia marinera y otras hierbas, critican la inverosimilitud de algunos pasajes: léase lo de la cuarentena de los barcos en el puerto de Orán a causa de la epidemia. Y es que en esta tertulia hay mucho nivel. Lo que sí llega al fondo existencial es la situación que nos plantea Camus sobre la vivencia que las gentes de Orán hacen de la peste. El autor la caracteriza de exilio y prisión. Dos cuestiones de las que las personas privadas de libertad nos pueden hablar -y hablan- largamente. Como veis, es todo un privilegio el poder compartir palabras con estas personas.

Cuentos para niños malos. Santiago Roncagliolo

El férreo control de contenidos editoriales infantiles no protege a los niños, sino a los padres. Tenemos miedo de las preguntas incómodas. Nos asusta ser incapaces de explicar por qué esos padres abandonan a sus hijos o esas madrastras son malas (aunque durante siglos ha bastado la frase “porque es un cuento, hijo”). En suma, tenemos miedo de hablar con nuestros propios hijos. Pero precisamente para eso se hacen los libros: para pensar, imaginar y discutir.
Si eliminamos de los libros todo lo que nos parezca inapropiado, no salvaremos a nuestros hijos de las malas ideas. Al contrario, los volveremos incapaces de reconocerlas. Lo que sí lograremos es que los chicos abandonen la lectura y se entreguen a la PlayStation, donde pueden matar a un montón de gente sin que nadie se queje. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: elpais.com

Por primera vez una mujer presidirá la Academia Sueca

Es histórico: por primera vez en 200 años, la Academia Sueca, que concede el Premios Nobel de Literatura, será liderada por una mujer. El historiador Peter Englund (1957), actual secretario permanente del comité, anunció que dejaría el cargo en mayo de 2015, tras seis años, y que sería reemplazado por la profesora Sara Danius.
Académica de Estética en la Universidad de Estocolmo, Sara Danius fue elegida el año pasado para integrar el organismo de 18 miembros, creado en 1786 por el rey Gustavo III. Los académicos son vitalicios.
“El 31 de mayo de 2015 dejaré mi puesto”, anunció Peter Englund el sábado, en su discurso en la sesión final de la academia de este año y afirmó que Danius es una elección “excelente”.
El secretario permanente funciona como vocero de la academia y hace el anuncio anual del ganador del Premio Nobel de Literatura.
Nacida en 1962, master en Teoría Crítica de la Universidad de Nottingham y doctorada en la Universidad de Duke, Sara Daniel ha ejercido la crítica literaria en prensa y ha publicado libros sobre Marcel Proust , Gustave Flaubert y James Joyce.
“Estoy convencido de que hará su trabajo mejor que yo”, subrayó Peter Englund, en declaraciones la radio de su país. Según la prensa, Sara Danius no participó de la ceremonia, pues se encuentra en tratamiento contra el cáncer.
Fuente: latercera.com

lunes, 22 de diciembre de 2014

UNA CASA DE PALABRAS. En torno a los cuentos maravillosos. Gustavo Martín Garzo

Los cuentos de hadas nos permiten asomarnos al corazón de los niños y descubrir sus deseos, esperanzas y temores. Para ellos son la prueba de que siempre estaremos ahí, de que nunca les abandonaremos

La noche es la oscuridad, la amenaza, un mundo no controlado por la razón, y todos los niños la temen. Llega la hora de acostarse y, a causa de ese temor, no quieren quedarse solos en sus camas. Es el momento de los cuentos, que son un procedimiento retardatorio. Quédate un poco más, es lo que dicen los niños a los adultos cuando les piden un cuento. Y el adulto, que comprende sus temores, empieza a contárselo para tranquilizarles. Muchas veces improvisa ese cuento sobre la marcha, pero otras recurre a historias que ha escuchado o leído hace tiempo, tal vez las mismas que le contaron de niño los adultos que se ocupaban de él. En esas historias todo es posible, que los objetos vivan, que hablen los animales, que los niños tengan poderes que desafían la razón: el poder de volar o de volverse invisibles, el poder de conocer palabras que abren las montañas, el poder de burlar a gigantes y brujas y de ver el oro que brilla en la oscuridad de la noche. Lo maravilloso hace del mundo una casa encantada, tiene que ver con el anhelo de felicidad. El adulto quiere que el niño que ama sea feliz y ese deseo le lleva a contarle historias que le dicen que es posible encontrar en el mundo un lugar sin miedo. Son historias que proceden de la noche de los tiempos. Han pasado de unas generaciones a otras, y se mantienen tan sugerentes y nuevas como el día en que fueron contadas por primera vez. El que narra, escribe Walter Benjamin, posee enseñanzas para el que escucha. La enseñanza de La Bella y la Bestia es que hay que amar las cosas para que se vuelvan amables; la de La Bella durmiente que en cada uno de nosotros hay una vida dormida que espera despertar alguna vez; la de La Cenicienta, que lo que amamos es tan frágil como un zapatito de cristal, y la de Hansel y Gretel que hay que tener cuidado con los que nos prometen el paraíso, con frecuencia esas promesas son una trampa donde se oculta la muerte. Peter Pan nos dice que la infancia es una isla a la que no cabe volver; Pinocho,que no es fácil ser un niño de verdad; La Sirenita que no siempre tenemos alma y que, cuando esto ocurre, se suele sufrir; y Alicia en el País de las Maravillas, que la vida está llena de repuestas a preguntas que todavía no nos hemos hecho. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: elpais.com

viernes, 19 de diciembre de 2014

The Concept of Language (Noam Chomsky)

El muñeco de nieve de Raymond Briggs

I remember that winter because it had brought the heaviest snows I had ever seen. 
Snow had fallen steadily all night long and in the morning 
I woke in a room filled with light and silence, 
the whole world seemed to be held in a dream-like stillness. 
It was a magical day... and it was on that day I made the Snowman.

Raymond Briggs


En 1978 el genial escritor e ilustrador Raymond Briggs creó una historia llena de ternura y encanto sin tan solo una palabra: The Snowman. Un libro en el que las ilustraciones creadas con lápices de colores, de una fuerza expresiva y viveza digna de mención, nos conducen a través de un delicioso relato en donde un niño vive una mágica aventura con el muñeco de nieve que ha creado. CONTINUAR LEYENDO