martes, 28 de febrero de 2023

"LA PRIMAVERA". Un poema de Antonio Machado escrito durante la Guerra Civil.

Más fuerte que la guerra —espanto y grima—
cuando con torpe vuelo de avutarda
el ominoso trimotor se encima
y sobre el vano techo se retarda,

hoy tu alegre zalema el campo anima,
tu claro verde el chopo en yemas guarda.
Fundida irá la nieve de la cima
al hielo rojo de la tierra parda.

Mientras retumba el monte, el mar humea,
da la sirena el lúgubre alarido,
y en el azul el avión platea,

¡cuán agudo se filtra hasta mi oído,
niña inmortal, infatigable dea,
el agrio son de tu rabel florido!

NOTA: La lectura del artículo de Luis García Montero, La primavera, es un interesante punto de reflexión sobre la razón poética y esperanzadora de este poema.

lunes, 27 de febrero de 2023

"ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO". Un cuento de Gabriel García Márquez

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.

Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

-Te apuesto un peso a que no la haces.

Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:

-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:

-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

-¿Y por qué es un tonto?

-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:

-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:

-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.

Entonces la vieja responde:

-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras. CONTINUAR LEYENDO

NOTA: El correo que aparece a continuación me lo envió en su día Mª Pía Faya, en aquel tiempo Jefa de Estudios del Colegio Público Santa Teresa Doctora de Linares (Jaén) hablándome de una Tertulia Literaria Dialógica Intergeneracional que habían celebrado con el texto de Gabriel García Márquez.

"También ayer fue un día muy bueno para mí. Tuvimos una tertulia en el Centro de Participación Activa de las Personas Mayores y fue de libro. No te imaginas cómo estuvieron TODOS, mayores y menores. El relato: "Algo muy grave va a suceder en este pueblo", y salieron temas como: - Lo fácil que es transmitir el miedo - Me gusta comenzar positivamente - Intereses comerciales - Valor de la familia - Refranes preciosos relacionados con el tema - El rumor y la sabiduría - Siempre hay que buscar información -La labor del maestro - Nos manejan y nos dejamos manejar - Rectificar es de sabios - Desechar los pensamientos negativos... Por no cansarte más, un rosario de perlas."


domingo, 26 de febrero de 2023

«MUJERES QUE VAIS DE LUTO…». Un poema de Carmen Conde



MUJERES QUE vais de luto porque el odio os trajo la muerte a vuestro regazo, ¡negaos a concebir hijos mientras los hombres no borren la guerra del mundo!

Negaos a parir al hombre que mañana matará al hombre hijo de tu hermana, a la mujer que parirá otro hombre para que mate a tu hermano!

sábado, 25 de febrero de 2023

«MUSEO DEL HOLOCAUSTO, JERUSALÉN». Un poema de Joan Margarit

Estaba oscuro bajo la gran cúpula
donde los niños muertos eran pequeñas luces
que temblaban igual que el firmamento.
Una voz recitaba, interminable,
la lista de sus nombres, igual que una plegaria
la más triste que nunca ningún Dios ha escuchado.
Pensé en Joana, pues los niños muertos
están siempre en la misma oscuridad.
Soy demasiado viejo: he de llorar por todos.
He construido viviendas que son como vagones,
esqueletos de hierro que un día arrastrarán
a la gente a un final que ya imaginan,
porque todos han visto la verdad
un destello en un charco de agua sucia.
Aquella sala de los niños muertos
está dentro de mí.
Soy demasiado viejo, he de llorar por todos.

viernes, 24 de febrero de 2023

"EL ACCESO A LA POESÍA COMO UNA TECNOLOGÍA DE LA ATENCIÓN. LA PALABRA POÉTICA EN LAS AULAS". Por Laura Escudero Tobler

Conferencia compartida en el Encuentro Federal de Referentes de Planes de Lecturas, 24 de noviembre de 2022, Palacio Sarmiento .

“No tenía a nadie que me ayudara, pero T. S. Eliot me ayudó. 

Por eso cuando la gente dice que la poesía es un lujo, o una opción, o para las clases medias cultas, o que no se debería leer en el colegio porque es irrelevante, o cualquiera de esas extrañas tonterías que se dicen sobre la poesía y el lugar q1ue ocupa en nuestras vidas, sospecho que a la gente que las dice le ha ido bastante bien. Una vida dura necesita de un lenguale duro, y eso es la poesía. Eso es lo que ofrece la literatura: un idioma suficientemente poderoso para contar cómo son las cosas. No es un lugar donde esconderse. Es un lugar donde encontrar.” 

Por qué ser feliz cuando puedes ser normal. Jeanette Winterson


miércoles, 22 de febrero de 2023

“LOS TRES PRÍNCIPES DE SERENDIP". Cuento oriental anónimo

Con la palabra inglesa “serendipity” se designa el descubrimiento casual de un misterio pero en el que intervienen las capacidades de observación y sagacidad. El término fue utilizado por primera vez por el escritor inglés Horace Walpole (Inglaterra, 1717-1797) en relación a un cuento oriental antiguo llamado “Los tres príncipes de Serendip”. Este cuento narra cómo en el reino de Serendip (el antiguo Ceilán, hoy Sri Lanka) los hijos del rey Giaffer descubrían misterios fortuitos.

“Los tres príncipes de Serendip”

El discípulo miró al maestro en la profundidad de la tarde.

– “Maestro, ¿es bueno para el sabio demostrar su inteligencia?”

– “A veces puede ser bueno y honorable permitir que los hombres te rindan honores.”

– “¿Sólo a veces?”

– “Otras puede acarrearle al sabio multitud de desgracias. Eso es lo que les sucedió a los tres Príncipes de Serendip, que utilizaron distraídamente su inteligencia. Habían sido educados por su padre, que era arquitecto del gran Shá de Persia, con los mejores profesores, y ahora se encaminaban en un viaje hacia la India para servir al Gran Mogol, del que habían oído su gran aprecio por el Islam y la sabiduría. Sin embargo, tuvieron un percance en su camino.”

– “¿Qué les pasó?”

– “Una tarde como esta, caminaban rumbo a la ciudad de Kandahar, cuando uno de ellos afirmó al ver unas huellas en el camino: “Por aquí ha pasado un camello tuerto del ojo derecho”.

– “¿Cómo pudo adivinar semejante cosa con tanta exactitud?”

– “Había observado que la hierba de la parte derecha del camino, la que daba al río, y por tanto la más atractiva, estaba intacta, mientras la de la parte izquierda, la que daba al monte y estaba más seca, estaba consumida. El camello no veía la hierba del río.”

– “¿Y los otros príncipes?”

– “El segundo, que era más sabio, dijo: “le falta un diente al camello.”

– “¿Cómo podía saberlo?”

– “La hierba arrancada mostraba pequeñas cantidades masticadas y abandonadas.”

– “¿Y el tercero?”

– “Era mucho más joven, pero aun más perspicaz, y, como es natural, en los hijos pequeños, más radical, al estar menos seguro de sí mismo. Dijo: “el camello está cojo de una de las dos patas de atrás. La izquierda, seguro”

– “¿Cómo lo sabía?”

– “Las huellas eran más débiles en este lado.”

– “¿Y ahí acabaron las averiguaciones?”

– “No. El mayor, picado en esta competencia, afirmó: “por mi puesto de Arquitecto Mayor del Reino que este camello llevaba una carga de mantequilla y miel.”

– “Pero, eso es imposible de adivinar.”

– “Se había fijado en que en un borde del camino había un grupo de hormigas que comía en un lado, y en el otro se había concentrado un verdadero enjambre de abejas, moscas y avispas.”

– “Se trata de un difícil reto para los otros dos hermanos.”

– “El segundo hermano bajó de su montura y avanzó unos pasos. Era el más mujeriego del grupo por lo que no es extraño que afirmara: “En el camello iba montada una mujer”. Y se puso rojo de excitación al pensar en el pequeño y grácil cuerpo de la joven, porque hacía días que habían salido de la ciudad de Djem y no habían visto ninguna mujer aún.”

– “¿Cómo pudo saberlo?”

– “Se había fijado en unas pequeñas huellas de pies sobre el barro del costado del río.”

– “¿Por qué había bajado? ¿Tenía sed?”

– “El tercer hermano, absolutamente herido en su orgullo de adolescente por la inteligencia de los dos mayores, afirmó: “Es una mujer que se encuentra embarazada, hermano. Tendrás que esperar un tiempo para cumplir tus deseos”.

– “Eso es aún más difícil de saber.”

– “Se había percatado que en un lado de la pendiente había orinado pero se había tenido que apoyar con sus dos manos porque le pesaba el cuerpo al agacharse.”

– “Los tres hermanos eran muy listos.”

– “Sin embargo, su sabiduría les trajo muchas desgracias.”

– “¿Por qué?”

– “Por su soberbia de jóvenes. Al acercarse a la ciudad, contemplaron un mercader que gritaba enloquecido. Había desaparecido uno de sus camellos y una de sus mujeres. Aunque estaba más triste por la pérdida de la carga que llevaba su animal, y echaba la culpa a su joven esposa que también había desaparecido.”

– “¿Era tuerto tu camello del ojo derecho?”, le dijo el hermano mayor.

– “Sí”, le dijo el mercader intrigado.

– “¿Le faltaba algún diente?”

– “Era un poco viejo”, dijo rezongando, “ y se había peleado con un camello más joven.”

– “¿Estaba cojo de la pata izquierda trasera?”

– “Creo que sí, se le había clavado la punta de una estaca.”

– “Llevaba una carga de miel y mantequilla.”

– “Una preciosa carga, sí.”

– “Y una mujer.”

– “Muy descuidada por cierto, mi esposa.”

– “Qué estaba embarazada.”

– “Por eso se retrasaba continuamente con sus cosas. Y yo, pobre de mí, la dejé atrás un momento. ¿Dónde los habéis visto?”

– “No hemos visto jamás a tu camello ni a tu mujer”, buen hombre, le dijeron los tres príncipes riéndose alegremente.

El discípulo también rió.

– “Eran muy sabios.”

– “Sí, pero el buen mercader estaba muy irritado. Cuando los vecinos del mercado le dijeron que habían visto tres salteadores tras su camello y su mujer, los denunció.”

– “¡Pero, ellos tenían razón!”

– “Los perdió su soberbia juvenil. Habían señalado todas esas características del camello con tanta exactitud que ninguno les creyó cuando afirmaron no haber visto jamás al camello. Y se habían reído del mercader, había muchos testigos. Fueron llevados a la cárcel y condenados a muerte ya que en Kandahar el robo de camellos es el peor delito, más que el rapto de esposas.”

– “¡Qué triste destino para los sabios!”

– “La cosa no acabó tan mal. La esposa se había escapado, y pudo llegar antes de que los desventaran en la plaza pública, como era costumbre para castigar a los ladrones de camellos. El poderoso Emir de Kandahar se divirtió bastante con la historia y nombró ministros a los tres príncipes. Por cierto, que el segundo hermano se casó con la muchacha, que estaba bastante harta del mercader.”

– “La sabiduría tiene su premio.”

– “La casualidad los salvó y aprendieron a ser mucho más prudentes a la hora de manifestar su inteligencia ante los demás.”

FIN

lunes, 20 de febrero de 2023

CENSURANDO A ROALD DAHL

¿UN ROALD DAHL CORRECTO? Por Sebastián Vargas

La noticia es, para mí y para muchísimos lectores del mundo, insólita y triste: en las nuevas ediciones de Roald Dahl se censuran los términos y pasajes considerados políticamente incorrectos. Ya no se podrá leer que los personajes feos son feos, ni que son gordos los gordos, ni que son estúpidos los estúpidos, y si se dice que las brujas son peladas, enseguida se leerá que hay muchos motivos por los cuales puede suceder que una persona pierda el cabello... Los hombres ahora son llamados personas, y nadie es más negro, blanco, bizco ni rengo. No más violencia gratuita ni insultos innecesarios.

La explicación que dieron los editores fue que se hicieron “pocos cambios” y “pequeños”, solo para que “todos puedan seguir disfrutando de la lectura de estas obras”.

Esto que hicieron está tan mal, y a tantos niveles, que es difícil enumerarlos. En primer lugar, qué flagrante traición a Roald Dahl, quien hizo de la incorrección política uno de sus atributos más constantes y atractivos de sus obras. Qué poco respeto a él, y qué poco cariño a esos libros, cambiarlos por algo tan insulso e inútil como el intento (en vano, desde ya les aviso) de no ofender a alguien que busca ofenderse.

Además, qué desconocimiento total de qué es la literatura. Si estás modificando una obra artística, ¿quién dice que hay cambios “pequeños”? ¿Si le cortás un dedo a una escultura estás haciendo un cambio pequeño? ¿O si le cambiás un color a un cuadro de cualquier pintor? ¿O cambiás unas pocas notas en una obra musical? En una obra literaria, cada palabra tiene un porqué; aunque a vos una palabra no te parezca importante, te aseguro que lo fue para quien la escribió. Y si no lo fue, si al autor le daba lo mismo decir que un personaje era feo a no decirlo, igual deberíamos considerar que es significativo que lo haya dicho.

Si el autor estuviera vivo, el editor o la editora puede hablar con él y discutir esas cosas: de hecho, es algo que se conversa casi siempre, cuando se va a publicar un libro de un autor vivo. Y vaya si hay discusiones sobre estas cuestiones, y censuras veladas o no veladas, y cosas que ya ni siquiera se escriben porque se sabe que nunca se publicarían. Pero si el autor está muerto, no podés acordar nada, con él: ¿con qué derecho le cambiás sus palabras? ¿No les da pudor, hacer eso? ¿No les da vergüenza? ¿De verdad creen que están mejorando lo que escribió Roald Dahl, al cambiarlo? Les admiro la autoestima, la verdad.

Creo que en esta acción subyace, no muy profundo, la idea de que la literatura para niños no es literatura de verdad, sino solo textos para que los chicos lean y aprendan a portarse bien. Y por eso podemos cambiarle impunemente el texto a un libro de Roald Dahl, pero no lo propondríamos para un libro de Faulkner o de Joyce o de cualquier otro autor “en serio” (bah, espero que no cambien a Faulkner, al menos: ya no estoy seguro de nada).

Y también, y tampoco muy profundo, tras este tipo de censuras está la idea de que los niños no son personas completas. Que se pueden dañar irremediablemente si leen que un personaje es gordo. Que pueden volverse malas personas si leen la palabra "estúpido", o "negro", o "pelado". Que no tienen capacidad de pensar ni de discernir entre una historia de ficción y la realidad, entre un cuento con personajes y sus propias vidas.

Por último, cuando dicen “cambiamos el texto para que todos puedan disfrutarlo”, ¿quién consideran que no podía disfrutarlos, así como estaban? ¿Los niños? ¿Cuántos millones de niños leyeron y disfrutaron los libros de Roald Dahl? ¿Alguno, uno solo alguna vez protestó por alguna palabra en esos libros? No hace falta hacer una investigación, yo les doy la respuesta: no. Censurar esos textos se motiva en el afán de aumentar las ganancias editoriales y en la disminución alarmante de los escrúpulos de herederos y editores. Si el tío Roald estuviera vivo, lo menos que los llamaría sería estúpidos, gordos y pelados (y al editar el video cambiarían esas palabras por biiiips).

Para terminar, linkeo a una notita de mi blogcillo “Un plan chino” en la que hablé sobre la censura, en particular la censura con criterios morales en los libros de LIJ .


Información sobre la reescritura y censuraa la literatura infantil de Roald Dahl.
En este cuadro se comparan edicionesdel 2021 con las del 2022

Quentin Blake, ilustrador de los libros de Roald Dahl, firma esta caricatura que resulta un buen comentario sobre la censura y reescritura de que ha sido objeto la literatura infantil de este autor.





domingo, 19 de febrero de 2023

CONSTELACIONES LITERARIAS. "Sentirse raro. Miradas sobre la asolescencia". Guadalupe Jover (Coordinadora). LIBRO ABIERTO Bibliotecas Escolares de la Provincia de Málaga. Boletín de Información y Apoyo. Febrero, 2009. SEPARATA 35.



Hace ya tiempo que somos muchos quienes compartimos la convicción de quela educación literaria de los adolescentesreclama otros caminos que los habitualmente transitados, y que más allá de las iniciativas individuales andamos necesitados deconstruir, colectivamente, una alternativa ala tradición escolar consistente en la transmisión enciclopédica de la historia literaria
nacional.

Estas alternativas van cobrando forma gracias a cuantos, comprometidos con la dinamización de las bibliotecas escolares, exploran nuevas maneras de acercar los libros a los adolescentes. Sin embargo, bien sabemos que las iniciativas aisladas son a veces tan costosas como estériles, porque no siempre reciben el apoyo del resto de la comunidad educativa, no siempre aciertan a trabar un itinerario de aprendizaje paulatino y secuenciado y, sobre todo, a menudo quedan encerradas entre los muros del propio centro sin proyección o difusión exterior. Es hora, pues, de aunar esfuerzos para diseñar, entre todos, unas coordenadas comunes para la educación literaria del alumnado de secundaria y aprestarnos a elaborar unas propuestas didácticas que nos faciliten a unos y otros la tarea.

Los materiales que a continuación presentamos han sido elaborados por un grupo de profesores y profesoras de institutos de la Sierra de Guadarrama (Madrid). Están pensados para el trabajo con el alumnado del segundo ciclo de la ESO, en un afán de contribuir, sea desde la biblioteca, sea desde las clases de literatura, a su educación literaria. Nuestro afán ha sido, ante todo, ofrecer un ejemplo –nunca un modelo– de lo que podría ser, eso sí, un sustrato teórico común.

De ahí que hagamos explícita en primer lugar la fundamentación teórica en que se asienta nuestro trabajo, para detenernos más tarde en los contenidos específicos de esta secuencia. Ello permitirá al profesorado interesado introducir cuantas modificaciones estime oportuno sin traicionar el espíritu de la misma, y diseñar otros itinerarios posibles dentro del marco de esta propuesta de «constelaciones literarias». (Parte de la introducción escrita por Guadalupe Jover)

sábado, 18 de febrero de 2023

«LAS RATAS ERRANTES». Un poema de Heinrich Heine

Hay dos clases de ratas:
las hambrientas y las hartas.
Las hartas se quedan a gusto,
pero las hambrientas van por el mundo.

Recorren miles y miles de millas,
sin pausa, sin descansar.
No tuercen el rumbo en su marcha,
ni vientos ni lluvias las pueden parar.

Escalan las alturas,
los lagos a nado cruzan.
Muchas se ahogan o quedan desnucadas.
Las vivas dejan muertas a las abandonadas.

Tienen estos bichos
terroríficos hocicos.
Llevan cabezas rapadas, iguales,
bien radicales, bien raticales.

Las jaurías radicales
no saben nada de Dios.
Su prole no llevan a bautizar,
las hembras son propiedad comunal.

No quieren más que comer y beber
la muchedumbre ratil y carnal.
Mientras están comiendo y bebiendo, no piensan
que nuestra alma es inmortal.

Esta raza salvaje
no teme a los gatos, no teme al infierno.
Nada suyo tiene, no tiene dinero
y el mundo quisiera repartirlo de nuevo.

¡Dios santo! Las ratas errantes
se acercan a nuestra región.
Avanzan. Las oigo chillar.
Su número es legión.

Estamos perdidos, ¡ay!
ante las puertas ya están.
Menean la cabeza alcalde y senado,
a nadie se le ocurre un recurso adecuado.

Los burgueses empuñan las armas,
los curas tocan las campanas.
Peligra el santuario
del Estado decente que es la propiedad.

Ni las oraciones, ni las campanadas,
ni los ampulosos decretos del senado
ni los numerosos cañones pesados,
buenos muchachitos, les valdrán de nada.

Las mallas verbales tampoco ayudarán
de las oratorias sin actualidad.
No se atrapan las ratas con trampas silogísticas,
ellas saltan sobre las más sutiles sofísticas

El estomago hambriento admite solamente
sopa de lógica con albóndigas concluyentes,
sólo razones de vacas asadas
con citas de embutidos acompañadas.

Un mudo bacalao, con bastante manteca,
a los rojos radicales contenta
mucho mejor que un Mirabeau
y todos los tribunos después de Cicerón.

Henrich Heine

Traducción de Elisabeth Siefer


viernes, 17 de febrero de 2023

SAMANTA SCHWEBLIN: "Un libro de cuentos es la mejor manera de entrar a un autor"

La escritora argentina ofreció una conferencia en Casa América, en Madrid. Habló sobre el premio National Book Award que recibió en 2022, su experiencia en los talleres de escritura y defendió el formato cuento.

La escritora argentina Samanta Schweblin colmó este miércoles el anfiteatro Gabriela Mistral de Casa América en la tarde-noche madrileña. Allí, ante más de 300 personas, habló sobre lo que fue recibir en 2022 el National Book Award por su libro Siete casas vacías, su experiencia en los talleres de escritura y defendió la escritura de cuentos, el formato que caracteriza su obra.
Tras la bienvenida ofrecida por Enrique Ojeda Vila, director general de Casa América, Schweblin dialogó con Javier Rodríguez Marcos, coordinador de información literaria de 'Babelia', el suplemento cultural del diario El País y con Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma.

Schweblin recibió el año pasado el National Book Award en la categoría de literatura traducida, por la traducción de Megan McDowell. “Fue una verdadera sorpresa. De verdad no te dicen que te van a dar el premio hasta que alguien sube al escenario y abren el sobre, como en los Oscars”, recordó entre risas.
“No pensé que me lo iban a dar porque es un libro de cuentos. Los norteamericanos leen muchísimo más cuento que en Europa, aun así es un premio que no suele premiar libros de cuentos”, analizó y consideró que el hecho de haber sido galardonada “abre puertas”. “Ahora los libros de cuentos en español también pueden ganar. No fue un premio solo para mí", afirmó. CONTINUAR LEYENDO

jueves, 16 de febrero de 2023

MARGUERITE DURAS, LEER Y ESCRIBIR. Una entrevista de Pierre Dumayet

Marguerite Duras en "Entrevistas para el recuerdo"
Desde su balcón de rocas negras Marguerite Duras puede ver el continuo juego del mar, de los cielos y los ademanes de los transeúntes que, con o sin perro, prefieren la arena al asfalto para dar sus paseos en otoño. No había visto a Marguerite Duras desde hacía mucho tiempo, y sin embargo tenía la impresión de retomar una conversación, como si nos hubiesen interrumpido una larga llamada telefónica durante veinte años. 



martes, 14 de febrero de 2023

"EL AVIADOR INGLÉS". Un cuento de Marguerite Duras

El principio, el inicio de una historia.

Es la historia que voy a contar, por primera vez. La de este libro.

Creo que es una dirección del escrito. Eso es, el escrito dirigido, por ejemplo, a ti, del que aún no sé nada.

A ti, lector:

Transcurre en un pueblo muy cerca de Deauville, a algunos kilómetros del mar. El pueblo se llama Vauville. El departamento, Calvados.

Vauville.

Ahí está. La palabra en el rótulo.

Cuando fui allí por primera vez, lo hice siguiendo el consejo de amigas, comerciantes de Trouville. Me habían hablado de la encantadora capilla de Vauville. Así pues, aquel día, aquella primera vez, vi la iglesia, sin ver nada de lo que voy a contar.

En efecto, la iglesia es muy hermosa, incluso encantadora. A su derecha hay un pequeño cementerio del siglo xix, noble, lujoso, que recuerda al Pére-Lachaise, muy ornamentado, como una fiesta inmóvil, detenida, en el centro de los siglos.

Al otro lado de esa iglesia se encuentra el cuerpo del joven aviador inglés muerto el último día de la guerra.

Y en mitad del césped, hay una tumba. Una losa de granito gris claro, perfectamente pulida. No vi esa piedra enseguida. La vi cuando me enteré de la historia.

Era un niño inglés.

Tenía veinte años.

Su nombre está inscrito en la losa. CONTINUAR LEYENDO

lunes, 13 de febrero de 2023

"NOTICIAS DE LA TERTULIA LITERARIA DIALÓGICA DE LA PRISIÓN DE ZABALLA/ARABA"

El curso pasado ya reiniciamos la Tertulia en la prisión de Zaballa/Araba. Fueron unas condiciones acordes con la pandemia, poco favorables, pero que supusieron el pistoletazo de salida.

Este curso hemos vuelto al local en donde las solíamos hacer y que era la Biblioteca del Módulo Sociocultural. Un espacio muy agradable -sin olvidar que estamos en prisión- en el que nos vemos todos los miércoles a las cinco de la tarde a fin de dialogar sobre lo que acordamos leer durante la semana.

Este año empezamos leyendo el Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago. Una obra que nos cautivó a la vez que nos impresionó. Posteriormente nos fuimos hacia la comedia griega de la mano de Aristófanes y su Lisístra. Esa comedia que cuenta cómo las mujeres se erigen en constructoras de la paz por la vía pacífica de hacer una huelga de sexo. Una obra divertida y con dilemas interesantes. En la actualidad estamos leyendo El infinito en un junco, de Irene Vallejo. Un libro que nos está dando pie a dialogar sobre diferentes temáticas y asuntos de actualidad. Vamos despacio, porque los diálogos y las aportaciones son abundantes y nadie quiere, con razón, que acallen su voz.

Así que, tras más de 20 años de actividad, seguiremos adelante disfrutando de este encuentro semanal que supone, tal y como lo han manifestado diferentes participantes, un escape psicológico del ambiente sórdido y reiterativo que es el de la prisión.