lunes, 30 de octubre de 2023

"MUERTE". Un poema de Joan Margarit

 



Ni temor ni esperanza asisten
a un animal moribundo;
un hombre siente acercarse su final
temiendo y esperándolo todo;
ha muerto muchas veces,
muchas veces se ha levantado de nuevo,
un gran hombre con su orgullo
haciendo frente a asesinos
lanza burlas en torno
a suprimir la respiración;
conoce la muerte hasta los tuétanos…
el hombre ha creado la muerte

W. B. Yeats


Sobre la muerte pienso que lo más riguroso

lo escribió Yeats: nosotros la creamos.

Nuestros son todo tipo de esqueletos,

guadañas, paraísos y las resurrecciones.

Voy conociendo cada vez mejor

ese bosque interior donde uno acaba solo

con un convencimiento:

nada ennoblece como comprender.

Porque la poesía es, para quien la escribe,

aprender a escribirse así mismo.

Y para quien la lee, aprender a leerse.

 

"DE PURO DISTRAÍDO". Un cuento de Mario Benedetti

Nunca se consideró un exiliado político. Había abandonado su tierra por un extraño impulso que se fraguó en tres etapas. La primera, cuando lo abordaron sucesivamente cuatro mendigos en la Avenida. La segunda, cuando un ministro usó la palabra Paz en la televisión e inmediatamente comenzó a temblarle el párpado derecho. La tercera, cuando entró a la iglesia de su barrio y vio que un Cristo (no el más rezado y colmado de cirios sino otro alicaído, de una nave lateral) lloraba como un bendito.

Quizá pensó que si se quedaba en su país se iba a desesperar a corto plazo y él bien sabía que no estaba hecho para la desesperación sino para el vagabundeo, la independencia, el modestísimo disfrute. Le gustaba la gente pero no se encadenaba. Se entretenía con el paisaje pero al final se empalagaba de tanto verde y añoraba el hollín de las ciudades. Saboreaba las tensiones metropolitanas pero llegaba un día en que se sentía cercado por los imponentes bloques de cemento.

Así como había vagado por las calles y los caminos de su tierra, empezó a vagar por los países, las fronteras y los mares. Era terriblemente distraído. A menudo no sabía en qué ciudad se encontraba, pero no por eso se decidía a preguntar. Simplemente seguía caminando, y, en todo caso, si se equivocaba, no le importaba salir del error. Si precisaba algo, ya fuera para comer o para dormir, disponía de cuatro idiomas para buscarlo y siempre había alguien que lo comprendía. En el peor de los casos, le quedaba el esperanto de los gestos.

Viajaba en ferrocarril o en autobús, pero normalmente lograba que lo recogieran en algún auto o camión. Inspiraba confianza. La gente le creía las cosas más absurdas, y no se equivocaba, porque todo en él era un poco absurdo. Por lo común andaba solo, y era lógico, ya que ningún hombre ni, menos aún, ninguna mujer, habría sido capaz de soportar tanta injuria y tanto desorden.

Cuando pasaba por una frontera, mostraba el pasaporte con un gesto displicente o mecánico, pero inmediatamente se olvidaba de qué frontera se trataba. Permanecía poco tiempo en el centro de las ciudades. Prefería los barrios marginales, donde se llevaba bien con los niños y los perros.

A veces surgía algún detalle que le servía de orientación. Pero no siempre. Una mañana se halló junto a un canal y creyó que estaba en Venecia, pero era Brujas. Confundir el Sena con el Rhin, y viceversa, le ocurrió por lo menos en tres ocasiones. No llevaba brújula sino que se orientaba por el sol, pero cuando le tocaban días tormentosos, de cielo oscuro, no tenía la menor idea de dónde quedaba el norte. Y eso tampoco lo afectaba, ya que no tenía preferencia por ninguno de los puntos cardinales.

Cierto mediodía se enteró de que caminaba por Helsinki porque vio una cabina telefónica que decía PUHELIN. Era uno de sus escasos datos sobre Finlandia. Otro día sintió un alarmante tirón de hambre en el estómago y extrajo de su morral un poco de queso; cuando masticaba con fruición advirtió que se había recostado a una columna que le trajo el recuerdo de las de mármol pentélico que había visto en alguna foto del Partenón, y claro, a partir de esa asociación se dio cuenta de que efectivamente estaba en la Acrópolis. Sí, era terriblemente distraído. En otra ocasión nevaba y para protegerse del frío se metió en las galerías comerciales del moderno subsuelo de Les Halles. Cuando, un semestre después, emergió de otras galerías subterráneas en pleno centro de Estocolmo, se alegró sinceramente de que ya no nevara.

De vez en cuando iba a los aeropuertos, pero casi nunca viajaba en avión, entre otras cosas porque, después de presentarse en el mostrador correspondiente y despachar su liviano equipaje, se iba a la terraza a ver cómo despegaban y aterrizaban las grandes aeronaves y no prestaba la menor atención a los altavoces, que repetían su nombre con insistencia.

En cierta ocasión, sin embargo, y vaya a saber por qué extraño mecanismo, permaneció junto a la puerta de embarque y subió confiadamente al avión con los demás pasajeros. Cuando llegó a destino y mostró su pasaporte, tan displicentemente como de costumbre, un funcionario de emigración lo miró con atención y le dijo: «Venga conmigo.» Él lo siguió mansamente por un corredor desierto. Cuando llegaron a una puerta con un letrero Prohibido el paso, el funcionario la abrió y lo conminó a entrar. Así lo hizo, desprevenido. Pensó acercarse a una mesa que había en el centro de la habitación, pero de improviso no vio nada. Alguien, desde atrás, le había colocado una capucha. Solo entonces comprendió que, de puro distraído, se encontraba de nuevo en su patria.

FIN

domingo, 29 de octubre de 2023

"VOLVERA A LOS 17". De Violeta Parra, por Mercedes Sosa, Chico Buarque, Caetano Veloso, Milton Nascimento y Gal Costa.


Volver a los diecisiete, después de vivir un siglo
Es como descifrar signos sin ser sabio competente
Volver a ser de repente tan frágil como un segundo
Volver a sentir profundo como un niño frente a Dios
Eso es lo que siento yo en este instante fecundo

Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si

Mi paso retrocedido cuando el de ustedes avanza
El arca de las alianzas ha penetrado en mi nido
Con todo su colorido se ha paseado por mis venas
Y hasta la dura cadena con que nos ata el destino
Es como un diamante fino que alumbra mi alma serena

Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si

Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber
Ni el más claro proceder, ni el más ancho pensamiento
Todo lo cambia al momento cual mago condescendiente
Nos aleja dulcemente de rencores y violencias
Solo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes

Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si

El amor es torbellino de pureza original
Hasta el feroz animal susurra su dulce trino
Detiene a los peregrinos, libera a los prisioneros
El amor con sus esmeros al viejo lo vuelve niño
Y al malo solo el cariño lo vuelve puro y sincero

Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si

De par en par la ventana se abrió como por encanto
Entró el amor con su manto como una tibia mañana
Al son de su bella diana, hizo brotar el jazmín
Colando cual serafín al cielo le puso aretes
Y mis años en diecisiete los convirtió el querubín

Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si

sábado, 28 de octubre de 2023

"LA CONVERSACIÓN LITERARIA COMO SITUACIÓN DE ENSEÑANZA". Un interesante artículo de Cecilia Bajour

Texto de la conferencia pronunciada por la autora en el marco de la VII Jornada de Reflexión sobre Lectura y Escritura, organizada por Asociación Colombiana de Lectura y Escritura (Asolectura) en la Biblioteca Pública “Virgilio Barco” (Bogotá, Colombia, 17 de agosto de 2010).

Quiero compartir con ustedes algunas reflexiones acerca de las conversaciones sobre literatura como corazón, como eje central del encuentro de saberes literarios entre docentes y alumnos. Son reflexiones que venimos realizando hace varios años junto con un equipo de profesores en una intensa experiencia de formación que tiene que ver con la literatura infantil y juvenil y su enseñanza. Les hablo del Postítulo de Literatura Infantil y Juvenil, una carrera de un año y medio para docentes de distintos niveles, pública y gratuita, que venimos llevando adelante desde el año 2002 en la Ciudad de Buenos Aires. Una carrera que tiene que ver fundamentalmente con la literatura, la lectura de imágenes y los lectores considerados en un amplio sentido: como docentes, como personas que actúan en determinados contextos vitales y sociales, como participantes y herederos activos de una historia de la lectura que los precede y los involucra, como escuchadores conscientes y formadores de lectores infantiles y juveniles y como diseñadores y gestores de experiencias de lectura. 


He aquí un par de citas del texto que invitan a la reflexión de aquellas personas que hacemos Lectura Compartida:

A propósito de la selección de textos para una lectura compartida.

"Pensar con antelación en los textos es imaginar preguntas, modos de presentar y entrar a los textos, tácticas de lectura y también de escritura ficcional, puentes posibles entre ese texto y otros, etc. Es hacerse una representación provisoria de la escena con unos lectores que aunque sean conocidos nunca se conoce del todo, que más allá de nuestras previsiones seguramente nos sorprenderán ya que nadie puede predecir con certeza el rumbo de las construcciones de sentidos de los textos. La predisposición a la sorpresa por parte del mediador es de por sí una postura metodológica e ideológica en toda conversación sobre libros ya que supone partir de la base de que las significaciones o los modos de entrar a los textos no están dados de antemano o que hay alguien, en este caso el docente, que tiene la llave de la verdad."

Sobre el diálogo en las Tertulias Literarias o en los Clubes de Lectura.

"Habilitar la apertura a lo inesperado en el guión imaginario de la futura práctica de lectura literaria con otros, no significa que basta con dar lugar a las voces de los lectores para que sean escuchadas sin otra intervención del docente más que organizar la manifestación más o menos ordenada de esas voces. Es decir, no se trata únicamente de una celebración acrítica de la escucha."


viernes, 27 de octubre de 2023

"CUENTOS QUE CUIDAN". UNICEF ARGENTINA

Esta colección de cuentos de UNICEF Argentina aborda el derecho a la educación, la inclusión, la equidad, la salud y la protección a través de historias pensadas para la primera infancia. Los recursos incluyen una guía para que las familias puedan dialogar y reflexionar sobre cada uno de estos temas con las niñas y los niños, para acompañar su crecimiento y darles herramientas para su cuidado y protección de sus derechos.

ACCEDE A LOS CUENTOS DIGITALES Y A LOS VIDEOCUENTOS EN LENGUA DE SEÑAS

martes, 24 de octubre de 2023

"POEMAS DE GUERRA, DE PAZ, DE MUJERES, DE PODER". Suheir Hammad, poeta de origen palestino

La poeta Suheir Hammad recita dos piezas escalofriantes de la narrativa: "What I Will" (Lo que haré) y "Break Clustered" (Ruptura en racimo): meditaciones sobre la guerra y la paz, sobre la mujer y el poder.


Lo que haré (“What I Will»)

No bailaré al ritmo de su tambor de guerra.
No prestaré mi alma y mis huesos a su tambor
[de guerra.
No bailaré a su ritmo.
Conozco ese ritmo, es un ritmo sin vida.
Conozco muy bien esa piel que usted golpea.
Estuvo viva aún después de cazada, robada,
[expandida.
No bailaré al ritmo de su tambor de guerra.
Yo no voy a estallar por usted.
Yo no voy a odiar por usted,
ni siquiera voy a odiarlo a usted.
No voy a matar por usted.
Especialmente, no moriré por usted.
No voy a llorar la muerte con asesinato ni suicidio.
No me pondré de su lado ni bailaré con bombas
[porque todos los demás están bailando.
Todos pueden estar equivocados.
La vida es un derecho, no un daño colateral
[o casual.
No olvidaré de dónde vengo.
Yo tocaré mi propio tambor.
Reuniré a mis amados cercanos y nuestro
[canto será danza.
Nuestro zumbido será el ritmo.
No seré engañada.
No prestaré mi nombre ni mi ritmo a su sonido.
Yo bailaré y resistiré y bailaré y persistiré y bailaré.
Este latido de mi corazón suena más alto que
[la muerte.
Su tambor de guerra no sonará más alto que
[mi aliento.

Ruptura en racimo

Toda la Historia Sagrada, prohibida.
Libros no escritos predijeron el futuro,
proyectaron el pasado,
pero mi cabeza desenvuelve lo que parece no
[tener límite,
la violencia creativa del hombre.
¿Qué hijo, el de quién, será?
¿Qué hijo varón perecerá un nuevo día?
La muerte de nuestros niños nos impulsa.
Acariciamos cadáveres.
Lloramos mujeres, es complicado.
A las putas les pegan a diario.
Se obtienen beneficios,
se ignora a los profetas.
Guerra y diente esmaltaron, echaron sal,
[a infancias de limón.
Todos los colores corren, nadie es firme.
No busques sombra detrás de mí.
La llevo dentro.
Vivo ciclos de luz y oscuridad.
El ritmo es mitad silencio.
Lo veo ahora, nunca fui una y no la otra.
Enfermedad, salud, violencia tierna:
pienso ahora que nunca fui pura.
Antes que forma, fui tormenta, ciega
[tonta —aún lo soy.
La Humanidad se contrae ciega, maligna.
Nunca fui pura.
Niña consentida antes de madurar.
El lenguaje no puede reducirme.
Experimento de manera exponencial.
Todo es todo.
Una mujer pierde 15, puede que 20, miembros
[de su familia. Una mujer pierde seis.
Una mujer pierde su cabeza.
Una mujer busca en los escombros.
Una mujer se alimenta de basura.
Una mujer se pega un tiro en la cara.
Una mujer le pega un tiro a su marido.
Una mujer se amarra.
Una mujer da a luz a un bebé.

lunes, 23 de octubre de 2023

"LEER PARA ENTENDER Y TRANSFORMAR EL MUNDO". Un artículo de Carlos Lomas (se puede descargar)


Resumen
La enseñanza de la lectura y la escritura ha sido una prioridad en todas las épocas puesto que estos procesos constituyen acciones lingüísticas, cognitivas y socioculturales que inciden en la apropiación de los conocimientos, permitiendo al sujeto en interacción significar, interpretar y comprender el mundo. Los usos sociales de la lectura y la. escritura, el disfrute de la literatura y los usos técnicos se involucran en la vida personal y social de adolescentes mediante todo tipo de textos que ofrece la vida escolar y los medios. Logrr una lectura comprensiva e intertextual exige trabajo colectivo, reflexión sobre los usos del lenguajé, y el análisis del discurso, así como también con4ebir su enseñanza como procesos de interacción entre un lector, un texto y su contexto.


domingo, 22 de octubre de 2023

Los conejos blancos. Un cuento de Leonora Carrington.

Ha llegado el momento de contar los sucesos que comenzaron en el número 40 de la calle Pest. Parecía como si las casas, de color negro rojizo, hubiesen surgido misteriosamente del incendio de Londres. El edificio que había frente a mi ventana, con unas cuantas volutas de enredadera, tenía el aspecto negro y vacío de una morada azotada por la peste y lamida por las llamas y el humo. No era así como yo me había imaginado Nueva York.

Hacía tanto calor que me dieron palpitaciones cuando me atreví a dar una vuelta por las calles; así que me estuve sentada contemplando la casa de enfrente, mojándome de cuando en cuando la cara empapada de sudor.

La luz nunca era muy fuerte en la calle Pest. Había siempre una reminiscencia de humo que volvía turbia y neblinosa la visibilidad; sin embargo, era posible examinar la casa de enfrente con detalle, incluso con precisión. Además, yo siempre he tenido una vista excelente.

Me pasé varios días intentando descubrir enfrente alguna clase de movimiento pero no percibí ninguno, y finalmente adopté la costumbre de desvestirme con total despreocupación delante de mi ventana abierta y hacer optimistas ejercicios respiratorios en el aire denso de la calle Pest. Esto debió de dejarme los pulmones tan negros como las casas.

Una tarde me lavé el pelo y me senté afuera, en el diminuto arco de piedra que hacía de balcón, para que se me secara. Apoyé la cabeza entre las rodillas, y me puse a observar una moscarda que chupaba el cadáver de una araña, a mis pies. Alcé los ojos, miré a través de mis cabellos largos, y vi algo negro en el cielo, inquietantemente silencioso para que fuera un aeroplano. Me separé el pelo a tiempo de ver bajar un gran cuervo al balcón de la casa de enfrente. Se posó en la balaustrada y miró por la ventana vacía. Luego meció la cabeza debajo de un ala, buscándose piojos al parecer. Unos minutos después, no me sorprendió demasiado ver abrirse las dobles puertas y asomarse al balcón una mujer. Llevaba un gran plato de huesos que vació en el suelo. Con un breve graznido de agradecimiento, el cuervo saltó abajo y se puso a hurgar en su comida repugnante. CONTINUAR LEYENDO

sábado, 21 de octubre de 2023

"PIDO AL DOLOR QUE PERSEVERE". Un poema de Piedad Bonnett

Pido al dolor que persevere.
Que no se rinda al tiempo, que se incruste
como una larva eterna en mi costado

para que de su mano cada día
con tus ojos intactos resucites,
con tu luz y tu pena resucites
dentro de mí.

Para que no te mueras doblemente
pido al dolor que sea mi alimento,
el aire de mi llama, de la lumbre

donde vengas a diario a consolarte
de los fríos paisajes de la muerte.

LA AUTORA  SOBRE LA "FUERZA DE LA POESÍA"

jueves, 19 de octubre de 2023

"PARA QUE SEPAN DE NOSOTRAS: Celebramos la obra de LAURA DEVETACH". Libro digital descargable



Este libro digital reúne una selección de doce poemas: «Para que sepan de mí», «Amores 3», «Así de simple», «Hola», «Paréntesis», «Letanía cerrando los ojos» y «Ritmo», dedicados a la juventud; y «Una caja llena de», «Árbol», «Rimas», «Secretos en un dedal» y «Nana con flecos», destinados también a las infancias. La poesía de Devetach invita a transitar caminos de encuentro.



martes, 17 de octubre de 2023

"LEONORA CARRINGTON PARA NIÑOS". Un texto descargable. Edición conmemorativa por el centenario natal de la escritora anglo-mexicana Leonora Carrington

“Las narraciones de Carrington —afirma Gabriel Weisz— son mapas para navegar por los territorios interiores del imaginario; son regiones relacionadas con nuestro propio mundo interior, ese que rara vez solemos explorar”, y qué mejor oportunidad para adentrarse y explorar el universo creativo de Leonora Carrington que las palabras y la imaginación conjugadas en el volumen que el lector tiene en sus manos.

El arte y la literatura fueron su pasión y el medio para dar vida a una variedad de personajes maravillosos y seres mágicos, reconocibles en toda su obra, y que en este libro aparecen a lo largo de sus alucinantes narraciones en formas diversas, desde divertidas hasta terroríficas y fantasmagóricas: un esqueleto que se cepilla los dientes, lee el periódico y hace bromas; una hermosa mujer alada que bebe sangre; un enorme grupo de conejos carnívoros alimentados por una extraña pareja; ratas con experiencia en cirugía en humanos; una fiesta de disfraces con misteriosos invitados, y una isla situada en medio de una avenida por donde pasan vehículos estruen- dosos día y noche”.


miércoles, 11 de octubre de 2023

"PARA LA GUERRA NADA". Una canción/poema de Marta Gómez



Para el viento, una cometa
Para el lienzo, un pincel
Para la siesta, una hamaca
Para el alma, un pastel
Para el silencio una palabra
Para la oreja, un caracol
Un columpio pa' la infancia
Y al oído un acordeón
Para la guerra, nada
.
Para el sol, un caleidoscopio
Un poema para el mar
Para el fuego, una guitarra
Y mi voz para cantar
Para el verano bicicletas
Y burbujas de jabón
Un abrazo pa' la risa
Para la vida, una canción
Para la guerra, nada
.
Para el viento, un ringlete
Pa'l olvido, un papel
Para amarte, una cama
Para el alma, un café
Para abrigarte, una ruana
Y una vela pa' esperar
Un trompo para la infancia
Y una cuerda pa' saltar
Para la guerra, nada
.
Para el cielo, un telescopio
Una escafandra, para el mar
Un buen libro para el alma
Una ventana pa' soñar
Para el recreo, una pelota
Y barquitos de papel
Un buen mate pa'l invierno
Para el barco, un timonel
Para la guerra, nada
.
Para la guerra, nada
.
Para la brisa una pluma
Para el llanto una canción
Para la guerra, nada
Para el insomnio la Luna........

martes, 10 de octubre de 2023

“TODO CABE EN UN JARRITO”. Un cuento de Laura Devetach

“La Viejita de un solo diente vivía lejos, lejos, a orillas del río Paraná.

Su rancho era de barro, y el techo de paja tenía un flequillo largo que apenas si dejaba ver la puerta y las dos ventanas del tamaño de un cuaderno.

Vivía sola, pero su casa siempre estaba llena. Si no venían los perros, estaban las gallinas, estaba el loro y la cotorra, que era más entendida que el comisario.

Si no estaba la cotorra, estaba algún vecino viajero. Y no se podía pasar por la casa de la Viejita sin parar a tomar unos mates, porque ella siempre tenía algo para convidar al cansado. Algunas veces sucedió que en las tardecitas calientes se juntaban todos: perros, gatos, loros, chicharras, vecinos de pie o a caballo, vaquitas de San Antonio que se dormían en la higuera y malones de mosquitos que cantaban y querían comer.

Entonces la Viejita sacaba agua fresca del pozo para convidar y cebaba mate mientras canturreaba junto al brasero:

-Todo cabe

en un jarrito

si se sabeee

a-co-mo-dar.

Por eso tenía tantas visitas.


lunes, 9 de octubre de 2023

"MUJERES CON GUITARRA". Un poema de la poeta nicaragüense de Ana Ilce Gómez

Hay muchas mujeres lapidadas a lo largo 
de la historia.
Su vida fue de jaurías y de toros rabiosos
de sangre alzada
de mordeduras largas.

Mujeres que le devolvieron al mundo
la embestida,
que se inmolaron o tuvieron que matar
para seguir viviendo,
esas que en las horas más oscuras
roturaron el campo con sus uñas
para que vos y yo pasemos.

Hondas mujeres
que quizás una lenta madrugada
marcharon al fuego o a la horca
por cosas tales como desordenar
el orden público
por inventar una nueva manera de descifrar
la vida
por tener voz
o por infieles
o ateas.

Ellas ya no están. Sus cabezas reposan
sobre un siglo o dos. Sus ojos
ya no existen.

Pero de ellas perdura una hebra sutil
un hilo ciego que sin saberlo
nos hace crecer y despertarnos en la noche
con unas ganas inmensas de vivir
de derribar todos los muros
de desafiar todas las hogueras
así como de amar y de pulsar
todas
toditas las guitarras de la tierra.

domingo, 8 de octubre de 2023

"SOMOS LO QUE DECIMOS Y HACEMOS AL DECIR". Un texto descargable de Carlos Lomas

Somos palabras. Somos lo que decimos y hacemos al decir. Y somos lo que nos dicen y nos hacen al decirnos cosas con las palabras. Por ello, y como señala Deborah Tannen (1999: 27), “las palabras importan. Aunque creamos que estamos utilizando el lenguaje, es el lenguaje el que nos utiliza. De forma invisible moldea nuestra forma de pensar sobre las demás personas, sus acciones y el mundo en general”.

De ahí que el uso de las palabras nunca sea inocente ni inocuo, ya que el lenguaje, en su cualidad de herramienta de comunicación y de conocimiento del mundo, nos constituye como seres humanos y contribuye de una manera determinante a la construcción cultural de la identidad subjetiva y social de las personas. Lo escribió hace ya tiempo Octavio Paz: “Estamos hechos de palabras. Ellas son nuestra única realidad o, al menos, el único testimonio de nuestra realidad. No hay pensamiento sin lenguaje, ni tampoco objeto de conocimiento. [...] No podemos escapar del lenguaje” (Paz, 1956 [2006: 30-31]).


sábado, 7 de octubre de 2023

"AL LECTOR". Un poema de Joan Margarit

 

Tuyas serán las mujeres que amé
y que nunca he perdido, pese al viento
cruel de los años, y tuyo el enigma
de la isla del tesoro.
Tus ojos serán míos un instante
y, a cambio de dejarte oír en los cristales
la lluvia que ahora escucho, y hacerte cómplice
de mi futuro, que tú podrás conocer,
impedirás que muera y, una tarde,
me dejarás ser tú en otra lluvia.

viernes, 6 de octubre de 2023

"CAFÉ CON LECHE". Un cuento de Max Aub

Empezó a darle vuelta al café con leche con la cucharita. El líquido llegaba al borde, llevado por la violenta acción del utensilio de aluminio. (El vaso era ordinario, el lugar barato, la cucharilla usada, pastosa de pasado.) Se oía el ruido del metal contra el vidrio. Ris, ris, ris, ris. Y el café con leche dando vueltas y más vueltas, con un hoyo en su centro. Maelström. Yo estaba sentado enfrente. El café estaba lleno. El hombre seguía moviendo y removiendo, inmóvil, sonriente, mirándome. Algo se me levantaba de adentro. Le miré de tal manera que se creyó en obligación de explicarse:

—Todavía no se ha deshecho el azúcar.

Para probármelo dio unos golpecitos en el fondo del vaso. Volvió en seguida con redoblada energía a menear metódicamente el brebaje. Vueltas y más vueltas, sin descanso, y el ruido de la cuchara en el borde del cristal. Ras, ras, ras. Seguido, seguido, sin parar, eternamente. Vuelta y vuelta y vuelta y vuelta. Me miraba sonriendo. Entonces saqué la pistola y disparé.

FIN

"A CIERTA EDAD, EL GRIS ES UN COLOR ALEGRE". Un poema de Antonio Manilla

Aprecia cuanto tienes.
No te importe si llueve o hace sol,
mientras puedas contarlo.

Eres el dueño de un tesoro
que solo a ti te pertenece y nadie
puede menoscabar:

Intenta ser feliz
gozando cuanto efímero subyace en lo perenne,
disfrutando lo eterno en lo fugaz.

Es la sabiduría de la vida:
a veces un segundo contiene un año entero;
se disipa el perfume, persevera la rosa.

Si vives lo bastante,
verás que con la edad se vuelven relativos
las sombras y los gozos:

que en olvido se alberga la memoria
y la memoria olvida
hasta que todo es nada más que eco.

Y, sobre todo, ten presente.

(El futuro es silencio,
el momento que vives y se apaga
bien puede ser el último, por eso
cuida de tu tesoro.)

Solo de ti depende
la alegría del último momento.

martes, 3 de octubre de 2023

Ideología y libros para niños. Conferencia de Ana María Machado en el 24° Congreso Mundial de IBBY en Sevilla, octubre de 1994

Ustedes me perdonarán -así lo espero- el tono poco ortodoxo de mi exposición, la cual será más bien una especie de larga charla, un coloquio sobre el tema en primera persona del singular -y no por subjetividad egocéntrica, sino por actitud humilde ante una cuestión muy delicada. Al igual que cualquier otro discurso, está lleno de opiniones personales y de ideas que no se presentan como verdades objetivas o hechos indiscutibles, sino más bien como lo que realmente son: una serie de reflexiones en tomo a algo que siempre ha sido una parte muy importante de mi vida. Puede que estas reflexiones sean equivocadas, pero son sinceras. Para mí, es la única manera de tratar este tema de forma honesta.

He de confesar que, cuando tuve el honor de ser invitada a este Congreso para hablar de la ideología de los libros para niños, mi primera reacción fue la de asustarme ante la obligación de afrontar una cuestión tan difícil y delicada. Después llegó el momento en que empecé a preguntarme cuáles eran mis razones

para tener miedo. Como escritora, he de hacer frente a este problema todos los días, y no me da ningún miedo. ¿Cuál era la diferencia? Evidentemente es muy dificil hablar del trabajo de los demás cuando uno mismo es un autor. Pero al reflexionar sobre el tema, me di cuenta de que tenía una postura claramente definida ante esta cuestión, algo en lo que creo profundamente y que, desde hace tiempo, llevo afirmando siempre que me preguntan por ello en una entrevista. Una creencia que para mí se remonta a los años sesenta, cuando estudiaba en la universidad y no imaginaba que llegaría a convertirme en una autora o que escribiría para niños. Fue una revelación repentina que voy a compartir con ustedes ahora, una revelación que se convirtió en una convicción profunda, y que surgió del estudio de la literatura francesa de posguerra y de las cuestiones que autores y críticos como Sartre, Camus y Malraux discutían en esa época. CONTINUAR LEYENDO

lunes, 2 de octubre de 2023

"EL INFIERNO TAN TEMIDO". Un cuento de Juan Carlos Onetti


La primera carta, la primera fotografía, le llegó al diario entre la medianoche y el cierre. Estaba golpeando la máquina, un poco hambriento, un poco enfermo por el café y el tabaco, entregado con famlliar felicidad a la marcha de la frase y a la aparición dócil de las palabras. Estaba escribiendo “Cabe destacar que los señores comisarios nada vieron de sospechoso y ni siquiera de poco común en el triunfo consagratorio de Play Roy, que supo sacar partido de la cancha de invierno, dominar como saeta en la instancia decisiva”, cuando vio la mano roja y manchada de tinta de Partidarias entre su cara y la máquina, ofreciéndole el sobre.

––Ésta es para vos. Siempre entreveran la correspondencia. Ni una maldita citación de los clubs, después vienen a llorar, cuando se acercan las elecciones ningún espacio les parece bastante. Y ya es medianoche y decime con qué queres que llene la columna.

El sobre decía su nombre, Sección Carreras. El Liberal. Lo único extraño era el par de estampillas verdes y el sello de Bahía. Terminó el artículo cuando subían del taller para reclamárselo. Estaba débil y contento, casi solo en el excesivo espacio de la redacción, pensando en la última frase: “Volvemos a afirmarlo, con la objetividad que desde hace años ponemos en todas nuestras aseveraciones. Nos debemos al público aficionado”. El negro, en el fondo, revolvía sobres del archivo y la madura mujer de Sociales se quitaba lentaménte los guantes en su cabina de vidrio, cuando Risso abrió descuidado el sobre.

Traía una foto, tamaño postal; era una foto parda, escasa de luz, en la que el odio y la sordidez se acrecentaban en los márgenes sombríos, formando gruesas franjas indecisas, como en relieve, como gotas de sudor rodeando una cara angustiada. Vio por sorpresa, no terminó de comprender, supo que iba a ofrecer cualquier cosa por olvidar lo que había visto.

Guardó la fotografía en un bolsillo y se fue poniendo el sobretodo mientras Sociales salía fumando de su garita de vidrio con un abanico de papeles en la mano.

–Hola –dijo ella–, ya me ve, a estas horas recién termina el sarao. Risso la miraba desde arriba. El pelo claro, teñido, las arrugas del cuello, la papada que caía redonda y puntiaguda como un pequeño vientre, las diminutas, excesivas alegrías que le adornaban las ropas. “Es una mujer, también ella. Ahora le miro el pañuelo rojo en la garganta, las uñas violentas en los dedos viejos y sucios de tabaco, los anillos y pulseras, el vestido que le dio en pago un modisto y no un amante, los tacos interminables tal vez torcidos, la curva triste de la boca, el entusiasmo casi frenético que le impone a las sonrisas. Todo va a ser más fácil si me convenzo de que también ella es una mujer”.

––Parece una cosa hecha por gusto, planeada. Cuando yo llego usted se va, como si siempre me estuviera disparando. Hace un frío de polo afuera. Me dejan el material como me habían prometido, pero ni siquiera un nombre, un epígrafe. Adivine, equivóquese, publique un disparate fantástico. No conozco más nombres que el de los contrayentes y gracias a Dios. Abundancia y mal gusto, eso es lo que había. Agasajaron a sus amistades con una brillante recepción en casa de los padres de la novia. Ya nadie bien se casa en sábado. Prepárese, viene un frío de polo desde la rambla. CONTINUAR LEYENDO

domingo, 1 de octubre de 2023

"ROBADNOS Y LLAMADLO ECONOMÍA NACIONAL...". Un poema de Claes Anderson


Robadnos y llamadlo economía nacional.
Quitadnos nuestras casas y llamadlo planificación regional.
Humilladnos y llamadlo asistencia social.
Volvednos locos y llamadlo higiene mental.
Envenenadnos y llamadlo conservación del medio ambiente.
Adormecednos y llamadlo ideología de consumo.
Lanzadnos al paro y llamadlo reconversión.
Confundidnos y llamadlo publicidad.
Vended nuestros cuerpos y llamadlo libertad sexual.
Engañadnos y llamadlo política de rentas.
Cosificadnos y llamadlo nivel de vida.
Escarneced nuestro trabajo y llamadlo jubilación anticipada.
Mentidnos y llamadlo libertad de expresión.
Tiranizadnos y llamadlo democracia.

Claes Andersson, en Compañeros de habitación/Rumskamrater, 1974