Compré el mono en el remate de un circo que había quebrado.
La primera vez que se me ocurrió tentar la experiencia a cuyo relato están dedicadas estas líneas, fue una tarde, leyendo no sé dónde, que los naturales de Java atribuían la falta de lenguaje articulado en los monos a la abstención, no a la incapacidad. "No hablan, decían, para que no los hagan trabajar".
Semejante idea, nada profunda al principio, acabó por preocuparme hasta convertirse en este postulado antropológico:
Los monos fueron hombres que por una u otra razón dejaron de hablar. El hecho produjo la atrofia de sus órganos de fonación y de los centros cerebrales del lenguaje; debilitó casi hasta suprimirla la relación entre unos y otros, fijando el idioma de la especie en el grito inarticulado, y el humano primitivo descendió a ser animal.
Claro es que si llegara a demostrarse esto quedarían explicadas desde luego todas las anomalías que hacen del mono un ser tan singular; pero esto no tendría sino una demostración posible: volver el mono al lenguaje. CONTINUAR LEYENDO EL CUENTO
Más cuestiones sobre este testo y su autor:
- Un artículo de Marina Perezagua que utiliza este cuento para aclarar su tesis: Permitan que el amor rompa el alma de mi hija
- Yzur es uno de los cuentos del libro: Las fuerzas extrañas.
- Y hablando de monos que hablan: Informe para una Academia. Franz Kafka
- Una artículo para profundizar en este autor (Poemas del alma)
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