viernes, 17 de diciembre de 2021

"CRECIENDO HACIA LA TIERRA". Un poema de Luis Rosales.

A José Coronel Urtecho

Cuando llegue la noche y sea la sombra un báculo,
cuando la noche llegue tal vez el mar se habrá dormido,
tal vez toda su fuerza no le podrá servir para mover sólo un grano de arena,
para cambiar de rostro una sonrisa,
y quizá entre sus olas podrá nacer un niño
cuando llegue la noche.
Cuando la noche llegue y la verdad sea una palabra igual a otra,
cuando todos los muertos cogidos de la mano formen una cadena alrededor del mundo,
quizás los hombres ciegos comenzarán a caminar como caminan las raíces en la tierra sonámbula;
caminarán llevando un mismo corazón de mano en mano,
y cuando al fin se encuentren
se tocarán los rostros y los cuerpos en lugar de llamarse por sus nombres,
y sentirán una fe manual repartiendo entre todos su savia,
y crecerán los muertos y los vivos,
unos dentro de otros
hasta formar un solo árbol que llenará completamente el mundo,
cuando llegue la noche.


jueves, 16 de diciembre de 2021

EL DÍA DEL SEÑOR REGINALD PEACOCK (1917). Un cuento de Katherine Mansfield

No había nada que odiara más que el modo en que ella lo despertaba de mañana. Lo hacía a propósito, por supuesto. Era su modo de arruinarle el día, y él no iba a permitirle que adivinara hasta qué punto tenía éxito. Pero verdaderamente, verdaderamente, despertar así a una persona sensible era absolutamente peligroso. Tardaba horas, horas, en recuperarse. Ella entraba al cuarto embutida en una bata y con un pañuelo atado en la cabeza –para demostrarle que desde el amanecer trabajaba como una esclava– y lo llamaba con voz fuerte y admonitoria:

—¡Reginald!

—¡Eh! ¿Qué? ¿Qué pasa?

—Es hora de levantarse, las ocho y media.

Y salía cerrando la puerta con suavidad, para irse a saborear el triunfo, suponía él.

Entonces él se daba vuelta en la enorme cama, con el corazón aún agitado y, con cada latido, sentía que su energía huía de él, que su... su inspiración para ese día se ahogaba en cada uno de esos palpitantes latidos. Parecía como si ella se regocijara malvadamente en hacerle la vida más difícil de lo que ya era –y Dios bien sabe que era–, en negarle sus derechos de artista, tratando de hacerlo descender a su nivel. ¿Qué le pasaba? ¿Qué demonios quería? ¿Acaso no tenía él tres veces más alumnos ahora que cuando se casaron, acaso no ganaba tres veces más y no había pagado hasta la última cosa que poseían, no se desangraba ahora para enviar a Adrián al jardín de infantes?... ¿Y acaso le había reprochado alguna vez que cuando se casaron ella no aportó ni un penique? Jamás le dije una palabra. ¡Jamás! La verdad era que cuando una mujer se casaba se volvía insaciable, y la verdad era que no había nada más fatal que el matrimonio para un artista, al menos mientras tuviera menos de cuarenta años... ¿Por qué se había casado con ella? Se hacía esta pregunta un promedio de tres veces al día, pero jamás había podido responderla satisfactoriamente. Lo había pescado en un momento de debilidad, cuando su primer contacto con la realidad lo había dejado perplejo y atontado por un tiempo. Mirando hacia atrás, él se veía como una criatura joven y patética, casi un niño, como un pájaro domesticado a medias, totalmente incompetente para hacer frente a deudas y acreedores y a lodos los sórdidos detalles de la existencia. Bien... ella había hecho todo lo posible para cortarle las alas, si es que eso le causaba alguna satisfacción, y bien que podía felicitarse por el éxito de su ardid matutino.

Uno, pensaba él, debería despertarse exquisitamente, resistiéndose, deslizándose de la cama tibia. Empezó a imaginar una serie de encantadoras escenas que culminaron cuando su alumna más atractiva le rodeaba el cuello con sus brazos desnudos y perfumados y le decía, cubriéndolo con su pelo largo: “¡Despierta, mi amor!”. CONTINUAR LEYENDO

miércoles, 15 de diciembre de 2021

PEQUEÑA GUÍA PARA ELEGIR UN LIBRO PARA UN NIÑO O UNA NIÑA. Carolina Martínez Arroyo

Escribí esta pequeña guía para elegir un libro para un/a niña/o pensando en las preguntas que nos hacen en @dondevivenloslibros
En esta guía trato de cambiar el concepto de elegir por la observación y respeto de los lectores y lectoras.
La dejo acá para poder charlar sobre estas ideas.
Espero que sean de ayuda.

Carolina Martínez Arroyo
  1. Elija una librería donde las personas que vendan sean libreros/as y no solo vendedores/as de libros. Lo puede hacer aún mejor aún si busca una librería especializada en libros para niños, niñas y jóvenes. En ellas seguro que va encontrar un librero o librera que sepa, conozca y maneje su catálogo va a poder ayudarles a escoger de la mejor manera.
  2. No regale un libro para “aprender” algo. Para aprender cosas están otras instancias, no es necesario buscar en un libro las respuestas de por qué se enoja o hace berrinches, ni regalar un libro para que aprendan a prestar, hacer pis o dejar de pegar. Los/as chicos/as se van a dar cuenta enseguida que más que un regalo es una trampa.
  3. No piense tanto en la edad una buena obra puede ser leída por niños y niñas de todas las edades. No importa si es corta o larga, si tiene muchas o pocas palabras o muchos o pocos dibujitos. La edad que figura en el libro solo es una indicación estándar y ya sabemos que lo estándar no existe.
  4. Si no conoce muy bien a la niña o al niño averigüe sus gustos, sus lecturas y RESPÉTELAS. Si lee cómics o manga o solo libros con “dibujos” y a usted no le parecen interesantes, se lo compra igual. Porque los/las nenes/as tienen derecho a tener sus propios gustos artísticos independientes de lo que los/as adultos/as consideremos.
  5. No se fije mucho en las novedades, no por nuevas son buenas. Busque librerías que tienen fondo, es decir los libros que tienen más de tres meses. Y un dato, en las librerías de cadena el tiempo de rotación es muy rápido y lo que más va a encontrar es la novedad y el best seller. Y para formar a un/a lector/a tenemos que ir siempre un poquito más allá.
  6. Vaya con tiempo, no el último día que todo el mundo está como loco. Y tómese un tiempo al elegir, comprar un libro es comprar lectura, un bien cultural. No da lo mismo cualquier libro.
  7. NO subestime al niño o a la niña, seguro que entienden, conocen y reflexionan mucho y sobre todas las cosas. No hay temas que no va a entender o que no va a querer leer o que lo/a van a asustar. Confíe.
  8. Y si al/la chico/a no le gusta el libro que eligió, dígale que puede cambiarlo por otro que elija él o ella. Es más puede regalarle un voucher o acompañarlo/a a la librería que elija ahí libremente. La autonomía forma lectores/as críticos/as e independientes.
  9. Leer es un acto que se construye, que es complejo, que tiene dificultades. Tenga paciencia y repita siempre TODOS Y TODAS SOMOS LECTORES/AS. Somos las historias que contamos y que nos cuentan. Somos seres hechos de palabras.

lunes, 13 de diciembre de 2021

LA CASA DE TOMASA RECOMIENDA 20 LIBROS PARA REGALAR EN NAVIDAD

20 cuentos para regalar en Navidad.
Hay para todas las edades y de todos lo géneros.

Ya está aquí la lista más famosa, la que esperan madres y padres, libreros, maestras y maestros, gentes en general ansiosas por saber qué libros recomienda La casa de Tomasa para pedir a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, a Olentzero o a Papá Noel. Aquí nos dejan el listado Navidad 2021 y las razones por las que los han elegido

Os dejamos el listadoNavidad2021 y las razones por las que los hemos elegido: argumentos 20paraNavidad2021. Hay para todas las edades y de todos los géneros: 5 álbumes ilustrados, 5 cómics, 2 libros informativos, uno de preguntas, respuestas y solapas, uno de poesía y 5 novelas (3 infantiles y 2 para adultos) y una recopilación de relatos cortos.

Ahora es el momento de encargarlos, sin esperar a última hora, para no caer en la improvisación, en la compra atolondrada. Mañana sábado 11 de diciembre los presentaremos oficialmente en el Ateneo riojano, si andas cerca ven tú también. ¡Pasa la lista! Esperamos críticas, sugerencias, comentarios. ¡Ojalá os gusten!

domingo, 12 de diciembre de 2021

ESTOS SON LOS 6 PRINCIPALES BENEFICIOS DE LA LECTURA PARA ADULTOS MAYORES.

Leer es una de las principales formas de ejercer la "neurobic" o gimnasia mental, actividades para mantener el cerebro joven y activo. Uno de los efectos de la lectura consiste en estimular la neurogénesis, el nacimiento de neuronas nuevas, algo que sucede no solo en los primeros años sino a lo largo de toda la vida.

Los beneficios de la lectura se pueden aprovechar, desde luego, a lo largo de toda la vida. Y cuanto antes se empieza a leer, tanto mejor. Es un ejercicio que, además de proporcionar placer, modifica las estructuras más profundas de nuestro cerebro.

Y, en concreto, para los adultos mayores -sobre todo a partir de los 65 años, cuando en general el cerebro comienza a dar algunas señales de deterioro cognitivo- leer puede ser una actividad de especial importancia y provecho, sobre todo por los beneficios que se detallan a continuación:

1. Mejora el rendimiento cognitivo

Las personas "con nivel de lectura bajo muestran un rendimiento cognitivo general inferior, disminución en la velocidad de procesamiento y déficits ejecutivos". A esa conclusión llegó una investigación realizada por científicos de Perú, con participación de la Universidad Complutense de Madrid.

El trabajo analiza las relaciones entre nivel de lectura y la reserva cognitiva en adultos mayores. ¿Qué es la reserva cognitiva? "La cantidad y la calidad de nuestro 'mobiliario intelectual’, según lo define la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR) en un documento titulado ‘La lectura desde la neurociencia’.

La reserva cognitiva, añade el texto, es "la mejor baza que tiene el cerebro para protegerse del declinar cognitivo que acarrea el paso del tiempo o sobrevenido por una enfermedad degenerativa". Es algo que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que después de los 65 años se continúa reforzando. La lectura es, para tal fin, una herramienta vital.

2. Reduce el riesgo de padecer Alzhéimer y demencia

Un estudio publicado en 2018 comprobó que las personas mayores de 65 años que leen a diario presentan un riesgo menor de padecer Alzhéimer y demencia, o al menos contribuyen a retrasar su aparición. Un dato a tono, desde luego, con el mejor rendimiento cognitivo señalado en el punto anterior.

Este trabajo fue desarrollado por especialistas chinos, que analizaron los casos de más de 15.500 personas. Y confirmaron que los efectos beneficiosos de la lectura en esta etapa de la vida son independientes de la realización de otras prácticas saludables, como el ejercicio físico, una dieta equilibrada y no fumar.

Ya investigaciones anteriores habían concluido que una más frecuente actividad cognitiva (no solo leer, sino también la afición a los crucigramas y otros juegos) a lo largo de la vida "tiene una asociación con un deterioro cognitivo más lento en la vejez". Pero este trabajo pone énfasis en la importancia de seguir leyendo pasados los 65 años.

En relación con esto, la FGSR explica en su citado documento que "si una persona está predispuesta (naturaleza más ambiente) a sufrir demencia cuando llegue a los 80 años, a mayor reserva cognitiva más tarde comenzará con los síntomas, e incluso podrá alargar tanto ese momento que fallecerá antes de que aparezcan".

3. Favorece la memoria y la fluidez verbal

Científicos de Suecia e Italia determinaron que el hábito de la lectura entre los adultos mayores favorece la memoria episódica y la fluidez verbal, dos de las funciones cognitivas más vulnerables al deterioro neurológico.

La memoria episódica es la que permite recordar con nitidez emociones, lugares y otros detalles de contexto de ciertos momentos de la vida, y por lo tanto permite que los nuevos conocimientos se asienten sobre la base de experiencias anteriores. Por su parte, la fluidez verbal involucra procesos de agrupamiento y cambios de palabras al hablar.

De acuerdo con este estudio, desarrollado a lo largo de una década y media con personas que al comenzar tenían 55 años o más, los buenos niveles de memoria episódica y de fluidez verbal se asociaron con la lectura frecuente de libros, aunque no así la de revistas.

4. Reduce el estrés y mejora la salud mental

La lectura reduce el estrés más rápido y con mayor eficacia que otros métodos de relajación, como escuchar música o beber una taza de café, té u otra infusión. Esa fue la conclusión a la que arribó un estudio realizado por expertos de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido.

Además, leer o escuchar una lectura -como sucede en el caso de los audiolibros- produce "una mejora significativa" en adultos mayores con problemas que pueden ir de ansiedad y depresión a distintas fobias, trastorno obsesivo compulsivo, psicosis e ideaciones paranoides. Así lo comprobó un trabajo realizado por científicos de Irán.

5. Combate la sensación de soledad

La sensación de soledad -es decir, la soledad no deseada- es un problema común en las sociedades desarrolladas: afecta a un tercio de la población, una de cada doce personas la sufre de forma grave, y es más común entre los adultos mayores.

No obstante, numerosos estudios han demostrado que las personas que leen por placer se sienten mucho menos solas que aquellas que no leen. "No estoy sola: tengo el mundo entero aquí a mi lado", fue la respuesta -citada en uno de esos trabajos- de una mujer de 86 años que, debido a sus problemas de salud, no podía salir casi nunca de su apartamento.

Además, la lectura también abre la posibilidad de socializar, gracias a los clubes de lectura y a la posibilidad de intercambiar opiniones y comentarios acerca de los textos. "La lectura comentada con otros aporta al lector individual muchos matices que de no haberlo hecho se le habrían pasado por alto", apunta la FGSR.

Las lecturas colectivas también permiten reforzar algunos de los ya citados beneficios, como el de la memoria. "Comentar la jugada refuerza el recuerdo -añade la fundación-. Es más fácil que recordemos un libro o una película si se hace en compañía. Es más emocionante y, a más emoción, mayor será la atención y mejor el recuerdo".

6. Ayuda a dormir mejor

Un último beneficio que, en realidad, muchos conocemos por experiencia propia: leer ayuda a conciliar el sueño. Así lo señalan los expertos de la Clínica Mayo, de Estados Unidos, y también especialistas como Michael Breus, quien añade que lo mejor para leer antes de dormir es ficción, pues relaja más que los ensayos o textos más reflexivos.

La ayuda de la lectura para quedarse dormido puede ser de especial valor para los adultos mayores, pues es un hecho que dormir nos cuesta más a medida que envejecemos, tanto conciliar el sueño como dormir de corrido toda la noche.

En cualquier caso, un libro o una revista en papel siempre son mejores alternativas para ese momento del día que el teléfono móvil u otros dispositivos con pantallas, cuyo brillo logra el efecto contrario: hace que quedarse dormido cueste todavía más.


viernes, 10 de diciembre de 2021

LA MEMORIA EN LAS MANOS. Un poema de Pedro Salinas.

Hoy son las manos la memoria.
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido.
Recuerdo de una piedra
que hubo junto a un arroyo
y que cogimos distraídamente
sin darnos cuenta de nuestra ventura.
Pero su peso áspero,
sentir nos hace que por fin cogimos
el fruto más hermoso de los tiempos.
A tiempo sabe
el peso de una piedra entre las manos.
En una piedra está
la paciencia del mundo, madurada despacio.
Incalculable suma
de días y de noches, sol y agua
la que costó esta forma torpe y dura
que acariciar no sabe y acompaña
tan sólo con su peso, oscuramente.
Se estuvo siempre quieta,
sin buscar, encerrada,
en una voluntad densa y constante
de no volar como la mariposa,
de no ser bella, como el lirio,
para salvar de envidias su pureza.
¡Cuántos esbeltos lirios, cuántas gráciles
libélulas se han muerto, allí, a su lado
por correr tanto hacia la primavera!
Ella supo esperar sin pedir nada
más que la eternidad de su ser puro.
Por renunciar al pétalo, y al vuelo,
está viva y me enseña
que un amor debe estarse quizá quieto, muy quieto,
soltar las falsas alas de la prisa,
y derrotar así su propia muerte.
También recuerdan ellas, mis manos,
haber tenido una cabeza amada entre sus palmas.
Nada más misterioso en este mundo.
Los dedos reconocen los cabellos
lentamente, uno a uno, como hojas
de calendario: son recuerdos
de otros tantos, también innumerables
días felices
dóciles al amor que los revive.
Pero al palpar la forma inexorable
que detrás de la carne nos resiste
las palmas ya se quedan ciegas.
No son caricias, no, lo que repiten
pasando y repasando sobre el hueso:
son preguntas sin fin, son infinitas
angustias hechas tactos ardorosos.
Y nada les contesta: una sospecha
de que todo se escapa y se nos huye
cuando entre nuestras manos lo oprimimos
nos sube del calor de aquella frente.
La cabeza se entrega. ¿Es la entrega absoluta?
El peso en nuestras manos lo insinúa,
los dedos se lo creen,
y quieren convencerse: palpan, palpan.
Pero una voz oscura tras la frente,
-¿nuestra frente o la suya?-
nos dice que el misterio más lejano,
porque está allí tan cerca, no se toca
con la carne mortal con que buscamos
allí, en la punta de los dedos,
la presencia invisible.
Teniendo una cabeza así cogida
nada se sabe, nada
sino que está el futuro decidiendo
o nuestra vida o nuestra muerte
tras esas pobres manos engañadas
por la hermosura de lo que sostienen.
Entre unas manos ciegas
que no pueden saber. Cuya fe única
está en ser buenas, en hacer caricias
sin cansarse, por ver si así se ganan
cuando ya la cabeza amada vuelva
a vivir otra vez sobre sus hombros,
y parezca que nada les queda entre las palmas,
el triunfo de no estar nunca vacías.

 

miércoles, 8 de diciembre de 2021

"Wakelfield". Un cuento de Nathaniel Hawthorne.

En el libro de Rosa Montero, La ridícula idea de no volver a verte, aparece referido este cuento de Hawthorne en el siguiente párrafo:

"Y ahora dime: ¿No has sentido nunca la insidiosa tentación de dejar de ser quien eres? ¿De liberarte de ti mismo? Pero no hace falta ser tan drástico y tan loco como Wakefield: bastaría con ir soltando lastre. Con irse desnudando de las capas superfluas. Fuera la dictadura de #HacerLoQueSeDebe. Adiós a la #Ambición esclavizante y a la inseguridad torturadora (estas dos son pareja). Se acabó la #Culpabilidad y el ciego mandato de #HonrarALosPadres." (pág. 204)

Y si a alguien le deja intrigado este personaje, nada mejor que leer su historia.

Wakelfield

Recuerdo haber leído en alguna revista o periódico viejo la historia, relatada como verdadera, de un hombre -llamémoslo Wakefield- que abandonó a su mujer durante un largo tiempo. El hecho, expuesto así en abstracto, no es muy infrecuente, ni tampoco -sin una adecuada discriminación de las circunstancias- debe ser censurado por díscolo o absurdo. Sea como fuere, este, aunque lejos de ser el más grave, es tal vez el caso más extraño de delincuencia marital de que haya noticia. Y es, además, la más notable extravagancia de las que puedan encontrarse en la lista completa de las rarezas de los hombres. La pareja en cuestión vivía en Londres. El marido, bajo el pretexto de un viaje, dejó su casa, alquiló habitaciones en la calle siguiente y allí, sin que supieran de él la esposa o los amigos y sin que hubiera ni sombra de razón para semejante autodestierro, vivió durante más de veinte años. En el transcurso de este tiempo todos los días contempló la casa y con frecuencia atisbó a la desamparada esposa. Y después de tan largo paréntesis en su felicidad matrimonial cuando su muerte era dada ya por cierta, su herencia había sido repartida y su nombre borrado de todas las memorias; cuando hacía tantísimo tiempo que su mujer se había resignado a una viudez otoñal -una noche él entró tranquilamente por la puerta, como si hubiera estado afuera sólo durante el día, y fue un amante esposo hasta la muerte. CONTINUAR LEYENDO