El lunes finalizamos el libro de La Metamorfosis de Kafka en la Tertulia Literaria Dialógica (TLD) de un grupo de 3º de secundaria de la Comunidad de Aprendizaje (CdA) de Escolapias de Vitoria-Gasteiz. Han sido tres sesiones intensas, una por capítulo. La última, como solemos hacer habitualmente, empezó con la opinión sobre el texto en su conjunto. Las primeras respuestas fueron contundentes: "es el libro más aburrido que he leído en mi vida", "aburridísimo", "parece un cuento para niños", "no me ha gustado". Dado el clima tuve que variar lo que suelo decir en otras ocasiones, aquello de: "vale decir que no me ha gustado". En este caso fue: "vale decir que me ha gustado". Ya que lo que suele ocurrir es que las primeras opiniones, sean a favor o en contra, suelen condicionar las demás, y la discrepantes no llegan a aflorar por aquello del miedo escénico. La cosa es que con estos mimbres empezamos a hacer el cesto. Incluso al principio, uno de los más radicales en cuanto a su opinión sobre el texto, cogió, no ya un párrafo, sino una frase que le servía para arrimar el ascua a su sardina. Ante esto: naturalidad, argumentos y confianza. En la TLD no caben las acciones estratégicas. Pero poco a poco y ante mi sorpresa -nunca dejan de sorprenderme- la sesión fue cambiando totalmente. Diría que se metamorfoseó. Y es que fue de lo más rica. Hasta este tertuliano abandonó su postura, imagino que sin darse cuenta -o no-, y empezó a tomar parte en los diálogos que se suscitaban. Y es que, además de leerlo -que no es cuestión baladí- habían marcado muchos párrafos y las intervenciones que les seguían eran de mucho calado. Quedó claro que Samsa había sido abandonado por su familia, siendo la hermana la que parecía la mayor traidora. Hablamos sobre la exclusión y de la no aceptación de las personas por prejuicios o por lo que aparentan. Volviendo a la hermana, y al párrafo en el que dice que hay que abandonarlo, que ya han hecho todo lo que podían, comentamos el símil con determinadas decisiones que se toman con los ancianos, por ejemplo, o cuando los profes -aquí alguien hizo una autocrítica- asumimos ese discurso a causa de nuestra impotencia. Concluimos diciendo que la vida está llena de metamorfosis. Y todo esto lo hacemos los lunes a las ocho de la mañana. ¡Hay nivel!
Para la próxima semana tenemos un relato corto de Tolstoi: "¿Cuánta tierra necesita un hombre?. Nos bastará con una sesión y esperemos que la próxima crónica esté hecha por una o uno de los tertulianos, los auténticos protagonistas de la Tertulia.
Gracias Miguel por este post.
ResponderEliminarMe quedo con el hecho de que un grupo de jóvenes de 14-15 años piensen en las personas mayores a las que se "abandona".
ME PARECE MARAVILLOSO; de una sensibilidad y humanidad que poquíííííííííísimas veces reconocemos las personas adultas en la juventud.
La TLD HACEN QUE AFLOREN TANTO BUENO....
Buenos Días, es maravilloso comenzar la mañana viéndote reflejada en una frase "La vida está llena de metamorfosis" Isabel
ResponderEliminarEsta semana terminamos la tertulia sobre la metamorfosis en Paulo Freire.
ResponderEliminarAnte una desgracia existencia, aun se nos permite soñar.
Isabel