Egor Ziberov, estudiante de séptimo curso de Instituto, estrecha con benevolencia la mano a Pietia Udokov. Pietia, un muchachito de doce años, con un trajecito gris, regordete con mejillas coloradas, frente estrecha y con los cabello como un cepillo, se cuadra y se va al armario en busca de los cuadernos. Según lo acordado con el padre de Udokov, Ziverov tiene que dar clase dos horas todos los días a Pietia por lo que cobra seis rublos al mes. Le está preparando para el segundo curso del Instituto. El año pasado lo estuvo preparando para primero. Pero Pietia fue suspendido. CONTINUAR LEYENDO
Si quieres profundizar en los conceptos matemáticos y en el cálculo utilizado en este cuento, te remito a un capítulo de un libro de Yakov Perelman, uno de los fundadores del género de la literatura de ciencia popular, que fue un divulgador de la física, las matemáticas y la astronomía. Desde AQUÍ puedes acceder al capítulo 2 de su libro: "Aritmética recreativa", en el que bajo el título de: El ábaco antiguo y sus descendientes, trabaja con el texto de Chejov.
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