Vendré a ti,
cuando estés muy triste,
en la soledad de la habitación oscura,
cuando el alegre y loco día haya huido,
y la sonrisa feliz se haya borrado
por la tristeza de la noche fría.
Vendré a ti,
cuando el verdadero sentir de tu corazón
reine imparcial y absoluto,
y mi influencia silenciosa,
ahondado el dolor, helada la alegría,
sin demora con tu alma se alzará.
¡Escucha! Es la hora,
el momento por ti tan temido.
¿No sientes el fluir en tu pecho
del río de una sensación extraña,
precursora de un poder más fuerte
que a quien anuncia es a mi?
-"No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvación. El intolerante es autoritario y mesiánico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia." (Paulo Freire). - "Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo." (Antonio Machado). - “La ética no se dice, la ética se muestra”. (Wittgenstein)
Páginas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
El cuento transcurre en un espacio acotado, un hotel al que suelen concurrir viajantes de comercio. Un lugar de tránsito. Todo hace pensa...
-
Había una vez un pescador de bastante edad y tan pobre que apenas ganaba lo necesario para alimentarse con su esposa y sus tres hijos. Toda...
-
Entre los personajes más célebres de la literatura oral, del folklore popular, está el hombre lobo o lobizón, que tiene también versiones fe...
-
Érase una vez un monstruo que vivía tranquilamente en la ladera oeste de una montaña. En la ladera este de la montaña vivía otro monstruo...
-
Saltó la barda de su casa. Detrás del solar de doña Luz estaba la calle; la otra calle, con sus piedras untadas de sol, que se hacían musica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario