Hay libros mágicos. Libros que invitan a la experimentación. Libros sorprendentes que van mucho más lejos de lo que allí está contenido. Libros que nos abren ventanas a nuevos mundos. Libros que necesitan de nuestra participación porque nos invitan a jugar con ellos ofreciéndonos una maravillosa herramienta para el desarrollo cognitivo de nuestros niños. Si encima estos libros son divertidos -ingrediente fundamental para captar la atención de los más pequeños- y con la difícil particularidad de que cuando los acabas lo único que quieres es volver a empezar a leerlos, a jugar, a interactuar con ellos, estaríamos ante el libro de arte perfecto. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: Cuentos de boca
Fuente: Cuentos de boca
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