martes, 10 de noviembre de 2015

Todas las familias felices. Yolanda Reyes

¿Ustedes duermen en la misma cama? preguntó mi hijo a una pareja de amigos homosexuales que nos había invitado su casa. Le contestaron que sí y pasamos a la mesa. Pese a los marcos jurídicos vigentes en su infancia, mis hijos se hicieron adultos mirándonos compartir trabajo, fiestas y afectos entrañables con amigos homosexuales: parejas de hombres y parejas de mujeres, en proporción similar a las parejas conformadas por hombres y mujeres y a los amigos sin pareja. Como dato curioso, (y nada concluyente), las parejas de amigos que han celebrado más aniversarios son homosexuales. Unas amigas tienen un nieto que considera a su abuela biológica y a la pareja de su abuela igual de abuelas: en el amor incondicional, la biología no marca diferencias.

Por Espantapájaros, el jardín infantil que dirijo, han pasado familias de todo tipo, unas más abiertas y otras más reservadas. Hace un año llegó un niño con dos mamás. No era la primera vez que sucedía, pero sí fue la primera vez que una pareja homosexual se presentaba abiertamente. Entonces nos dimos cuenta de los formatos administrativos que debíamos cambiar. Por citar un ejemplo aparentemente inofensivo, las listas de curso y de asistencia tenían dos casillas: una para el nombre del padre y otra para el de la madre. ¿ Y qué pasaba con el niño que tenía dos mamás? CONTINUAR LEYENDO

1 comentario:

  1. Es verdad, tenemos que ir con la realidad no con lo que creemos "normal"
    Mª Pía

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