viernes, 22 de noviembre de 2024

LA LUCHA DIARIA DE LOS PROFESORES CONTRA LA DESINFORMACIÓN. “Si les contradices, se reafirman en el bulo”. ELISA SILIÓ, El País 21 NOV 2024

La dana ha multiplicado los mensajes falsos que llegan a las aulas. La UE animó a los Estados a impulsar la alfabetización mediática y aunque en España no falta normativa, cada centro va por libre

Hace una década en Finlandia comenzaron a poner en marcha decenas de iniciativas para frenar las campañas de desinformación orquestadas por Moscú, con talleres para que los escolares desarrollen un pensamiento crítico y aprendan a verificar datos. La ley Celaá y normativas posteriores aluden en España a la necesidad de incluir en los temarios estas herramientas, pero cada autonomía va por libre y, aunque se supone que en los centros se hace una evaluación inicial y otra final del razonamiento de cada alumno, queda mucho que hacer en alfabetización en medios; y eso que la Unión Europea propuso a los Estados en 2008 la inclusión de la asignatura Educación mediática en la planificación escolar. La dana de Valencia ha destapado la peor oleada de bulos entre adolescentes que se recuerda, ni siquiera fue mayor en pandemia; aunque también riadas de chicos se han acercado a ayudar como voluntarios.

El 60% de los adolescentes utiliza en España las redes sociales para informarse, figuran al mismo nivel que la televisión y por delante de la prensa online (32%), el papel (5%) o la radio (9%), según un estudio de Save the Children. Estos días en X muchos profesores se llevan las manos a la cabeza por la reacción ante este drama de sus alumnos, enviciados con las redes sociales (en especial Tik-tok e Instagram). El 51% asegura que no sabría identificar “siempre” cuándo una noticia es falsa y un 56% recurriría a familiares y amigos para comprobar su veracidad, según la ONG. “Con 10-11 años empiezan con los rumores: ‘Este dice que tal...’. Y cuando entran a secundaria, prestan atención a lo que se dice en casa, tienen móvil y comienzan los bulos”, razona Isabel Luque, profesora de un instituto público en Jaén. “El problema es que perpetúan el discurso que les imponemos los adultos cuando ellos no tienen capacidad [crítica]. Por ejemplo, se ha politizado tanto el idioma que, cuando al estudiar las variedades del idioma hablas del catalán, se genera un rechazo completamente injusto”.

Juanjo, profesor de secundaria en la Costa del Sol, encarna un caso extremo. Ha recibido amenazas de muerte tras compartirse en Forocoches un hilo suyo de X: “Vamos a buscarte a la puerta de tu colegio y darte un tiro por rojo y maricón como a Lorca”. El caso está ya en manos de una fiscal de delitos de odio y ha recibido todo el apoyo del instituto al que exigieron su despido. “Decirle a los chicos que no se puede matar al presidente del Gobierno, no me parece nada grave”, se justifica con sorna. Durante su “peor semana como docente” (cuando ocurrió la catástrofe ambiental) se cansó de explicar a sus pupilos que no se puede pegar a los políticos, que la dana no la provocó un barco marroquí con unas antenas muy grandes para llenar los supermercados de sus frutas y verduras o que es falso que no se ha podido mandar dinero a Valencia porque se ha destinado a una “paguita” para los inmigrantes ilegales (la mitad de sus escolares son de origen extranjero). CONTINUAR LEYENDO

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