-"No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvación. El intolerante es autoritario y mesiánico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia." (Paulo Freire). - "Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo." (Antonio Machado). - “La ética no se dice, la ética se muestra”. (Wittgenstein)
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domingo, 12 de febrero de 2023
"NUEVA SESIÓN DE LECTURA DIALÓGICA COMPARTIDA EN PEÑASCAL-BOLUETA"
viernes, 10 de febrero de 2023
En el fondo del caño hay un negrito. Un cuento de José Luis González (República Dominicana, 1926 - México, 1997). Un cuento referenciado por Sarah Hirschman en su libro, "Gente y cuentos. ¿A quién pertenece la literatura?
—Bueno—se dirigió entonces a la mujer—. Cuela el café.
Ella tardó un poco en contestar:
—Ya no queda.
—¿Ah?
—No queda. Se acabó ayer.
jueves, 9 de febrero de 2023
"BELLEZA CRUEL". Un poema de Ángela Figuera Aymerich (Bilbao, 1902 - Madrid, 1984)
Dadme un espeso corazón de barro,
dadme unos ojos de diamante enjuto,
boca de amianto, congeladas venas,
duras espaldas que acaricie el aire.
Quiero dormir a gusto cada noche.Quiero cantar a estilo de jilguero.
Quiero vivir y amar sin que me pese
ese saber y oír y darme cuenta;
este mirar a diario de hito en hito
todo el revés atroz de la medalla.
Quiero reír al sol sin que me asombre
que este existir de balde, sobreviva,
con tanta muerte suelta por las calles.
Quiero cruzar alegre entre la gente
sin que me cause miedo la mirada
de los que labran tierra golpe a golpe,
de los que roen tiempo palmo a palmo,
de los que llenan pozos gota a gota.
Porque es lo cierto que me da vergüenza,
que se me para el pulso y la sonrisa
cuando contemplo el rostro y el vestido
de tantos hombres con el miedo al hombro,
de tantos hombres con el hambre a cuestas,
de tantas frentes con la piel quemada
por la escondida rabia de la sangre.
Porque es lo cierto que me asusta verme
las manos limpias persiguiendo a tontas
mis mariposas de papel o versos.
Porque es lo cierto que empecé cantando
para poner a salvo mis juguetes,
pero ahora estoy aquí mordiendo el polvo,
y me confieso y pido a los que pasan
que me perdonen pronto tantas cosas.
Que me perdonen esta miel tan dulce
sobre los labios, y el silencio noble
de mis almohadas, y mi Dios tan fácil
y este llorar con arte y preceptiva
penas de quita y pon prefabricadas.
Que me perdonen todos este lujo,
este tremendo lujo de ir hallando
tanta belleza en tierra, mar y cielo,
tanta belleza devorada a solas,
tanta belleza cruel, tanta belleza.
miércoles, 8 de febrero de 2023
"LA BALADA DEL VIEJO MARINERO". Un poema de Samuel Taylor Coleridge
Es un viejo Marinero
y detiene a uno de entre tres presentes.
«Por tu larga barba gris y tus brillantes ojos,
¿por qué motivo me detienes?
Las puertas del Novio están abiertas
y soy pariente cercano suyo;
los invitados llegaron, el banquete comenzará:
ya se puede oír el alegre barullo.»
Lo retiene con su huesuda mano.
«Hubo un barco...», comienza.
«¡Suéltame!, saca tu mano, tonto de gris barba.»
Y en seguida su mano lo suelta.
Lo retiene con sus brillantes ojos;
el Convidado se queda totalmente quieto
y como un niño de tres años escucha:
su voluntad ha quedado en poder del Marinero.
El Convidado se sienta sobre una piedra:
salvo escuchar nada elegir puede;
y así siguió hablando aquel hombre viejo,
el Marinero de ojos resplandecientes.
«Saludado fue el barco, despejado el puerto,
alegremente fuimos dejando
detrás la iglesia, detrás la colina,
detrás la alta torre del faro.
El sol ascendía por la izquierda,
¡del propio mar emergía!,
y brillaba luminoso; y por la derecha
en el mismo mar luego se hundía.
Subía más y más alto cada día,
hasta que por sobre el mástil al mediodía pasó...»
Aquí el Convidado sacude su pecho
pues escucha de pronto el sonido del fagot.
La Novia había entrado al salón;
roja como una rosa estaba ella;
y balanceando sus cabezas delante marchaba
la alegre compañía trovadoresca.
El Convidado sacude su pecho;
sin embargo salvo escuchar nada elegir puede;
y así siguió hablando aquel hombre viejo,
el Marinero de ojos resplandecientes.
«Y entonces sobrevino la Tormenta,
y era tiránica y recia;
nos empujó con sus poderosas alas
y nos persiguió hacia el sur sin tregua.
Con mástiles inclinados y casi sumergida proa,
como quien, perseguido por grito y golpe,
aún pisa la sombra de su enemigo
e inclina hacia adelante su cabeza,
el barco navegaba veloz, siempre hacia el sur,
mientras feroz rugía la tormenta.
Y entonces sobrevinieron la niebla y la nieve,
y se puso todo horriblemente frío;
y el hielo, alto como el mástil,
llegó flotando en un verde esmeraldino.
Y, entre las ventiscas, los nevados acantilados
emitían un lúgubre destello;
ni bestia ni hombre alguno podíamos distinguir:
todo en medio estaba el hielo.
El hielo estaba aquí, el hielo estaba allí,
por todo alrededor estaba el hielo;
crujía y gruñía, rugía y aullaba,
como los ruidos que se oyen en negros sueños.
Y tras un tiempo se nos cruzó un Albatros;
a través de la neblina llegó,
y, como si hubiese sido un alma cristiana,
lo acogimos en el nombre de Dios.
Comió la comida que nunca había comido,
y alrededor y alrededor de la nave voló.
Entonces el hielo se abrió con un sonido atronador,
¡y el timonel al través nos sacó!
Y un benigno viento sur brotó detrás;
y el Albatros nos seguía sereno,
y todos los días, para comer o jugar,
se acercaba al saludo de los marineros.
Entre nieblas o nubes, sobre mástil o vela
se posó durante nueve veladas,
mientras que, toda la noche, entre neblinas blancas,
tenuemente, la blanca luna brillaba.»
«¡Dios te proteja, viejo Marinero,
de los demonios que tanto te atormentan!
¿Por qué miras así?» «Yo al Albatros
disparé con mi ballesta.
martes, 7 de febrero de 2023
"VIDA DE UNA ESCRITORA". Un artículo de Carmen G. de la Cueva sobre Annie Ernaux, Premio Nóbel de Literatura 2022, publicado en elDiario.es el 3 de febrero de 2023
Cuando Annie Ernaux tenía apenas 32 años, antes de publicar su primer libro, ya era escritora, pero nadie lo sabía. Tenía una familia: un marido, dos hijos pequeños, una madre que vivía con ellos. Era entonces una profesora de instituto que quería ser escritora, pero que vivía encerrada en otra vida
lunes, 6 de febrero de 2023
"CRIANZAS". Un cuento breve de Cristina Peri Rossi
Siempre imagino que mi madre tiene nada más que venticinco años (la edad que ella tenía cuando yo nací), de ahí, que me enfurezca si la oigo arrastrar los pies, cloquear, toser o pensar como una vieja. No entiendo por qué a los venticinco años le han salido arrugas ni me explico cómo siendo tan joven se acuesta tan temprano.
domingo, 5 de febrero de 2023
"14 CUENTOS INDÍGENAS". Recopilación de Pabloe González Casanova
Son 14 cuentos los que están disponibles en formato PDF, cada uno en sus dos versiones: la original –en náhuatl– y la traducción en español.
Ésta selección fue publicada en 1957 con el título de Cuentos Indígenas, libro considerado como una joya histórica.
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