La escucha de jóvenes provenientes de distintos medios sociales, el análisis de recuerdos de lectura de transcritos por escritores y de experiencias desarrolladas por sicoanalistas o por directores de libros, especialmente en contextos marcados por la violencia, sugieren que allí no puede estar lo esencial. En esta edad, y en estos tiempos de crisis de reconocimiento, lo esencial sería la elaboración del sentido, la posibilidad de construir otro espacio, otro tiempo, otro lenguaje, para, de este modo, dejar a los adolescentes cierto margen de maniobra que les permita simbolizar una verdad interior, secreta, que les dé la opción de darle forma a su experiencia y descubrirse y, algunas veces, poder reparar alguna cosa rota en su interior al relacionar la lectura con su propia historia o con la de otros (Petit, 2002). Todas estas cosas pueden brindarles placer, pero también se sitúan más allá de él.
-"No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvación. El intolerante es autoritario y mesiánico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia." (Paulo Freire). - "Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo." (Antonio Machado). - “La ética no se dice, la ética se muestra”. (Wittgenstein)
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