Hay muchas mujeres lapidadas a lo largode la historia.Su vida fue de jaurías y de toros rabiososde sangre alzadade mordeduras largas.Mujeres que le devolvieron al mundola embestida,que se inmolaron o tuvieron que matarpara seguir viviendo,esas que en las horas más oscurasroturaron el campo con sus uñaspara que vos y yo pasemos.Hondas mujeresque quizás una lenta madrugadamarcharon al fuego o a la horcapor cosas tales como desordenarel orden públicopor inventar una nueva manera de descifrarla vidapor tener vozo por infieleso ateas.Ellas ya no están. Sus cabezas reposansobre un siglo o dos. Sus ojosya no existen.Pero de ellas perdura una hebra sutilun hilo ciego que sin saberlonos hace crecer y despertarnos en la nochecon unas ganas inmensas de vivirde derribar todos los murosde desafiar todas las hoguerasasí como de amar y de pulsartodastoditas las guitarras de la tierra.
-"No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvación. El intolerante es autoritario y mesiánico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia." (Paulo Freire). - "Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo." (Antonio Machado). - “La ética no se dice, la ética se muestra”. (Wittgenstein)
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lunes, 9 de octubre de 2023
"MUJERES CON GUITARRA". Un poema de la poeta nicaragüense de Ana Ilce Gómez
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