martes, 24 de mayo de 2016

Harold Bloom: "El valor literario nunca es establecido por un crítico".

A los 82 años continúa siendo una de las figuras más influyentes de la literatura mundial. En esta entrevista reniega de su poder como mandarín cultural, confiesa su predilección por César Vallejo y Gabriela Mistral, afirma que Nicanor Parra merece el Nobel y descalifica el realismo mágico como "un disparate"

La música clásica se escucha desde afuera. Son las dos de la tarde en New Haven. Cerca de la calle Whitney, en uno de los más bonitos y tradicionales barrios de esta ciudad -sede de la Universidad de Yale-, vive una leyenda de la crítica literaria, Harold Bloom.La belleza de los árboles en el fin del otoño, la rusticidad elegante de su casa, de tres pisos y madera; la puerta sin llave, un auto antiguo en la puerta. La música que lo acompaña siempre. Son presagios de quien está más allá de la puerta, y grita "entre, está abierto", adivinando quién viene, sin miedo a nada.

Se para con su bastón, le cuesta caminar a sus 82 años, y se sienta de nuevo en su lugar favorito, la cabecera de la mesa de comedor, llena de libros, cartas y hojas amarillas de bloc, donde anota sus clases; los poemas que les dará a leer a sus alumnos y su agenda, que maneja con celo. Con una mano en el teléfono -no le gusta el mail sino el teléfono- y otra en su lápiz, anota cada compromiso y va revisando sus meses venideros. Aunque ya no tiene la vida vertiginosa de antes, sigue dando clases dos veces por semana. Este semestre brinda un curso sobre Shakespeare, y otro de poesía. Y recibe a sus alumnos durante la semana, en grupos de dos o tres, mientras la energía no se le agota.

Habla lento, pausado, a veces como susurrando, en un inglés perfecto y bien pronunciado, eligiendo cada palabra con precisión. Ofrece té y galletas, lo mismo que les prepara a sus alumnos. Su mujer por más de 50 años, Jeanne, atractiva, elegante, discreta, aparece y saluda. "Voy a dar un paseo", dice y se despide. Bloom se queda mirándola mientras se va

Nacido en Nueva York y criado en el Bronx, Harold Bloom ha tenido una influencia inusitada en la escena literaria. Ha publicado más de 20 libros, traducidos a más de 40 idiomas, entre ellos La angustia de las influencias , Anatomía de la influencia y Shakespeare: La invención de lo humano. No sólo es uno de los intelectuales que más ha estudiado a Shakespeare, sino también la influencia de éste y otros autores sobre los demás. También, a través de su libro El canon occidental, ha sido figura clave en decidir quién está en el Olimpo literario mundial y quién no. Ganador de la beca para "genios", MacArthur Fellowship, en 1985, es Sterling Memorial Professor de la Universidad de Yale hace 57 años. CONTINUAR LEYENDO


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