Anatole Broyard |
“Habría que volver a visitar los buenos libros tal como volvemos a visitar lugares o cuadros o volvemos a escuchar una pieza de música. Por lo común he descubierto que la segunda lectura de un buen libro es incluso mejor que la primera, porque la segunda vez estamos mejor preparados, como quien hace estiramientos y flexiones antes de hacer ejercicio. Aunque el placer sea igual de grande, es un placer más consciente que una rendición a ciegas. Uno está más alerta, más atento a lo que sucede”.
“Ebrio de enfermedad”, de Anatole Broyard. La uña rota, 2013. Pág.180.
Anatole Broyard, fue uno de los críticos más influyentes y prestigiosos del suplemento literario de The New York Times, del que fue director. Nacido en 1920 en Nueva Orleans, participó en la Segunda Guerra Mundial como conductor de camiones. Tras la guerra, abrió una librería en el barrio neoyorquino de Greenwich Village y empezó a publicar relatos y ensayos en revistas como The Partisan Review o The New Republic. Impartió clases en la Universidad de Columbia y en la de Nueva York. Años después, le concedieron una beca Guggenheim, que le permitió escribir el presente libro. Cuando en 1989 le diagnosticaron cáncer de próstata, y sin perder su sentido del humor, dedicó sus últimos meses de vida a redactar Ebrio de enfermedad (y otros escritos de vida y muerte), con prólogo de Oliver Sacks, publicado también por esta editorial (La uña rota ediciones). De él Juan José Millás dijo: «Si eres inmortal deberías leer este libro. Si eres mortal también». Ambos títulos vieron la luz tras su muerte en 1990.
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