Dos más dos cuatro
cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis…
¡Repetid!! dice el maestro
Dos más dos cuatro
cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis.
De pronto el pájaro lira
pasa por el cielo
el niño lo ve
el niño lo oye
el niño lo llama:
¡Sálvame
juega conmigo
pajarillo!
Entonces el pájaro baja
y recita con el niño
Dos más dos cuatro…
¡Repetid! dice el maestro
y el niño juega
el pájaro juega con él…
Cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis
¿y dieciséis más dieciséis?
Dieciséis más dieciséis no son nada
y mucho menos treinta y dos
sea como sea
los dos se van.
El niño ha escondido el pájaro
en su pupitre
y todos los niños
oyen su canto
y todos los niños
oyen la música
y ocho más ocho se van a su vez
y cuatro más cuatro y dos más dos
se largan también
y uno más uno no es a la una ni a las dos
uno a uno se van a su vez.
Y el pájaro lira toca
y el niño canta
y el profesor grita:
¡Cuándo acabaréis con esas bufonadas!
Pero todos los otros niños
escuchan la música
y las paredes de la clase
se desmoronan tranquilamente.
Y los vidrios vuelven a ser arena
la tinta vuelve a ser agua
los pupitres vuelven a ser árboles
la tiza vuelve a ser acantilado
el portaplumas vuelve a ser pájaro.
(Traducción de Federico Gorbea).
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