sábado, 29 de marzo de 2025

"MODELOS DE MUJER". Un cuento de Almudena Grandes

Sinopsis: Modelos de mujer es un cuento de Almudena Grandes, publicado en 1996 dentro del libro del mismo nombre. La historia sigue a una traductora madrileña, trabajadora y con pocos recursos, que acepta un encargo inesperado: acompañar a una ex Miss España a Los Ángeles como entrenadora lingüística para el rodaje de una película. Desde el primer encuentro, el contraste entre ambas es evidente: una mujer culta e inconformista frente a otra que vive centrada en su imagen. Lo que empieza como una relación profesional se convierte poco a poco en un territorio incierto, donde se cruzan la rivalidad, la fragilidad y la necesidad de ser vista. (lecturia.org)

viernes, 28 de marzo de 2025

"LLAMAMIENTO CONTRA LA PREPARACIÓN DE UNA GUERRA ATÓMICA". Un poema de Juan Gelman

El poema ‘Llamamiento contra la preparación de una guerra atómica’, fue escrito en la década de los cincuenta por el poeta argentino Juan Gelman. Su título, sin embargo, bien podría ser el titular de cualquier periódico de hoy alertando de los momentos infaustos que estamos viviendo. La escalada de violencia en países de nuestro entorno parece imparable y las amenazas del uso de las bombas nucleares han vuelto a ensombrecer nuestros días. El soneto de Gelman tiene plena vigencia. Alguien puede pensar que los actos de rebeldía son ingenuos, que los intereses de los más poderosos no atienden a razones, pero si una inmensa mayoría de personas se manifestara ingenuamente contra las ambiciones y la insensatez de tantos gobernantes podría cambiarse el mundo. (Andrea Villarrubia Delgado)
Voy a firmar aquí porque me digo
que es bueno andar con la sonrisa entera,
silbar bajito una canción cualquiera,
tener un perro, un árbol, un amigo.

Voy a firmar aquí con el testigo
del cielo azul sobre la lapicera,
porque me acuerdo de una primavera
que se coló una vez por mi postigo.

Voy a firmar aquí porque me toco
el corazón creciendo poco a poco
por este amor que brota de mi hueso.

Voy a firmar aquí contra el espanto,
por la paz, por la vida, por el canto,
por el gorrión que vuela cuando beso.

jueves, 27 de marzo de 2025

"LA IMAGINACIÓN MORAL". Justo Serna (profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia).

En una vieja entrevista aparecida en Lotta Continua, alguien, amigo y entregado, interrogaba a Carlo Ginzburg. Sucedía esto en 1982, cuando este historiador ya había alcanzado la gloria académica gracias a El queso y los gusanos. Entre otras cosas, el interlocutor, amable y minucioso, le planteaba: "¿Qué cosa aconsejarías a los muchachos que quieren dedicarse a la historia?". La respuesta que diera Carlo Ginzburg fue tajante. "Leer novelas, muchísimas novelas". Se trataba, admitámoslo, de una declaración extraña, enfática, incluso académicamente incorrecta para el oficio del historiador. Pero ese ditirambo de la ficción estaba muy justificado. ¿Por qué razón? "Porque la cosa fundamental en la historia", aclaraba Ginzburg, "es la imaginación moral, y en las novelas está la posibilidad de multiplicar las vidas, de ser el Príncipe Andrei, de La guerra y la paz, o el asesino de la vieja usurera de Crimen y castigo. En realidad, la imaginación moral encuentra más difícilmente fuentes desde las cuales poder alimentarse. Muchos historiadores, por su parte, tienden a imaginar a los otros como si fueran iguales a ellos, es decir, personas aburridísimas. La imaginación moral no tiene nada que ver con la fantasía, que prescinde del objeto y es narcisista -aunque puede ser, obviamente, óptima-. Esa imaginación quiere decir, por el contrario, sentir mucho más de cerca a ese asesino de la usurera, o a Natacha, o a un ladrón, un sentimiento que es, justamente, lo contrario del narcisismo". Debe triunfar la imaginación, apostillaba, pero deben guiarnos el extrañamiento y la capacidad de ver como incomprensibles cosas que se nos antojan evidentes, y no al contrario. Las grandes novelas son útiles no porque nos documenten sobre contextos precisos y externos. Son útiles al margen del valor informativo que posean, son útiles al margen de la noticia referencial que puedan darnos. En realidad, son imprescindibles porque nos hacen convivir con personajes dotados de psicología, de hondura, de relaciones, porque nos hacen verlos en situaciones singulares, irrepetibles, porque nos obligan a comprender y a situarnos en la piel de ángeles y demonios, de asesinos y de víctimas. La narración es una exploración del interior y del exterior de unos individuos que por el hecho de no haber existido no tienen menos consistencia, ya que están contados como si efectivamente hubieran vivido y por tanto su evocación ha de ser rigurosa, informada, estratégicamente presentada, verosímil. Lo fundamental en este punto no es que la novela sea ficción, sino que es narración, que relata un avatar y lo relata de tal modo que pueda ser creído por sus destinatarios contemporáneos o futuros. Los lectores, por regla general, somos perezosos: no queremos hacer el esfuerzo de adentrarnos en un relato que no nos concierne; además, somos descreídos, desconfiamos de las novelerías con que los humanos envuelven sus actos. Lo primero que debe franquear el autor empírico que cuenta es ese desinterés. ¿Y cómo se logra? La novela ha de ser el relato de una experiencia que nos narran y que, pese a lo que pueda parecer, sí que nos concierne, nos interesa y nos conmueve, un relato que condensa preguntas e incertidumbres humanas, algunas locales o circunstanciales y otras eternas y nunca resueltas, preguntas e incertidumbres que se asemejan a las de cada uno, a las de una vasta comunidad de lectores presentes y futuros. Desde ese punto de vista, los autores, esos grandes novelistas a los que deberían frecuentar los aspirantes a historiador, operan como psicólogos, como sociólogos, como historiadores propiamente, esto es, han de manejarse con una multitud de conocimientos que les permitan edificar ese mundo de palabras, que les permitan dar consistencia y verosimilitud a algo que no existe. Han de levantar un mundo posible, un mundo no realizado en el exterior, pero autosuficiente e internamente coherente, con sus materiales bien dispuestos, del que se dicen algunas cosas y otras no, pero en el que los espacios vacíos son o forman parte implícita de esa realidad y con los que se las verán los lectores rellenándolos con su experiencia, con su enciclopedia. Cuando se nos cuenta algo, no se relata todo. Quien narra deja cosas sin decir, o porque son evidentes o porque no se saben o porque no son pertinentes. Pero lo no dicho también forma parte del mundo, precisamente para dar relieve al acto de lectura, para dar énfasis a la tarea supletoria y participativa del destinatario. Tomarse en serio una novela es aceptar que hay una realidad edificada con unos materiales que no precisan un conocimiento del referente en el que se inspiró el narrador.

La historia, por su parte, en el sentido que le diera Carlo Ginzburg, también puede servir para despertar la imaginación moral. La historia multiplica la imaginación moral de cada uno cuando nos permite reconocer el abismo de sentido que nos separa de los tiempos remotos o cercanos, cuando acentúa las diferencias que nos distancian a los contemporáneos de los antepasados y cuando nos hace explícito el enigma de quienes nos precedieron, tan limitados y perecederos como nosotros mismos. Al asomarnos a ese abismo sentimos el riesgo de la excesiva familiaridad. Cuando se subraya ese extrañamiento antropológico, la historia deviene apasionante, deviene una exploración y un desciframiento. Son precisamente los historiadores que se han planteado así las cosas quienes se revelan también como los mejores autores, conscientes de la palabra creadora, conscientes de la distancia que hay entre un pasado ya desaparecido, los vestigios que lo nombran, y la escritura final que le da forma, que lo restituye documentalmente.

La imaginación moral, que es como la llama Ginzburg, es la capacidad que tenemos para ponernos en el lugar de otro, pero no para pensar con sus categorías, sino para discernir los motivos de su elección y para dar cuenta de lo que aquel sujeto histórico no vio o no estaba en condiciones de ver. La imaginación moral es el tesoro que hace valer un observador lleno de experiencia y de conocimientos, el tesoro de alguien que se sabe también ignorante, que se enfrenta sin arrogancia al pasado y a los antepasados. En una entrevista reciente que se le hiciera a Arthur C. Danto, el filósofo norteamericano lo decía con tino y con exactitud, con abierta sinceridad. "Adoro leer novelas. Novelas que traten de situaciones humanas: relaciones entre hombres y mujeres, entre generaciones, entre padres e hijos, sobre nuestra manera de tomar decisiones". Y apostillaba con evidente exageración: "La literatura ayuda a las personas a manejarse en la vida, algo que la religión ya no hace, ni tampoco la filosofía". ¿Una exageración? Tal vez no había hipérbole alguna, porque esa imaginación terapéutica está en los mejores historiadores, en las mejores novelas que a tantos nos conmueven, en nosotros mismos cuando empleamos las obras, las grandes obras, como manuales de autoanálisis, como prospecciones de cada uno.
Fuente: El País

miércoles, 26 de marzo de 2025

"EL HIJO DEL BABUCHERO". Cuento popular marroquí

Había una vez una princesa bella como la luna, muy amada por el sultán, su padre.

Un día se le antojó visitar las calles del zoco y, como no era muy conveniente que ella fuera por su propio pie por las calles en pleno día, el sultán ordenó que todos los mercaderes iluminaran sus tiendas aquella noche, expusieran las más bellas mercancías y luego se fueran.

Todos los mercaderes cumplieron la orden dada por el rey, menos un simple artesano que arreglaba babuchas y que, además de esta humilde profesión, era mago. Este babuchero tenía un hijo bello como el día al que aconsejó, por el contrario, que se escondiera en la tienda de babuchas.

La princesa y su séquito salieron a pasear por el zoco para ver las tiendas iluminadas y desiertas. Así pudieron admirar los objetos expuestos en los escaparates: los cobres cincelados, los cueros con finos dorados, los tejidos multicolores, las suntuosas vasijas de barro, los perfumes, la henna, los tintes, los puñales y los fusiles damasquinados, las espadas de Toledo, los cinturones, frutas de todo tipo, los estribos de acero, las joyas de plata, de bronce o de maderas raras. Sólo resonaban en las calles desiertas sus risas.

Cuando llegaron a la tienda de las babuchas, encontraron la puerta cerrada y el escaparate apagado. La princesa se enfadó pensando que alguien había osado desobedecer a su padre y, de esta manera, burlarse de ella, la hija del sultán. Y Dio orden a los eunucos que formaban parte de su séquito de forzar la puerta. Mas la cólera se le apaciguó cuando vio en mitad de la tienda, entre los cueros de su padre, a un hombre tan bello que resplandecía. El hijo del babuchero y la hija del sultán se miraron un instante sin decirse nada, y los dos se quedaron deslumbrados viendo la belleza del otro.

La princesa volvió sin tardanza y en silencio al palacio de su padre.

El hijo del babuchero se puso enfermo de amor. Pero su padre, que, ya lo hemos dicho, era además un gran mago, le escribió en la frente una fórmula mágica que lo hacía invisible. Mientras llevara la fórmula escrita en la frente, nadie podría verlo, y así podría entrar en el palacio hasta las habitaciones de su amada y verla. Sólo así se podría curar de su enfermedad de amor.

Y así lo hizo. Con la fórmula mágica en la frente se introdujo hasta la habitación de la princesa donde ésta se hallaba comiendo. El hijo del babuchero se sentó frente a ella y se puso a comer también él del plato. Los platos salían de la habitación como si alguien hubiese comido a dos manos. Imaginad la cólera del sultán cuando se dio cuenta de lo que pasaba. Pero por más que buscaron, no pudieron encontrar a nadie en las habitaciones de la princesa. Mandó llamar, pues, a un gran mago judío, que le pidió que alumbrara la estancia con un enorme fuego. Así hicieron, y la temperatura en aquella habitación comenzó a subir tanto que el invisible hijo del babuchero se puso a sudar y se pasó la mano por la frente para secarse el sudor que le caía a chorro. En cuanto hizo esto, borró la fórmula mágica y de repente apareció ante los ojos de todos.

El sultán se quedó estupefacto y, apresando al hijo del babuchero, ordenó que viniera su padre para explicar el motivo de esta conducta. Cuando le llegó la noticia de la orden real al babuchero, respondió a los mensajeros que iría de buen grado a palacio si antes le daban un buen caballo y ropas elegantes, de forma que pudiera presentarse ante la corte como merecía su ciencia.

Furioso por la arrogancia del babuchero, el sultán envió a dos sirvientes con la orden de traer a palacio a ese grandísimo bellaco encadenado si se negaba a ir por las buenas. Los sirvientes obedecieron, encadenaron al hombre y lo condujeron a palacio. Mas, ¡oh prodigio!, cuando llegaron ante el rey, en lugar del babuchero, al otro extremo de la cadena había un asno moribundo que expiró ante la presencia del rey. Más enfurecido todavía, envió a cuatro sirvientes y esta vez lo que trajeron ante su presencia fue una mula muerta. Envió a ocho, y ante su trono se presentaron con un caballo muerto.

Así que el sultán no tuvo más remedio que mandarle el caballo y los ropajes que el babuchero le había pedido. El babuchero se vistió adecuadamente y se presentó ante el rey. En cuanto estuvo delante del trono, le preguntó:

–¿Por qué te opones al matrimonio de nuestros hijos, si ellos se aman?

–¿De verdad crees que mi hija ama a tu hijo?

–Pregúntale a ella.

Y Le preguntaron a la princesa, que no pudo ocultar su amor, y en seguida se celebró el matrimonio.

FIN

martes, 25 de marzo de 2025

"LAS CAMPANAS DOBLAN POR TI". John Donne (1572 - 1631)

 

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

lunes, 24 de marzo de 2025

"Enseñar a leer bien reduce el impacto de la dislexia". Julián Palazón López (Universidad de Valencia), The Conversation 19 marzo 2025

La dislexia ha sido, por desgracia, un terreno fértil para la divulgación de falsos mitos, así como de creencias y terapias poco fundamentadas.

No es una enfermedad; es una dificultad grave y persistente para adquirir un aprendizaje cultural concreto: la lectura. Los niños con dislexia tienen problemas para aprender las correspondencias entre las letras y sus sonidos y para leer las palabras escritas de forma precisa y fluida. En muchas ocasiones, estos errores se trasladan a la escritura.

Diferencias cuantitativas, no cualitativas

Un error común tiene que ver con creer que las diferencias entre los niños que tienen dislexia y los que no la tienen son cualitativas. Es decir, que los primeros cometen fallos muy particulares y específicos cuando aprenden a leer que no es posible encontrar en ningún otro alumno. Esto no parece ser así.

La habilidad de leer de forma precisa y fluida se distribuye en la población según la curva normal. Muchos niños experimentan, en las etapas más emergentes, pequeñas dificultades para aprender a leer: confunden letras cuyos sonidos se parecen, tienen dificultades con sílabas complejas y decodifican mal palabras largas. Los niños con dislexia presentan dificultades similares, pero las suyas son más frecuentes, persistentes y responden peor a una enseñanza de la lectura bien fundamentada.

De hecho, la dislexia es mucho más una cuestión de grado que algo que simplemente se puede confirmar o descartar con un “sí” o con un “no”. El punto de corte para el diagnóstico es arbitrario, es decir, ha sido fijado por el ser humano. Existen niños con una habilidad para leer de forma precisa y fluida que es media-baja y, como en tantas otras cosas, sus dificultades se sitúan en una escala de grises.

Por supuesto, aquellos alumnos que no aprenden a leer de forma precisa y fluida se encuentran en una situación de vulnerabilidad que tenemos la responsabilidad de atender.
El mito de la creatividad

No hay evidencias científicas sólidas de que la dislexia sea un don ni de que aporte a los niños regalos como la creatividad. Al contrario, que los niños tengan problemas para leer de forma precisa y fluida puede tener consecuencias negativas.

La dislexia se asocia, por ejemplo, con un mayor riesgo de fracaso escolar, un menor acceso a los estudios superiores y, además, con una mayor probabilidad de presentar diversos problemas relacionados con la salud mental.

Estos últimos tienen que ver con las dificultades académicas derivadas de la dislexia que en algunos niños provocan ansiedad o depresión. La falta de detección y de una adecuada respuesta puede potenciar dichos problemas.

Tampoco hay datos que indiquen que actuaciones superficiales, como modificar el tipo de letra o el color del texto, sean una solución muy sólida para mejorar la calidad de vida de los niños con dislexia.

Pero es mucho lo que podemos hacer para ayudar a este alumnado, que supone un porcentaje significativo en las aulas. CONTINUAR LEYENDO

domingo, 23 de marzo de 2025

"SI DEBO MORIR". El último poema del activista palestino Refaat Alareer asesinado en Gaza por el ejército de Israel y que se ha convertido en símbolo de resistencia ante el genocidio israelí

El activista palestino Refaat Alareer, que fue asesinado en Gaza hace un año durante un bombardeo israelí, sigue siendo símbolo de resistencia del pueblo palestino ante el genocidio. Además de ser el fundador de We Are Not Numbers (No Somos Números), unos talleres de redacción que pretendían formar a los jóvenes gazatíes, Alareer era un reconocido escritor que impartía clase en la Universidad Islámica de Gaza.

SI DEBO MORIR

"Si debo morir,
tú debes vivir
para contar mi historia,
para vender mis cosas,
comprar un trozo de tela
y algunas cuerdas,
hazlo blanco con una cola larga
para que un niño,
en algún lugar de Gaza…
mientras mira el cielo a los ojos
esperando a su padre que se fue en llamas
—y no te despidas de nadie,
ni siquiera a su carne,
ni siquiera a sí mismo—.
Ve la cometa,
mi cometa que tú hiciste,
volando arriba
y piensa por un momento que un ángel está ahí,
trae de vuelta el amor.
Si debo morir
deja que traiga esperanza
deja que sea un cuento. "

Murió el 6 de diciembre de 2023 asesinado.

sábado, 22 de marzo de 2025

"LA CURVA ASCENDENTE". Un relato/cuento de Belén Gopegui publicado en elDiario.es el 11 de agosto de 2023

Alejandro Magallanes
Estaban de vacaciones, la noche fluía en aquel bar situado en un pequeño promontorio sobre el cabo, dos almerienses cantaban samba en directo.

Eran un grupo de nueve, de edades distintas, entre los sesenta y los veinticinco. Amigos de amigas, familiares, a veces una abuela o alguien a quien nunca habían visto. Coincidían, se tejían relaciones. En aquel rincón nadie pedía credenciales. El pelo ausente o blanco en unas cabezas, juventud restallante de otras, ropa de montaña, vestidos, el manual del curso de buceo en la esquina de una mesa. Viajeros o, quizá, turistas que tratan de hacer las cosas bien, que se llevan siempre la basura de vuelta en una bolsa, también la que no es suya, no hacen ruido si hay gente cerca, hablan a los desconocidos, ayudan a los grupos de chavales recién llegados en patera y les compran comida, bebida y un cargador para el móvil. No presumen; hacer eso, piensan, es bien poco.

Había poca gente en el bar, aún estaban fuera de temporada. La clientela no era la misma que la de las cabañas. La del bar acudía por la música. Luego se quedaban los de siempre, los que asumían la falta de wifi, cobertura, televisión, aire acondicionado, la presencia de arañas en las habitaciones, saltamontes, un día un escorpión, la fregona y la escoba para el uso de cada huésped. Ana sacó un pañuelo de la mochila y se lo puso sobre los hombros. La ola de calor no había sido tan dura allí pero menos mal que ya había pasado, comentaron. Sandra dijo:

–Así empieza el fuego. Un físico lo cuenta de una forma preciosa.

–Bueno, preciosa, no tiene pinta... –dijo Gerardo.

–Que sí, ya verás: algunos átomos se gustan. Al oxígeno del aire le gusta el carbono de la madera del árbol y quiere estar con él. Es como tener una pelota que está intentando subir una colina. Arriba hay un agujero, semejante al cráter de un volcán, un agujero profundo. La pelota va rodando colina arriba pero no cae porque después de subir un poco, se va para atrás.

Sandra gesticulaba con la mano, el dedo índice extendido trazaba la curva ascendente y luego retrocedía. En ese momento llegó una de las ráfagas de cobertura intermitentes y sonaron algunos mensajes en los móviles, pero nadie parecía esperar algo urgente y no los miraron. Silvia siguió:

–Si haces que la pelota acelere, subirá deprisa y caerá en el agujero. Por ejemplo, calientas el oxígeno, algunos de esos átomos van más rápido, llegan hasta al cima y cuando caen se enganchan con el carbono. Eso produce un montón de pequeñas vibraciones que alcanzan a otros átomos, se aceleran, chocan con otros y les dan impulso para que puedan trepar por la colina y empujar a otros que también se enganchan con el carbono; las vibraciones se encadenan y tienes un fuego. CONTINUAR LEYENDO

viernes, 21 de marzo de 2025

"LLAGAS DE AMOR". Un poema de Federico García Lorca

Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.
Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.

Son guirnaldas de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.

Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.

jueves, 20 de marzo de 2025

Gemma Lluch, investigadora: “Leer clásicos no solo da cultura a los chavales, sino beneficios psicológicos”. Ignacio Zafra, El País 08 MAR 2025

La catedrática de la Universidad de Valencia publica sus conclusiones sobre cómo son los libros que leen los niños y adolescentes tras 20 años de investigación

La comprensión lectora de los estudiantes españoles ha empeorado, según las evaluaciones internacionales. Los de 15 años están peor que en 2009 (según el Informe PISA), y los de 10 años, peor que en 2016 (la primera edición en la que participó España del estudio PIRLS). Gemma Lluch, catedrática de Filología de la Universidad de Valencia, acaba de publicar junto a siete colegas las conclusiones de 20 años de investigación. Los libros que leemos, ¿quién, dónde y cómo se decide? es una obra que dedica muchas páginas a los niños y adolescentes, y al papel de la escuela. La entrevista tiene lugar en el despacho de Lluch, nacida hace 67 años en el Puerto de Sagunto (Valencia), con el sol que se filtra por la ventana mientras se derrama sobre montones de volúmenes.

Pregunta. Su investigación resume las características de los libros que recomiendan a los chavales los influencers. ¿Cómo son?

Respuesta. Llevamos investigándolo desde 2003. Empezamos analizando los foros de Laura Gallego, después los blogs, los booktubers, ahora Instagram y TikTok, y a pesar del tiempo transcurrido y de las diferentes plataformas, las características son las mismas. El tipo de libro que les recomiendan es ficción narrativa, épica, fantasía épica, y cada vez más, romántica. Mayoritariamente, traducidos del inglés y con un patrón narratológico repetido. Son los mismos libros continuamente. Si le pides a una adolescente que te cuente los argumentos, muchas veces cuesta distinguirlos.

P. ¿Hay diferencias con lo que encuentran en las bibliotecas públicas y en la escuela?

R. En las bibliotecas españolas hay una diferencia abismal entre lo que los adolescentes piden en mostrador, sin mediación, de lo que leen en los clubes de lectura organizados por propias bibliotecas públicas o escolares, en los que existe dicha mediación por parte del bibliotecario o de un docente. En mostrador piden prácticamente lo mismo que les recomiendan los book influencers. Podemos decir que siempre están leyendo lo mismo, es como un patrón que necesitan repetir continuamente. En el caso de los clubes de lectura, la mediación resulta mágica. Los bibliotecarios abren las propuestas a diferentes géneros. Se lee también poesía, álbum ilustrado, teatro. No son solo novedades, sino libros de diferentes momentos históricos. Provienen de culturas diferentes, por ejemplo, en los clubes de lectura se leen las diferentes lenguas del Estado, algo que sucede muy pocas veces cuando piden en mostrador.

P. ¿Y en los centros escolares?

R. Hay algunos libros que serían de las mismas características que los del book influencer. Encontramos tres o cuatro títulos repetidos, pero también vemos obras que pertenecen al patrimonio cultural.

P. En su investigación señalan que niños y adolescentes tienden a demandar historias con las que se identifican.

R. Sí. Se produce de diferentes maneras, pero hay un tipo de libro que está muy arraigado a su realidad, a su cotidianidad. Hay investigaciones que apuntan a que de aquí a unos años estos libros se podrán leer como un diario de época. Y hay un tipo de libro que les da soluciones a sus problemas de vida. Tanto PISA como una encuesta del Gobierno sobre consumos culturales coinciden en señalar que a los adolescentes y los postadolescentes les gusta cada vez menos leer ficción, pero que sí les gusta leer, digamos, de cosas de la vida, y que les ofrezcan soluciones. Y este tipo de ficción narrativa, que les pone delante, por ejemplo, de un problema de bullying, de identidad sexual, etcétera, y aporta algún tipo de solución, liga perfectamente con esa preferencia. Por una parte es ficción, y por otra les muestra que hay salida a los conflictos vitales que tienen en esa época de construcción personal que es la adolescencia. Después, dentro de la ficción narrativa, Harry Potter representa un ejemplo paradigmático de identificación. Se inicia con un niño de 11 años, que empieza la escolaridad, y el lector va creciendo a medida que lo hace el protagonista. J. K. Rowling (su autora) utiliza diferentes mecanismos para captar su atención. El protagonismo coral de la obra hace que si tú eres una lectora, te identifiques con la chica. Si eres un poco más patoso te identifiques con el chico... Cada lector encuentra su alter ego. Y la abundancia del diálogo, habitual en estos libros, que hace que los ritmos sean muy rápidos, se adapta mucho al lector juvenil actual. CONTINUAR LEYENDO

martes, 18 de marzo de 2025

"DISCURSO DEL OSO". Un cuento de Julio Cortázar narrado por el autor

Soy el oso de los caños de la casa, subo por los caños en las horas de silencio, los tubos de agua caliente, de la calefacción, del aire fresco, voy por los tubos de departamento en departamento y soy el oso que va por los caños.

Creo que me estiman porque mi pelo mantiene limpios los conductos, incesantemente corroído por los tubos y nada me gusta más que pasar de piso en piso resbalando por los caños. A veces saco una pata por la canilla y la muchacha del tercero grita que se ha quemado, o gruño a la altura del horno del segundo y la cocinera Guillermina se queja de que el aire tira mal. De noche ando callado y es cuando más ligero ando, me asomo al techo por la chimenea para ver si la luna baila arriba, y me dejo resbalar como el viento hasta las calderas del sótano. Y en verano nado de noche en la cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano después con la otra después con las dos juntas, y eso me produce una grandísima alegría.

Entonces resbalo por todos los caños de la casa, gruñendo contento, y los matrimonios se agitan en sus camas y deploran la instalación de las tuberías. Algunos encienden la luz y escriben un papelito para acordarse de protestar cundo vean al portero. Yo busco la canilla que siempre queda abierta en algún piso, por allí saco la nariz y miro la oscuridad de las habitaciones donde viven esos seres que no pueden andar por los caños, y les tengo algo de lástima al verlos tan torpes y grandes, al Oír cómo roncan y sueñan en voz alta, y están tan solos. Cuando de mañana se lavan la cara, les acaricio las mejillas, les lamo la nariz y me voy, vagamente seguro de haber hecho bien.

lunes, 17 de marzo de 2025

"AMIGO ÍNTIMO". Un poema de María Beneyto seleccionado y comentado por Andrea Villarrubia Delgado

Este año se cumple el centenario del nacimiento de la poeta valenciana María Beneyto y como homenaje comparto hoy su poema ‘Amigo íntimo’, perteneciente al libro ‘Casi un poco de nada’ publicado en el año 2000. Como en tantas otras escritoras, su rechazo al papel social asignado a la mujer está muy presente. En el prefacio a su ‘Poesía completa’ declara: “soy criatura múltiple esparciéndose, ramificándose en cuantas mujeres, pasadas, presentes y hasta futuras, me contienen”. La voz valerosa y valiosa del poema que hoy comparto se asemeja a la de otros poemas de mujeres que he publicado en esta sección, lo que demuestra que la conciencia de marginación e injusticia es antigua, aunque haya sido inaudible. (Andrea Villarrubia Delgado)

AMIGO ÍNTIMO

Y, con todo, ya veis, no tengo miedo.
Lo tuve, sí, lo tuve cuando era
la luna un círculo de luz helada,
el agua una llamada irresistible,
los árboles un grito monstruoso
de la tierra, y mis manos un extraño
temblor. Hoy no. Estoy libre, estoy atenta
a mis propias pisadas, que no evitan
tropezar con los huesos esparcidos
de la desolación que me rodea.
Estoy casi contenta de irme lejos,
acarreo abundancias abusivas,
enseres inservibles, semilleros
que tienen que brotar por el camino…
El miedo era un hermano muy pequeño
que había que cuidar de que pudiera
caerse y añadirse hasta volverse
un pánico feroz, era una leve
suavísima ternura, tan querida,
que había que cubrir hasta asfixiarla
para que no creciese más. (Su muerte
se duerme aquí en la mía de algún modo).
No tengo miedo, y por lograr ahora
la paz, me voy sin él. (Dadle una tierra
benigna a su cadáver, casi el mío).
Ya veis, por no tener, ya ni siquiera
tengo a mi amor de siempre, al pobre miedo
que tan fiel compañía dio a mi vida.

MARÍA BENEYTO

domingo, 16 de marzo de 2025

"LOS SUEÑOS SIEMPRE HAN FORMADO PARTE DE LA LITERATURA". José Daniel Martínez (Universidad de Murcia) en The Conversation ES

Una de las páginas del manuscrito de Alicia
en el país de las maravillas
 de Lewis Carroll en 1864

 “Creí escuchar una voz que me decía: Macbeth, tú no puedes dormir, porque has asesinado al sueño. Perder el sueño, que desteje la intrincada trama del dolor, el sueño, descanso de toda fatiga: el alimento más dulce que se sirve a la mesa de la vida”.

Es curioso citar al personaje de la tragedia de Shakespeare, que ha perdido la capacidad de soñar, justo cuando vamos a hablar de quienes sí sueñan en los libros. Pero precisamente esa incapacidad lo define: deja claro quién es, qué ha hecho y por qué tiene que pagar.

Macbeth no puede probar “el alimento más dulce que se sirve a la mesa de la vida”, pero muchos otros personajes lo han hecho.

La literatura onírica, es decir, aquella que apela a los sueños para desarrollar parte de su trama, nos ha acompañado desde siempre. De hecho, los eventos asociados con el sueño literario han sido el foco de mi estudio. A lo largo de la historia, los sueños han servido como premoniciones, justificaciones e incluso como espacios de exploración de la realidad y la imaginación.

Premoniciones en la literatura onírica

Desde tiempos antiguos, la interpretación de los sueños se considera un proceso divino, otorgando a la experiencia onírica un carácter sagrado y profético.

Tanto en los relatos épicos como en las escrituras sagradas, los sueños han sido representados como mensajes de los dioses para advertir o guiar a los mortales. Este aura premonitoria ha marcado profundamente la literatura.

Uno de los ejemplos más antiguos de este fenómeno aparece en la épica de Homero, La Odisea. Penélope, esposa de Ulises, espera el regreso de su marido mientras es pretendida por numerosos hombres. Y de repente un sueño premonitorio le anticipa su vuelta. Lo interesante es que esta experiencia no le sucede necesariamente cuando está dormida, sino despierta. Así, con ese conocimiento, Penélope se convierte en un símbolo de paciencia, astucia e inteligencia, en la viva imagen de la representación de la espera para reunirse con su amado.

En contraste, los sueños se presentan en la Biblia como visiones divinas enviadas durante el sueño real. Un ejemplo claro es la historia de Daniel y Nabucodonosor. El rey babilónico es incapaz de interpretar sus propias visiones. Así que Daniel actúa como el oráculo que descifra sus sueños, vislumbrando el futuro del reino y salvándose de la condena al demostrar su utilidad.

Este patrón se repite en diversas tradiciones literarias: los sueños como presagios de eventos que están por ocurrir, ya sea en la vida de los personajes o en el destino de naciones enteras.

El sueño como herramienta de absolución

Además de ser una fuente de premoniciones, la literatura onírica ha sido utilizada como un recurso para exculpar personajes e incluso a los propios autores. A través del sueño, es posible presentar eventos que de otra manera serían inadmisibles en un contexto social o moral.

Dante Alighieri, en La Divina Comedia, utiliza este recurso para sortear la censura. Su descenso al Infierno es presentado como una experiencia onírica, permitiéndole abordar temas sensibles sin temor a represalias. Gracias a este artificio, Dante puede detallar castigos atroces, criticar a figuras religiosas e incluir a personajes históricos en su relato sin que sus palabras sean interpretadas como una afrenta directa.

Esta estrategia narrativa no solo funciona como una vía de protección para el autor, sino que también refleja una perspectiva teológica. La doctrina católica exculpa los pecados ocurridos durante el sueño, pues se considera que el ser humano no tiene control sobre lo que sueña. En este sentido, el mundo onírico se convierte en un espacio sin consecuencias morales, un territorio donde los personajes pueden actuar sin ser juzgados.

Dante, al relatar su viaje en sueños al Infierno, no solo explora su desviación del camino recto, sino que también emplea el sueño como un escudo narrativo. Gracias a esta perspectiva, el lector puede sumergirse en su visión sin cuestionar demasiado la veracidad de los eventos.

La frontera difusa entre sueño y alucinación

Dentro del vasto campo de la literatura onírica, hay casos donde los sueños se entrelazan con la alucinación, generando narrativas más complejas y desafiantes. Ejemplos emblemáticos de esta fusión son Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas.

En Peter Pan, J.M. Barrie transporta a sus lectores a la mágica Tierra de Nunca Jamás, donde los niños nunca crecen. La historia juega constantemente con la percepción de la realidad: ¿es la aventura de Wendy y sus hermanos un sueño o una experiencia real? Al final, la duda persiste, reforzando la idea de que la imaginación infantil y el sueño son casi indistinguibles.

Por otro lado, Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, sumerge al lector en un universo caótico donde la lógica convencional se quiebra. Todo el relato se presenta como una ensoñación de Alicia, pero las reglas del mundo onírico se mezclan con las de la alucinación, creando una experiencia literaria única. La obra desafía al lector a cuestionar qué es real y qué es producto de la mente de la protagonista.

Ambas historias exploran la naturaleza efímera del sueño y su capacidad para desdibujar los límites entre lo tangible y lo imaginario. Más que simples relatos de fantasía, estas obras son reflexiones sobre la mente humana, la percepción de la realidad y la influencia del subconsciente en nuestra experiencia.

A lo largo de la historia, la literatura onírica ha servido como un reflejo de la humanidad, explorando sus miedos, creencias y deseos más profundos. Desde los sueños premonitorios de la antigüedad hasta los relatos que desafían la realidad, el sueño ha sido un recurso narrativo esencial.

A medida que la literatura evoluciona, el papel del sueño continúa expandiéndose, reafirmando su importancia como una herramienta capaz de dar forma a nuestras historias y a nuestra comprensión del mundo.

sábado, 15 de marzo de 2025

"LA VERSIÓN DE LA ESPOSA". Un sorprendente cuento de Úrsula K. Le Guin

Era un buen marido. Un buen padre. No lo entiendo. No lo creo. No creo que sucediese. Vi cómo sucedía, pero no es verdad. No puede ser. Él siempre fue amable. Si lo hubieran visto jugando con los niños, nadie que lo hubiera visto con los niños hubiese pensado que tenía algo mal. Nada, ni tan siquiera un huesecillo. Cuando lo conocí, vivía aún con su madre, cerca del lago Primavera; yo los veía juntos, a la madre y los hijos, y pensé que merecía la pena conocer a un joven tan bueno con su familia. Luego, una vez que iba yo por el bosque, lo encontré solo. Volvía de cazar. No había cazado nada, ni un ratón de campo tan siquiera, pero no estaba enfadado por ello. Andaba retozando por allí, disfrutando del aire de la mañana. Fue una de las primeras cosas que me gustaron de él. No se tomaba nada a mal, no gruñía ni gemía cuando las cosas no salían a su gusto. Así que aquel día estuvimos charlando. Y supongo que las cosas fueron liándose a partir de entonces, porque muy pronto estaba aquí casi continuamente. Y mi hermana dijo (mis padres se habían mudado el año anterior y se habían ido al sur, dejándonos a nosotras aquí), mi hermana dijo, tomándome el pelo un poco, pero seria:

-¡Bien! ¡Si se va a pasar aquí todo el día y la mitad de la noche, supongo que ya no hay sitio para mí!

Y se mudó… camino abajo. Siempre hemos estado muy unidas las dos. Es una de esas cosas que no cambian nunca. Nunca habría podido superar este problema sin mi hermanita.

Bueno, el caso es que él se vino a vivir aquí. Y lo único que puedo decir es que fue el año feliz de mi vida. Era de lo mejor conmigo. Muy trabajador, nunca holgazaneaba, tan grande, tan apuesto. En fin, todos lo respetaban a pesar de lo joven que era. Las noches de reunión le pedían cada vez con más frecuencia que dirigiese el canto. Tenía una voz tan bonita… y empezaba fuerte, y los demás lo seguían y se le unían. Ahora me estremezco al pensarlo, cuando lo escuchaba las noches que me quedaba en casa y no iba a la reunión, cuando los hijos eran pequeños… el canto llegaba hasta aquí arriba entre los árboles, y la luz de la luna, las noches de verano, la luna llena iluminando. Nunca volveré a oír nada tan hermoso. Nunca volveré a conocer aquella dicha.

Fue la luna, eso es lo que dicen. Fue culpa de la luna y de la sangre. Lo llevaba su padre en la sangre. Yo no conocí a su padre y ahora me pregunto qué habrá sido de él. Era de más allá de Aguablanca y no tenía parientes por aquí. Yo siempre creí que habría vuelto allí, pero ahora no sé. Se contaban de él cosas, historias que salieron después de lo que pasó con mi marido. Es algo que se lleva en la sangre, dicen, y puede no salir nunca, pero si sale es siempre por el cambio de luna. Pasa siempre cuando no hay luna. Cuando todo el mundo está en casa y duerme. Hay algo que le viene al que lleva en la sangre la maldición, según dicen, y se levanta porque no puede dormir, y sale al sol cegador y se va solo… va a buscar sin poder evitarlo a los que son igual que él. CONTINUAR LEYENDO

viernes, 14 de marzo de 2025

"LECTURA DE SHAKESPEARE (SONETO 66)". Un poema de Gabriel Zaid

Asqueado de todo esto, me resisto a vivir.
Ver la Conciencia forzada a mendigar
y la Esperanza acribillada por el Cinismo
y la Pureza temida como una pesadilla
y la Inquietud ganancia de pescadores
y la Fe derrochada en sueños de café
y nuestro Salvajismo alentado como Virtud
y el Diálogo entre la carne y las bayonetas
y la Verdad tapada con un Dedo
y la Estabilidad oliendo a establo
y la Corrupción, ciega de furia, a dos puños: con espada
y balanza

Asqueado de todo esto, preferiría morir,
de no ser por tus ojos, María,
y por la patria que me piden.

jueves, 13 de marzo de 2025

‘Toquetear’ las palabras: aprender gramática puede ser otra cosa. Alícia Santolària Òrrios (Universitat de València), Susana Sánchez Rodríguez (Universidad de Cádiz). The Conversation 3 marzo 2025tion

 Muchas veces, si pensamos en nuestro aprendizaje de la gramática en la escuela, evocamos aquellas listas de verbos irregulares, las definiciones de nombre o verbo, o aquellos análisis sintácticos en forma de árbol. A menudo, no son recuerdos gratos.

¿Es eso la gramática? ¿Un conjunto de normas y excepciones y definiciones fijas? En este artículo proponemos un acercamiento a la gramática como reflexión sobre el lenguaje, algo que se puede hacer desde los primeros cursos escolares. No solo se puede, sino que deberíamos hacerlo, pues sienta las bases del conocimiento del idioma propio.

Podemos apuntar por qué: la gramática es un pilar del lenguaje, pues mejora la capacidad de comunicación y esto estimula el pensamiento crítico. Fomenta el desarrollo en lectura y en escritura, cosa importante en la asignatura de Lengua y Literatura, pero fundamental también en el desempeño del resto de asignaturas.

Además, conocer la gramática ayuda a aprender otras lenguas, algo imprescindible en el mundo actual. Dominar el lenguaje, en definitiva, nos permite expresar nuestras ideas con claridad, uno de los requisitos básicos para desenvolvernos en la vida profesional y personal.
¿Qué es la gramática?

La enseñanza de la gramática en la escuela es una cuestión controvertida, más aún en los primeros cursos. Algunas metodologías tradicionales han limitado esta enseñanza al aprendizaje de términos e identificación de palabras. Especialmente en las etapas entre los 4 y los 8 años, perduran creencias limitantes sobre nuestra capacidad para reflexionar sobre aspectos científicos.

Encontramos algo natural que los más pequeños piensen, por ejemplo, en temas de ecología, pero no ocurre lo mismo con las lenguas que hablamos.

Sin embargo, las investigaciones científicas muestran que desde edades tempranas las niñas y los niños activan la reflexión metalingüística para aprender a leer y a escribir. Y ese es el punto: entender que aprender gramática es reflexionar sobre las lenguas y sus usos, y no identificar categorías gramaticales, ni definirlas ni recordar definiciones. CONTINUAR LEYENDO

miércoles, 12 de marzo de 2025

"LA EMBAJADA ESTADOUNIDENSE". Un cuento Chimamanda Ngozi Adichie

Hacía cola a la puerta de la Embajada estadounidense de Lagos, mirando al frente sin apenas moverse, con una carpeta de plástico azul bajo el brazo. Era la persona cuarenta y ocho de una cola de casi doscientas que se extendía desde las verjas cerradas de la Embajada estadounidense, pasando por delante de las verjas más pequeñas y cubiertas de enredadera de la Embajada checa. No se fijó en los vendedores de periódicos que tocaban silbatos y te ponían The Guardian, The news y The Vanguard en la cara. Ni en los mendigos que iban de un lado para otro con un plato esmaltado. Ni en las bicicletas de los vendedores de helados que pasaban tocando el timbre. No se abanicó con una revista ni apartó de un manotazo la mosca que le rodeaba la oreja. El hombre que tenía detrás le dio unos golpecitos en la espalda y preguntó:

—¿Tienes cambio, abeg? Dos de diez por uno de veinte.

Y ella lo miró un rato para enfocarlo y recordar dónde estaba antes de sacudir la cabeza.

—No.

El aire estaba cargado de calor húmedo. Pesaba sobre su cabeza, haciéndole aún más difícil mantener la mente vacía, que era lo que el doctor Balogun le había recomendado el día anterior. No había querido recetarle más tranquilizantes porque necesitaba estar despierta para la entrevista del visado. Era muy fácil decirlo, como si ella supiera qué hacer para tener la mente vacía, como si estuviera en su poder hacerlo, como si ella provocara esas imágenes del cuerpo pequeño y rollizo de su hijo Ugonna derrumbándose, la salpicadura en su pecho tan roja que quería regañarlo por jugar con el aceite de palma de la cocina. No es que él pudiera llegar al estante de los aceites y las especias, o desenroscar el tapón de la botella de plástico del aceite de palma. Sólo tenía cuatro años.

El hombre de detrás le dio de nuevo unos golpecitos. Ella se volvió sobresaltada y casi gritó a causa del dolor agudo que le recorrió la espalda. Torcedura muscular, había dicho el doctor Balogun, asombrado de que no tuviera nada más grave después de haberse tirado por el balcón.

—Mira qué está haciendo ese soldado inútil —dijo el hombre.

Ella giró el cuello despacio para mirar hacia el otro lado de la calle. Se había reunido una pequeña multitud. Un soldado azotaba a un hombre con gafas con un látigo largo que se curvaba en el aire antes de aterrizarle en la cara o en el cuello, no estaba segura porque tenía las manos levantadas para protegerse. Vio cómo las gafas se le resbalaban y le caían. Vio el tacón de la bota del soldado aplastar la montura negra, los cristales coloreados.

—Mira cómo suplica la gente al soldado —continuó el hombre a sus espaldas—. Estamos demasiado acostumbrados a suplicar a los soldados.

Ella no dijo nada. Él era perseverante en su amabilidad, a diferencia de la mujer que tenía delante, que había exclamado: «¡Estoy hablando contigo y sólo me miras como un mu-mu!», y desde entonces le hacía el vacío. Tal vez él se preguntaba por qué ella no participaba de la camaradería que se había extendido entre los demás componentes de la cola. Porque todos habían madrugado (los que habían dormido) para llegar a la Embajada estadounidense antes del amanecer; porque todos se habían peleado para ponerse en la cola de los visados, esquivando los látigos de los soldados que los llevaban de un lado para otro; porque todos temían que la Embajada estadounidense decidiera no abrir sus puertas y tener que volver al cabo de dos días, ya que estaba cerrada los miércoles; por todo ello habían hecho amistad. Las mujeres y los hombres con camisa de cuello abotonado intercambiaban periódicos y denuncias del gobierno del general Abacha mientras los jóvenes, con tejanos y savoir-faire, se daban mutuamente consejos sobre cómo responder las preguntas para obtener un visado de estudiante. CONTINUAR LEYENDO

martes, 11 de marzo de 2025

"RESISTENCIA CULTURAL FRENTE AL ODIO AL INMIGRANTE". María Martín, El País 8 MAR 2024

Refugiados apaleados en las fronteras, extranjeros señalados por los políticos, racismo cotidiano en el trabajo y en la calle. Libros, cómics y películas combaten la deshumanización del ‘otro’

El mundo se hunde en el discurso de odio hacia los inmigrantes. Pero la cultura contraataca. En estos días en los que la derecha más reaccionaria copa el poder, cada vez más creadores levantan historias y retratan personajes que reflejan con realismo y sin condescendencia los éxodos que marcan nuestra era y a quienes los protagonizan. ¿Por qué de repente este asunto interesa a tantos artistas? Una de las tácticas del discurso de odio actual es despojar a los inmigrantes de humanidad. ¿Consiguen estas obras devolvérsela?

Cuando el dibujante francés Fabien Toulmé comenzó a bocetar la vida de Hakim, un refugiado sirio que huía de la guerra, no aspiraba a contribuir a ninguna causa. Pretendía simplemente explorar el género de la entrevista en sus cómics y, sobre todo, quería indagar en una contradicción que experimentaba él mismo: por qué le eran indiferentes los miles de náufragos que morían en el Mediterráneo y, a la vez, no podía apartar la vista de la televisión ante un accidente de avión europeo en los Alpes en 2015. “Quise entender por qué alguien se lanza al mar, si yo sería capaz de hacerlo…”, cuenta Toulmé. Y aquel proyecto de tebeo con el que quiso conocer a esos refugiados a los que se presenta siempre de una forma tan descarnada y anónima acabó convirtiéndose en una trilogía de más de 900 páginas.

En La odisea de Hakim (Bruguera, 2022), Toulmé retrata cómo la vida de un joven sirio, moderno, con casa, familia, trabajo y sueños se convirtió en un viaje forzado y traumático. “Sé que gracias a la novela hay lectores que ya no ven igual a los inmigrantes que se cruzan por la calle, lectores que han tomado conciencia de lo que quiere decir abandonar tu país”, cuenta. Es decir: han humanizado y han convertido en algo palpable y concreto lo que hasta ese momento era un problema abstracto y, por lo tanto, lejano. “Contar historias es acercarse a personas con las que normalmente no nos cruzaríamos. El miedo y los prejuicios impiden el acercamiento; la literatura y el teatro lo hacen posible”, explica.

La novela gráfica ha vivido su propia eclosión en los últimos años y se ha convertido en un soporte ideal para retratar la complejidad de estas historias, del drama que supone no solo irse, sino llegar. Welcome to the New World (Bloomsbury, solo disponible en inglés) es otro de los cómics que retratan una era. Sus autores, Jake Halpern y Michael Sloan, ganaron un Pulitzer contando el reasentamiento de dos familias sirias en Estados Unidos durante la primera victoria de Trump. Su mérito consiste en ilustrar de forma esclarecedora la adaptación a un país extraño, la burocracia convertida en laberinto, la ansiedad de aprender un nuevo idioma, la presión por encontrar trabajo mientras se cuida de un hogar, la mirada acusatoria de tus vecinos, el miedo a las amenazas… Pero Halpern y Sloan no solo tratan el racismo, el aislamiento y la depresión, sino también la apertura y amabilidad de muchos que se cruzaron en el camino de los protagonistas. CONTINUAR LEYENDO

lunes, 10 de marzo de 2025

"COLECCIÓN VOCES QUE DEJAN HUELLA".

A lo largo de muchos años hemos ido formando y enriqueciendo la colección de grabaciones sonoras de los más importantes escritores de la lengua española que en su propia voz se han producido desde mediados del Siglo XX. De igual forma hemos encontrado y queremos compartir con ustedes algunas ligas muy valiosas sobre este tema. Nos permitimos recomendarles algunas de estas espléndidas obras. Originalmente estos trabajos se editaron y fueron puestos a la venta en discos LP de vinyl principalmente en México, Argentina, Estados Unidos y España. A partir de la última década del siglo XX se publicaron en CDs y casetes algunas de las grabaciones más relevantes de esa época. A partir del año 2000, en un esfuerzo digno de encomio se están rescatando, conservando y difundiendo una gran parte de estas obras.

domingo, 9 de marzo de 2025

"FORTUNA". Un poema de Ida Vitale, poeta uruguaya y Premio Cervantes


Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, 
ni más ni menos.

"EL NIÑO". Un poema de José Hierro

Unos dedos de plata
estremecen las copas de los álamos.
Unos dedos de cobre
llameando entre las acacias
y los castaños de noviembre.
Y una mano –de quién será– que ofrece a los gorriones
migas de azul, granos de otoño,
me arrebata a otro reino y me convierte en ave,
ave de piedra, piedra de río, río de estrellas,
estrellas olorosas, olorosas hogueras,
hogueras de piedra, de río, de estrellas, de ave…

De quién será esta mano. Me refiero
a esta mano de carne y hueso
que se apoya en mi hombro y deshace el hechizo
y restituye el mundo a su recinto natural,
a su archivador impasible.
Y mientras trepan, brazo arriba, mis ojos
hasta fondear en otros ojos que los miran,
reconozco la voz que escucharé cuando caigan los años,
hirviente de palabras rencorosas.
Reconozco la voz que aún no ha sonado
en esta voz de niño, en el cuerpo del niño
que sonríe ante mí.
La voz que un día me dirá: “Voy a matarte con mis propias manos”,
en este instante suena con desamparo y lágrimas,
y las palabras aún no hieren:
“Aúpame, quiero coger esa hoja verde.”
Alzo en mis brazos, para que no llore,
a mi asesino.

José Hierro

sábado, 8 de marzo de 2025

"CUENTOS DE MUJER PARA LEER TODO EL AÑO". Lecturia.org


 
Una variada selección, hecha por los seguidores de Lecturia, de 50 cuentos y relatos escritos por mujeres, para compartir este 8 de marzo en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.


ACCEDER DESDE AQUÍ

viernes, 7 de marzo de 2025

"ÉRASE OTRA VEZ: LA AVALANCHA DEL «RETELLING»,NUEVAS FORMAS DE CONTAR EL MISMO CUENTO DE SIEMPRE". Un artículo de Jesús Palacios publicado en El Cultural de elespanol.com el 17 agosto, 2023

Fotograma de la película 'La puerta mágica',
un cuento de hadas moderno para este verano
Cuando llega la canícula y se hace difícil dormir, nada mejor que leer (o que te lean) un buen cuento de hadas para intentar conciliar el imposible sueño de una noche de verano. Hay para elegir: el siglo XXI ha comenzado con una avalancha de nuevas formas de contar el mismo cuento de siempre, transformándolo y poniéndolo al día para los lectores actuales. En eso se basa lo que ahora llaman retelling.

Pero, ¿es realmente algo tan nuevo? ¿O sólo una etiqueta más? Al fin y al cabo, cabe preguntarse si la propia naturaleza de los cuentos de hadas no es ya de por sí la de recontarse una y otra vez, añadiendo, quitando, cambiando y transformando aquello que sus nuevos oyentes o lectores necesitan —o se supone que necesitan— para poderlos disfrutar casi como si fuera la primera vez.

En el principio, fue la voz. La voz humana, que diría Jean Cocteau, que de recontar cuentos algo sabía. Las historias feéricas se transmitían oralmente. Junto al fuego que calentaba a la tribu, como en los títulos de crédito de la serie Cuentos asombrosos (Amazing Stories). Al calor del hogar, cuando se establecieron las primeras comunidades. Para dormir a los niños, cuando los mayores creían saberlo ya todo y que quien necesitaba historias con moraleja era su inexperta progenie.

Lo que llamamos a grandes rasgos cuentos de hadas eran (y son) una preparación para la vida, una guía para crecer y madurar… Pero también, no lo olvidemos, un fantástico entretenimiento. Un necesario ejercicio de imaginación, para emocionar, divertir y maravillar.

Las primeras recopilaciones literarias de estas tradiciones y relatos orales no eran necesaria ni explícitamente para niños. En el siglo XVI italiano, Giovanni Francesco Straparola y Giambattista Basile publicaron sus transcripciones de cuentos de hadas populares. Sobre todo el segundo, con su Pentamerón. El cuento de los cuentos (Siruela), se convertiría en una de las principales fuentes para las posteriores obras de Perrault y los hermanos Grimm.

En sus páginas se encuentran ya versiones de "La Cenicienta" o "El gato con botas", que Basile vertió en dialecto barroco napolitano, con intenciones claramente literarias, pensando en los mismos lectores que habían disfrutado con Dante o Boccaccio. A ellos podría sumarse también el curioso dominico Francesco Colonna, con Las historias del mago Setne y otros relatos del Egipto fantástico (Siruela).

A mediados del siglo XVII, el éxito de La Fontaine y Perrault puso de moda los cuentos de hadas en los salones literarios aristocráticos de Francia. Los cuentos de Madame Leprince de Beaumont y de Madame d'Aulnoy reflejan el esplendor de la corte de Luis XIV, con su estilo culterano, exquisitamente coloquial y refinado. Sus oyentes eran la crème de la crème, nobles que frecuentaban los salones de Mademoiselle de Scuderi o Madame de La Fayette, donde se narraban añadiendo nuevos y sutiles sobreentendidos y dobles sentidos. Es decir: recontándolos. CONTINUAR LEYENDO

miércoles, 5 de marzo de 2025

"EL ANILLO". Un cuento de Elena Garro

—Siempre fuimos pobres, señor, y siempre fuimos desgraciados, pero no tanto como ahora en que la congoja campea por mis cuartos y corrales. Ya sé que el mal se presenta en cualquier tiempo y que toma cualquier forma, pero nunca pensé que tomara la figura de un anillo. Cruzaba yo la Plaza de los Héroes, estaba oscureciendo y la boruca de los pájaros en los laureles empezaba a calmarse. Se me había hecho tarde. «Quién sabe qué estarán haciendo mis muchachos», me iba yo diciendo. Desde el alba me había venido para Cuernavaca. Tenía yo urgencia de llegar a mi casa, porque mi esposo, como es debido cuando una es mal casada, bebe, y cuando yo me ausento se dedica a golpear a mis muchachos. Con mis hijos ya no se mete, están grandes, señor, y Dios no lo quiera, pero podrían devolverle el golpe. En cambio con las niñas se desquita. Apenas salía yo de la calle que baja del mercado, cuando me cogió la lluvia. Llovía tanto, que se habían formado ríos en las banquetas. Iba yo empinada para guardar mi cara de la lluvia, cuando vi brillar a mi desgracia en medio del agua que corría entre las piedras. Parecía una serpientita de oro, bien entumida por la frescura del agua. A su lado se formaban remolinos chiquitos.

«¡Ándale, Camila, un anillo dorado!». y me agaché y lo cogí. No fue robo. La calle es la calle y lo que pertenece a la calle nos pertenece a todos. Estaba bien frío y no tenía ninguna piedra: era una alianza. Se secó en la palma de mi mano y no me pareció que extrañara ningún dedo, porque se me quedó quieto y se entibió luego. En el camino a mi casa me iba yo diciendo: «Se lo daré a Severina, mi hijita mayor». Somos tan pobres, que nunca hemos tenido ninguna alhaja y mi lujo, señor, antes de que nos desposeyeran de las tierras para hacer el mentado tiro al pichón en donde nosotros sembrábamos, fue comprarme unas chanclitas de charol con trabilla, para ir al entierro de mi niño. Usted debe acordarse, señor, de aquel día en que los pistoleros de Legorreta lo mataron a causa de las tierras. Ya entonces éramos pobres, pero desde ese día sin mis tierras y sin mi hijo mayor, hemos quedado verdaderamente en la desdicha. Por eso cualquier gustito nos da tantísimo gusto. Me encontré a mis muchachos sentados alrededor del comal. CONTINUAR LEYENDO

martes, 4 de marzo de 2025

"LAS DIEZ CLAVES DEL ÉXITO DE UN PLAN LOCAL DE LECTURA". Un artículo de comunidadbaratz.com/blog

La lectura facilita el desarrollo personal, cultural, profesional y social de las personas. Se puede decir que es una de las acciones más importantes que adquirimos en la infancia y que nos acompañan a lo largo de la vida. Y es que la lectura, y una buena competencia lectora, nos facilita adquirir conocimiento, formar parte activa en la vida pública de la comunidad, desarrollar habilidades profesionales y mantenerlas actualizadas, y acceder al placer de la lectura de manera individual y colectiva.

Hay etapas en la vida en las que abandonamos la lectura por falta de tiempo, interés o recursos. Es ahí donde deben aparecer las instituciones locales y agentes colaboradores para facilitar los medios que propicien que la comunidad no se quede estancada y tenga disponibilidad para acceder a los libros y a su lectura. Proponer un plan de lectura a nivel local que proporcione estímulos y propuestas culturales, y que cuente con los recursos humanos y materiales imprescindibles para fomentar la lectura.

El Grupo Estratégico Plan Local de Lectura del Consejo de Cooperación Bibliotecaria elaboró hace unos años la «Guía básica para el diseño de un modelo de plan local de lectura». Una guía con un enfoque práctico y redacción directa y concisa que recoge las posibles maneras de organizar un Plan Local de Lectura (PLL).


¿Cuáles son las principales claves para crear un Plan Local de Lectura exitoso?

A modo de resumen, entendemos que un PLL debe:

1. Tener como objetivos fundamentales los siguientes:
  • Potenciar el aprendizaje global de la lectura, la escritura y la expresión oral.
  • Mejorar la competencia lectora de los miembros de una comunidad.
  • Incrementar sus índices de lectura.
Todo ello contribuirá a generar una sociedad más avanzada desde el punto de vista social, cultural y económico.

2. Reunir las siguientes características:
  • Basarse en la cooperación, la colaboración y el compromiso de sus participantes.
  • Estar liderado por la administración local.
  • Contar con el máximo respaldo institucional y de entidades sociales.
  • Estar dotado con recursos humanos y materiales suficientes.
3. Estar liderado por instituciones públicas y ser gestionado por una comisión de personas idóneas.

Y debe establecer alianzas fuertes entre todas aquellas administraciones, entidades y personas que de una u otra manera ya vienen trabajando de forma independiente con esos mismos objetivos desde distintos ámbitos: docencia, bibliotecas, librerías, editoriales, escritores, narradores, dinamizadores culturales, lectores, personas de especial relevancia local, etc.

4. Contener en su redacción al menos estos apartados:Introducción sobre los conceptos de lectura y PLL.
  • Análisis del entorno.
  • Objetivos y líneas de actuación.
  • Metodología de trabajo.
  • Recursos disponibles.
  • Agentes participantes.
  • Evaluación.
5. Tener como destinatarios a todos los habitantes de la localidad, independientemente de sus condiciones socioeconómicas.

Y establecer criterios de segmentación y agrupación de los colectivos a los que queremos dirigirnos en cada una de las actuaciones.

6. Plantearse objetivos teniendo en cuenta las realidades y particularidades locales específicas y los recursos disponibles.

7. Basarse en un conocimiento lo más amplio y certero de la realidad local. Se tendrán en cuenta especialmente:
  • Las características físicas del entorno.
  • El perfil de la población.
  • La organización política y administrativa.
  • Los instrumentos de difusión.
8. Conseguir la participación activa y la creación de sinergias entre todos los agentes locales, tanto públicos como privados, lo que proporcionará una visión integral y compartida del PLL.

Resulta fundamental la existencia de tres tipos de agentes:
  • Instituciones locales que ejerzan un liderazgo claro.
  • Agentes colaboradores que planteen propuestas de objetivos y, posteriormente, desarrollen las acciones incluidas en el Plan.
  • Una comisión técnica que, teniendo en cuenta las propuestas y los recursos existentes, realicen el diseño, la promoción, la ejecución y el seguimiento.
9. Lograr que la aportación de recursos para un PLL sea asumida por todas las entidades públicas y privadas que participen en él. Es la prueba más evidente del compromiso de las mismas con el desarrollo sociocultural de la localidad.

Los recursos disponibles serán determinantes para fijar los objetivos del PLL y posibilitar el cumplimiento de los mismos. Serán de tres tipos: instalaciones, recursos personales y recursos económicos.

10. Aplicar en su evaluación tres tipos de indicadores:
  • Indicadores de gestión, que medirán la eficiencia.
  • Indicadores de resultado, que medirán el grado de eficacia.
  • Indicadores de impacto, que medirán las consecuencias del Plan.

lunes, 3 de marzo de 2025

"LOS MILLONARIOS". Un poema de la cubana Fina García-Marruz seleccionado y presentado por Andrea Villarrubia Delgado

Son muy diversas las maneras por las que llego a los poemas o, mejor dicho, por las que los poemas llegan a mí. En numerosas ocasiones mi conocimiento es fruto del azar. Es el caso del poema que hoy comparto. Lo he descubierto en la revista ‘Abril’, que desde 1991 se edita en Luxemburgo, semestralmente, en papel y en español, un pequeño y entusiasta grupo de traductores. El poema de este domingo, que aparece en el último número de la revista, una de cuyas secciones está dedicada a Cuba, es de Fina García-Marruz, una de las voces poéticas más relevantes de la literatura hispanoamericana. De su compromiso social y su mirada fraternal hacia los que poco o nada poseen es buen testimonio el poema ‘Los millonarios’, que no son los indecentes plutócratas del mundo, sino los que en cada país sostienen con su esfuerzo y su trabajo el bienestar de los demás, los que dan sentido y continuidad a la vida.

LOS MILLONARIOS

Día a día vienen en el periódico sus fotos.
Los carboneros de la región, por cuatro años
destacados. Los de la industria textilera. El níquel.
Los de la caña. Los millonarios del trabajo.
No los que tienen cuarenta mil pesos en el banco
sino cuarenta mil horas de esfuerzo acumulado.
Ahí están, los de rostros sudorosos, y sonrientes
siempre. Cambian y son los mismos. Así es también el mar.
¿Quién precisa los rasgos que se borran
para rehacerse, y seguir? Hay como una sonrisa
propagándose, como un incendio suave, de rostro a rostro.
Una fila está en pie: la otra se agacha
porque salgan bien todos. Hay el que parece
que escucha la canturía lejana. El serio. El
que bromeó un rato antes. El del sombrero
redondo como un halo. El viejo que sostiene
en las manos nudosas, el suyo, ocultando
algún roto del pantalón. El joven de la novia,
jugueteándole por la comisura
del labio, la playa, el bolerón
del domingo que se dejó para después. El que tiene
aún como una huella de fuego entre los surcos
de la frente. Los hombres en camisa y sin adornos.
Siempre estarán ahí, rostros anónimos,
ojos del mucho sol a la intemperie.
Sus trabajos sostienen hasta el último ocio.
Nuestra oficina limpia, sus manchados
zapatos de ir a pie. Quejas menudas
rebotan contra la roca de su enorme silencio
que sabe reír al fuerte sol sin queja
del resisterio de las dos pasadas.
Ustedes, los que tienen por solo premio
la banderita, el sello, y el inmenso respeto
de su pueblo, no vean estas palabras
que aún no tienen la belleza merecida.
Sé que todo pan salió de vuestros hornos.
Duro bregar y tan humilde risa. No hay estatuas
que cuenten sus arrugas, entre bromas, del oscuro
enorme, pasar diario. Ninguna huella
quedará entre papeles que el viento lleva tanta y tanta
entrega de vida, cañeros columnarios, oh mineros sin precio,
oh pobres millonarios de mi patria.

FINA GARCÍA-MARRUZ