Estimados amigos y amigas,
Me parece que fue ayer cuando os enviaba el último mensaje de 2012, y resulta que si me descuido un poco más, se me hubiera ido el año sin esta despedida que pretende ser una reflexión compartida. Se va un año y nace otro: es el eterno ciclo de la vida. ¡Ay! A veces quisiera ser reloj para robar el tiempo y regalar la eternidad. Pero sé que sólo las palabras compartidas permanecen, se encadenan al alma y viajan para siempre por el universo. Pero añadamos a las palabras los silencios, en este caso también compartidos. Silencios compuestos de miradas, de caricias, de lágrimas, de sonrisas, de dudas, de ausencias y de presencias, de amor, de nubes, de estrellas, de poesía muda, de corazón, de ilusiones, ... Palabras y silencios que, llenos de esperanza, claman, desde la más profunda indignación, por la justicia. Palabras y silencios que se rebelan ante el fatalismo y que siguen proclamando que, de la misma forma que hemos construido el mundo que tenemos, también podemos hacer otro totalmente distinto. ¡Sí! Como si fuera el ciclo de la vida: se va un mundo lleno de negrura para que nazca otro lleno de luz. Y ese es mi reconocimiento para todas las personas que estáis detrás de esta lista de distribución y que llenos de ciencia, ilusión y amor vais haciendo día a día que florezca otro mundo, otra vida. Gracias por estar ahí. Gracias por compartir vuestras palabras y silencios. Y ya para despedirme, un deseo y un mandato. El deseo es que, como dice el poeta, no muráis lentamente; y el mandato: ¡¡¡ SED FELICES!!!
Un fuerte e intenso abrazo para todas y todos.
Miguel
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.
Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.
Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!