FIN
-"No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvación. El intolerante es autoritario y mesiánico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia." (Paulo Freire). - "Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo." (Antonio Machado). - “La ética no se dice, la ética se muestra”. (Wittgenstein)
Páginas
sábado, 30 de abril de 2022
"EL CABALLO DE CARTÓN". Un cuento de Arturo Pérez Reverte.
viernes, 29 de abril de 2022
"ASTURIAS". Un poema de Pedro Garfias escrito en 1937 en plena Gerra Civil y que se publicó por vez primera en el exilio dentro en su libro Poesías de la guerra española publicado en México en 1941 por Ediciones Minerva
Represión de la Revolución de Asturias |
Asturias verde de monte
y negra de minerales.
Yo soy un hombre del sur:
polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de paz y horizontes...
¡Hambre!
Bajo la piel resecada,
ríos sólidos de sangre
y el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.
Los ojos, ciegos los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias lejana,
hija de mi misma madre.
Dos veces, dos has tenido
ocasión para jugarte
la vida en una partida
y las dos te la jugaste.
¿Quién derribará ese árbol
de Asturias ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable.
que corre por toda España
crispándonos de coraje?
Mirad, obreros del mundo
su silueta recortarse
contra ese cielo impasible
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme
herida, vibra su carne.
Millones de puños gritan
su cólera por los aires,
millones de corazones
golpean contra sus cárceles.
Prepara tu salto último,
lívida muerte cobarde,
prepara tu último salto,
que Asturias está aguardándote,
hija de mi misma madre.
martes, 26 de abril de 2022
Paco Yunque. Un cuento del escritor peruano César Vallejo.
lunes, 25 de abril de 2022
"UNA SEÑAL OSCURA". Un poema de Santos Domínguez escrito para conmemorar el centenario del genocidio armenio, que se inició el 24 de abril de 1915
Obra del pintor armenio Jean Jansem albergada en el Museo del Genocidio Armenio de Erevan. |
en ciertas madrugadas
que la luz invadía con su guadaña blanca
por sorpresa, como arden los campos enemigos,
con cuchillas de fuego y tizones de acero.
Se sabía que una tarde caliente sonarían
las campanas de muerte y el miedo a los olivos
en la noche sin sueño, ni amanecer ni luna,
que bajaría la sangre por las calles en cuesta
como un río sin canciones ni desembocadura.
Se sabía que el silencio sería la voz del pánico,
otra forma de muerte, otro modo del miedo:
el idioma común del muerto y los mortales
y una antigua costumbre de días sin cosecha.
Y la memoria intacta
mandaba con temblor de hoja en otoño,
con números ofidios,
una señal oscura y un soplo de aire helado.
domingo, 24 de abril de 2022
"LA TUMBA". Un poema de la lekeitiarra Miren Agur Meabe
a la edad de sesenta y nueve años,
bastante joven, en tres meses.
Un cáncer de ovario se me llevó a traición.
Me puse amarilla, la piel me picaba.
Se me infló tanto el hígado
que hubieron de instalarme una sonda bajo el pecho
para expulsar el pus.
Me decían, por calmarme, que las manchas pardas
en el camisón eran de betadine.
Mis mayores valores fueron mi piel fina y mi carácter.
Aprendí a coser y a bordar:
iniciales en sábanas de hilo, vainicas en manteles.
Mi caligrafía era menuda; no obstante, los rabos finales
delataban la discreta energía de mi apellido.
De pequeña fui buena en Matemáticas.
Me enseñaron a imitar a mártires y santos.
Aunque no he sido una experta cocinera,
no tuve rival en croquetas, flanes y bizcochos.
Goberné una tienda de telas, ropa de hogar, varios.
De joven era flaca y plana
(por eso los muchachos no me pedían baile);
pero cuando di a luz mi leche fue abundante
(mis amigas, en cambio, biberón de pelargón).
Me habitué a apretar las piernas hasta el día de mi boda,
y a santiguarme con pasión
al recordar el juramento de Scarlett O’Hara.
Me casé de negro,
con ramo de azahar y mantilla de encaje.
Escogí a un marino;
de poco nos servía el sistema de Ogino.
Cada vez que volvía, nueva luna de miel.
Yo le enviaba al barco fotos dedicadas.
En todas dejó marcas de labios o de lágrimas.
Yo también le quería, con su genio del demonio.
A veces se enfadaba sin motivo, mierda.
Yo le abrazaba cuando se serenaba,
le pedía perdón. Cuánto le rogaba y cuánto lloraba
por él, por mí, sin saber bien la razón.
Mis dos partos me dejaron hemorroides de por vida.
Tuve un hijo; luego una hija.
A mi niño le quise dar lo mejor.
Le costó coger el pulso a sus asuntos. ¿Cómo andará ahora?
A mi niña la crié como se crían los sueños.
Fue fácil, menos cuando perdió un ojo
o en la época de todos sus abortos.
Las dos llorábamos, una a cada lado del teléfono.
Así y todo, pronto hallábamos consuelo,
yo en mis labores, ella en sus cuadernos.
Siempre tuve claros mis principios:
cuidar de los míos, mayores y menores;
cumplir las leyes del cielo y de la tierra;
anteponer la obligación a la devoción.
Las infusiones me ayudaban a dormir;
más adelante necesité pastillas.
¿Cuál es la recompensa de la mujer modelo?
Oro a manos llenas: espuma en las manos,
y, entre esa espuma, astillas.
Ahora estoy a oscuras. Soy un esqueleto
con traje de chaqueta y blusa de raso,
crucecita de madera en el enfaldo,
una rosa de fieltro y una espiga artificial,
los últimos regalos de aquel hospital.
Me taponaron narices y boca con áspero algodón.
Esta hija mía no callaba en los pésames,
por qué tantos detalles, tanta explicación,
siempre tan formal, siempre tan servicial.
Ahí arriba hay ángeles de granito,
lauburus esculpidos, coronas marchitas, ikurriñas.
La lluvia arrastra capullos de flores,
guijarros, siglas doradas, huellas.
Aquí abajo no hay nada.
Echo de menos las charlas con mi amiga,
mi tienda, los ronquidos de mi hombre, a mi hija.
No ver crecer a mi nieto ha sido mi castigo,
no poder oír jamás cómo me nombra «abuela».
A pesar de ello, no me quejo.
Esperando el alba, en paz descanso.
sábado, 23 de abril de 2022
viernes, 22 de abril de 2022
"LA POESÍA". De Liliana Bodoc.
jueves, 21 de abril de 2022
Blogs dedicados a la Literatura Infantil
Diez blogs sobre literatura infantil con propuestas, actividades, libros recomendados…
miércoles, 20 de abril de 2022
“A MARGARITA DEBAYLE”. Un poema de Rubén Darío.
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!…
El Señor se va a enojar».
Y ella dice: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
* * *
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
martes, 19 de abril de 2022
"LA SEÑORITA JULIA". Un cuento de Amparo Dávila.
lunes, 18 de abril de 2022
Modos de ver, un tributo a John Berger. Por Oskar González, profesor en la facultad de Ciencia y Tecnología y en la facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU.
viernes, 15 de abril de 2022
miércoles, 13 de abril de 2022
"QUÉ BLANCA MÁS BONITA SOY". Un texto sobre la esclavitud de Dolf Verroen
domingo, 10 de abril de 2022
"AMELIA. HISTORIA DE UNA LUCHA". Un cómic de Amelia Tiganus, Alicia Palmer y Roberto García (Serendipia, 2021)
"LA PASIÓN GRIEGA". Un poema del portugués Herberto Helder
He leído en algún lugar que los antiguos griegos no escribían necrológicas,
cuando alguien moría apenas preguntaban:
¿tenía pasión?
cuando alguien muere yo también quiero saber de la calidad de su pasión:
si tenía pasión por las cosas generales,
agua,
música,
por el talento de algunas palabras para moverse en el caos,
por el cuerpo salvado de sus precipicios con destino a la gloria,
pasión por la pasión,
¿tenía?
y entonces indago en mí si yo mismo albergo pasión,
si puedo morir griegamente,
¿qué pasión?
los grandes animales salvajes se extinguen en la tierra,
los grandes poemas desaparecen en las grandes lenguas que desaparecen,
hombres y mujeres pierden el aura
en la usura,
en la política,
en el comercio,
en la industria,
dedos conexos, hay dedos que inspiran a los objetos la espera,
trémulos objetos entrando y saliendo
de los diez tan escasos dedos para tantos
objetos del mundo
y lo que así hay en el mundo que responda a la pregunta griega,
se puede mantener la pasión con la fruta comida aún viva,
y hacer después con sal gorda una canción curtida por las cicatrices,
palabra soplada a qué horno con qué fuelle,
que alguien preguntase: ¿tenía pasión?
alejen de mí la pimienta del reino, el jengibre, el clavo de la india,
pongan muy alta la música y que yo baile
fluido, interminable,
sostenido por toda la luz antigua y moderna,
los ciegos, los templados, ah no, que al menos me encontrase la pasión
y me perdiese en ella
la pasión griega.
viernes, 8 de abril de 2022
El monólogo sobre las diferencias entre educar a niños y adolescentes. Carles Capdevilla.
miércoles, 6 de abril de 2022
"LA LETRA INVISIBLE DE UN CRIMEN. ABUSO SEXUAL Y LITERATURA INFANTO-JUVENIL (LIJ) por Graciela Bialet
Números y letras. Voces acalladas. Delitos invisibles. ¿Realidades que superan la ficción?
martes, 5 de abril de 2022
"LIBERTAD". Un poema (Almendralejo 1846) de Carolina Coronado (1820-1911)
Carolina Coronado defendió los derechos de las mujeres en sus poemas y creó una red de sororidad para apoyar a las poetas jóvenes contra la discriminación. Esta poeta feminista nació hace 200 años en Almendralejo y se enfrentó al machismo de su época
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domingo, 3 de abril de 2022
"María, la boba". Un cuento de Isabel Allende.
sábado, 2 de abril de 2022
"CLAMA EL VIENTO Y RUGE EL MAR". Guerra de las Malvinas. Plan Nacional de Lectura de Argentina
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El cuento transcurre en un espacio acotado, un hotel al que suelen concurrir viajantes de comercio. Un lugar de tránsito. Todo hace pensa...
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Había una vez un pescador de bastante edad y tan pobre que apenas ganaba lo necesario para alimentarse con su esposa y sus tres hijos. Toda...
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Entre los personajes más célebres de la literatura oral, del folklore popular, está el hombre lobo o lobizón, que tiene también versiones fe...
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Érase una vez un monstruo que vivía tranquilamente en la ladera oeste de una montaña. En la ladera este de la montaña vivía otro monstruo...
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Saltó la barda de su casa. Detrás del solar de doña Luz estaba la calle; la otra calle, con sus piedras untadas de sol, que se hacían musica...