Tertulias y tapas (Linares/Jaén 2015)

Hace algunos años un buen amigo que ya nos dejó, Julián Lavado, inició en Irún (Gipuzkoa) unas tertulias literarias que apodó como gastronómicas. En aquel tiempo un grupo de personas relacionadas con la educación se juntaban en un Txoko (Sociedad Gastronómica) para, después de cenar, llevar a cabo una Tertulia Literaria Dialógica. 

Con este precedente, estando próxima mi visita a Linares, propuse a unos buenos amigos de allí la celebración de una tertulia diferente que bauticé: "Tertulias y tapas". Era  una forma de unir dos mundos: el literario y el gastronómico. El literario a través de los clásicos y el gastronómico con algo muy enraizado en esa localidad: las tapas. Y así fue como nos juntamos, en casa de Mª Pía y de Juan, su marido y bibliotecario, una serie de personas a las que nos unían trayectorias comunes en la intervención educativa basada en la ciencia, la ilusión y el amor. En aquel cálido ambiente fue cuando empezamos a dar cuenta de las tapas que manos amables habían preparado para gustar y degustar. Y fue a la hora de los postres cuando llegó la segunda parte de aquella grata sorpresa. Fue el momento en que Juan cogió la guitarra y José Eduardo, profesor del IES de Vilches, el cajón y, tras repartirnos la letra del canto correspondiente, empezaron a interpretar la primera canción. Fue, como no podría ser de otra forma, un poema de Miguel Hernández: "Andaluces de Jaén". Tras ese momento en que la música y la literatura nos cautivaron, comenzamos la tertulia con esa poesía. Salieron muchas cosas, puntos de vista e interpretaciones que nos enriquecieron sobremanera. Luego fue García Lorca el que unió nuestros corazones para irnos después hacia el folklore relacionado con el duro hacer de la recogida de la aceituna. Así, de la mano de grandes autores y autoras, del canto popular y rodeados de amistad, fuimos transitando entre música y poesía mientras compartíamos palabras que nos hicieron más sabios, es decir, más humanos. Gracias, amigos y amigas. Fue algo inolvidable que hemos de repetir y expandir por todos los rincones del mundo.