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lunes, 26 de junio de 2017

Cómo se construye un lector: 6 preguntas a María Teresa Andruetto.

La gran escritora argentina autora de "Stefano", "Trenes" y "Veladuras", entre otros libros para niños y jóvenes, da algunas respuestas sobre las condiciones para iniciar a un chico en el hábito de la lectura. El Estado, asegura, es un actor fundamental en esta tarea.


1- ¿Existen niños lectores y niños que no lo son?

-Por supuesto que sí existen niños o adultos que leen y otros que no, ya que la condición de lector no es algo mágico, ni algo que sucede por sí mismo, sino una construcción cultural que necesita de un cierto contexto e implica siempre de algún modo un traspaso o una colaboración de unos a otros.

2- ¿Cómo se construye la identidad lectora? ¿Es un hábito más?

-Me parece que no es un hábito más, de hecho no es un hábito como puede serlo lavarse los dientes o aprender a levantarse temprano porque no se trata sólo de una costumbre sino de algo mucho más complejo, que necesita enriquecerse con la frecuencia, con algo de disciplina, pero que atraviesa de una manera intensa a la persona, la atraviesa en su intelecto, sus emociones, su deseo, su toma de conciencia sobre algunos asuntos, su grado de experiencia vital.

3- ¿Por qué hay niños más lectores que otros?

-Porque unos niños han sido, en ese aspecto, más privilegiados que otros, ya sea porque se criaron en contextos con mayor acceso a los libros, con modelos lectores a la mano, con posibilidades de comprar libros o de asistir a bibliotecas, o con todo eso junto. Si eso o parte de eso está, se llega a la escuela ya con un cierto bagaje lector. Si eso no está, la construcción lectora depende sólo de la escuela.

4- ¿Un simple libro puede activar ese hábito o es necesaria una "animación" más intensa?

-Un libro es capaz de mover una conciencia, nunca es un simple libro sino un libro potente, poderoso. Eso por una parte. Por la otra, volverse lector es un camino en el que un potencial lector se encuentra con otros que ya son lectores, generalmente con adultos que tienden una mano o las dos manos, y ofrecen libros, buenos libros, libros oportunos para los momentos que ese chico o ese joven está viviendo. No se trata de un milagro, ni de algo azaroso (aunque puedan existir algunos casos en los que un chico que vive en un mundo sin libros se trasforme porque un libro llega de modo casual a su vida), se trata de una construcción, algo del orden de la formación de una persona, algo del orden de la educación, ya sea que lo hagan padres, hermanos o tíos, ya sea que lo hagan los maestros y profesores, como sucede en los casos en los que ese bagaje familiar previo no está. Justamente por esa razón es necesario apoyar y sostener la labor de maestros y profesores con buenos libros en las escuelas, con buenos sueldos para que ellos mismos puedan comprar libros, con espacios de capacitación y espacios para compartir lecturas y hablar acerca de libros dentro y fuera de la escuela.

5- ¿Cómo ve la realidad de la lectura en los niños y en los jóvenes? ¿Leen más, menos o igual que lo que leíamos antes?

-En los últimos años, con las compras estatales de libros para las escuelas, con el Plan Nacional de Lectura y la mayor capacitación lectora a los maestros, hubo, creo yo, un crecimiento en la condición lectora, siempre a punto de perderse cuando se retiran esos recursos. Pero la pregunta es ambigua, ¿quién es ese "nosotros" que refiere?, ¿qué edad tienen esos "nosotros"? ¿qué condición social, económica y cultural tuvieron esos "nosotros" cuando eran niños? Porque no todos los niños y jóvenes de este país tuvieron ni tienen la misma condición social, cultural, económica, geográfica y por ende tampoco tienen la misma condición lectora. Ahora, si nos preguntamos si hay más o menos niños y jóvenes que han ingresado al mundo de la lectura, diría que con esas acciones más inclusivas que referí, especialmente con las compras estatales de libros para las escuelas públicas del país, hubo mayor inclusión de nuevos lectores a la sociedad, con lo que eso implicaba también para el crecimiento de la industria editorial, de la imprenta, de las librerías. Muchas de esas acciones de inclusión han caído y es indispensable que se activen y recuperen en la indispensable relación entre Estado, Lectura y Educación.


6- ¿Qué es ser animador o activador de lectura? ¿Es algo ligado a la educación?


-No me gustan las palabras animador o activador, da la sensación de algo mecánico, una suerte de activismo lector, como si dijéramos que con pedir u ordenar que lean, leerán. Creo que la construcción de una sociedad (más) lectora es una cuestión de Estado. Es parte de la educación pública de un país. Y entonces no pienso en activadores ni fomentadores, sino que pienso en maestros lectores capaces de crear condiciones para que un niño o un joven se convierta también él en lector.

miércoles, 14 de junio de 2017

Libertad condicional. Un ensayo de Mª Teresa Andruetto sobre la poesía.

No sabemos decir qué es poesía, pero cuando algo de ella ha sido capturado y por eso mismo nos captura, podemos reconocerla, tal como lo expresan los versos de Montale, Non c´`e pensiero che imprigioni il fulmine / ma chi ha veduto la luce non se ne priva. La poesía es lenguaje cargado de posibilidades, pero en ¿qué consiste esa carga?, ¿qué le da al poema su fuerza, su durabilidad, su alojamiento en la memoria? Sabemos que reside justamente ahí, en su capacidad de quedarse en nosotros, su triunfo sobre el caos, sobre la banalidad del mundo y de las cosas, su resistencia al paso del tiempo, su pequeña victoria ante lo efímero y lo fugaz. La intensidad hace a la poesía y nos permite diferenciarla de todos los otros modos de la palabra. En el poema, las palabras –más que en ninguna otra forma de lo oral o de lo escrito- dejan de ser funcionales a la construcción de una historia, se “olvidan” de ser útiles, se ponen a hacer “otra cosa”, como hacen “otra cosa” los gestos en el teatro o los sonidos en la música. Se genera así una fuerza mucho más potente que la suma de elementos que constituyen el poema, alcanzando un resultado que aprovecha de un modo misterioso las cualidades de cada una de las partes. Cada buen poema es, entonces, un pequeño triunfo sobre el caos y también sobre lo plano, lo literal, lo cerrado, lo puramente racional y lo unívoco.

La escritura nos enseña que el lenguaje es más grande que nosotros. Por complejos, misteriosos pero precisos mecanismos, en algunas ocasiones un conjunto de palabras se transforma y se enciende hasta convertirse en un poema. ¿Cómo se genera eso?, ¿Es posible apurar los tiempos, mejorar el camino de llegada? Apenas contamos con oído y paciencia para escuchar y depurar. En el camino -si logramos transitarlo-, se vuelve sutil lo que en el ritmo, la impronta, la medida de la lengua resultaba pesado, plano o evidente, y se revela lo que en la experiencia había permanecido opaco o escondido. Pero es, creo, equívoco pensar en dos tipos de verso, el medido y el libre, creo que es más verdadera la convicción de que la forma –cualquiera sea- nace del contenido. No hay verso libre, si por libre entendemos la despreocupación o el olvido de la forma. Cualquiera de los buenos poemas escritos en lo que llamamos verso libre está tan lleno de reglas internas, de sofisticados mecanismos de equilibrio, ruptura, forzamiento y digresión, como el verso medido, aunque es verdad que en este último caso esas leyes son generales, preestablecidas, construidas a lo largo de los siglos, y en el primero se trata de leyes auto impuestas o mejor aún descubiertas en el propio camino de escritura. ¿De qué se libera el verso libre?, ¿cómo funciona la libertad en el arte?, ¿con qué instrumentos se despliega?, ¿cuánta importancia tienen en la aparición de lo propio, lo particular y lo “libre”, la obstrucción, el límite, las leyes y los condicionamientos? Como dijo alguna vez W. H. Auden Si se juega, se tiene necesidad de reglas; de otro modo no existe el gusto.


viernes, 20 de enero de 2017

La Felicidad. Un cuento de María Teresa Andruetto.

Buscamos la felicidad sin saber dónde está,
como los borrachos buscan su casa,
sabiendo que tienen una. 

Voltaire

La felicidad se llamaba aquella película de Agnés Varda de la que todo el mundo hablaba y que ella vio una tarde de septiembre del setenta y tres. Todavía recuerda con nitidez uno de los cuadros, esa mujer rubia como un ángel de estampita, sentada contra un árbol, con la cabeza del joven marido en la falda. La mujer rubia y el marido habían salido de picnic en aquella película, el sencillo paseo de dos que se aman, como la salida que ella misma está preparando ahora con su marido para este día en las sierras, treinta años más tarde. El peceto que acomodó en la conservadora hirvió anoche con un puñado de aromáticas de su pequeña huerta, mientras miraban un documental. Le costó quedarse sentada en el sofá, se levantó varias veces a ver cómo hervía el peceto y largaba ese olor intenso a laurel, después a hacer una llamada a su hijo que acababa de llegar de San Pablo y más tarde a chequear los mensajes que tal vez hubieran quedado en el contestador. Ya no tenía paciencia para ver entera una película, había empezado a sucederle en estos últimos años, pocas veces algo la atrapaba lo suficiente como para instalarse una hora en el sofá o en una butaca. Sin embargo alguna vez ella había tenido ganas de sentarse una hora en el cine, pendiente de la historia del carpintero y su mujer y le había dado buenos resultados.

Era un cine de la avenida Colón, al que iban los estudiantes. En mitad de la película, un desconocido sentado butaca de por medio, había estirado hacia ella su cabeza, ahora blanca de canas, y le había preguntado si quería maníes, y ella había tomado un puñado de maníes con cáscara, se lo había puesto en la falda y había seguido mirando la película como si quien se lo había ofrecido hubiera sido su hermano o un amigo de toda la vida. Ahora, mientras acomoda dos peras, dos manzanas, el peceto y los tomates en el fondo de la conservadora, ve por la ventana de la cocina que Humberto pone leña a reparo, bajo la galería. Después entra, dice que pronto empezará el frío, se saca las botas, se refriega los pies; le duele un poco la cintura. Se acerca y pregunta cómo va todo. Todo va bien, según ella, porque él la abraza ahora, y porque dice: todavía puedo, y ríen. El siempre hace bromas sobre los años y los achaques de los años. CONTINUAR LEYENDO

jueves, 27 de octubre de 2016

"La mujer vampiro". Un cuento de María Teresa Andruetto; ilustraciones de Lucas Nine

Hace ochenta años, en la ciudad inglesa de Blackburn, una mujer fue acusada de vampiro.

La mujer se llamaba Sarah Ellen, estaba casada y tenía dos hijos. Era rubia como una muñeca rubia, tenía la piel muy blanca y en la cabeza, una cascadita de rulos.

Cierta vez, alguien creyó ver en su cuello una marca oscura y entonces dijo, en serio o en broma, que tal vez la había mordido Drácula, y así, unos por otros, todos empezaron a considerar que se trataba de una mujer vampiro.

Tanto se dijeron estas cosas aquí y allá, que se enteraron del asunto las Mujeres Honradas de la Ciudad de Londres, y escandalizadas informaron a las máximas autoridades de la iglesia que a una mujer de Blackburn llamada Sarah Ellen la había mordido Drácula.

Enteradas de esto, las máximas autoridades de la iglesia presionaron al obispo.

El obispo presionó al pastor de Blackburn.

Y el pastor de Blackburn, acorralado, dijo que, a su parecer, la gente tenía razón, y que la mancha en el cuello de Sarah Ellen debía ser, en verdad, la marca de un beso de Drácula.

Ella rió maliciosa y su marido gritó a quien quisiera oírlo que nada de lo que decían era cierto, que todo era una ridicula patraña, que lo único cierto era que su mujer tenía la piel muy blanca, y que era hermosa, la más hermosa de Blackburn.

Pero nadie quiso oirlo.

Y a ninguno, ni al pastor ni a los vecinos ni al obispo, se le movió un pelo cuando las autoridades del
pueblo y de la iglesia juzgaron a Sarah Ellen y la condenaron a muerte. CONTINUAR LEYENDO

Fuente:Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

miércoles, 1 de junio de 2016

"La felicidad". Un cuento de Mª Teresa Andruetto.



La felicidad se llamaba aquella película de Agnés Varda de la que todo el mundo hablaba y que ella vio una tarde de septiembre del setenta y tres. Todavía recuerda con nitidez uno de los cuadros, esa mujer rubia como un ángel de estampita, sentada contra un árbol, con la cabeza del joven marido en la falda. La mujer rubia y el marido habían salido de picnic en aquella película, el sencillo paseo de dos que se aman, como la salida que ella misma está preparando ahora con su marido para este día en las sierras, treinta años más tarde. El peceto que acomodó en la conservadora hirvió anoche con un puñado de aromáticas de su pequeña huerta, mientras miraban un documental. Le costó quedarse sentada en el sofá, se levantó varias veces a ver cómo hervía el peceto y largaba ese olor intenso a laurel, después a hacer una llamada a su hijo que acababa de llegar de San Pablo y más tarde a chequear los mensajes que tal vez hubieran quedado en el contestador. Ya no tenía paciencia para ver entera una película, había empezado a sucederle en estos últimos años, pocas veces algo la atrapaba lo suficiente como para instalarse una hora en el sofá o en una butaca. Sin embargo alguna vez ella había tenido ganas de sentarse una hora en el cine, pendiente de la historia del carpintero y su mujer y le había dado buenos resultados. CONTINUAR LEYENDO

domingo, 10 de abril de 2016

El anillo encantado. Un cuento de Mª Teresa Andruetto.

Ifigenia tenía el cabello rubio como el trigo y unos ojos más azules que el lago de Constanza.

Caminaba descalza a la orilla del agua.
Era pálida y leve.
Parecía hecha de aire.
El emperador Carlomagno la vio y se enamoró de ella.

Él era ya un hombre viejo y ella, apenas una muchacha. Pero el Emperador se enamoró perdidamente y olvidó pronto sus deberes de soberano.

Los nobles de la corte estaban muy preocupados porque nada interesaba ya a Carlomagno.

Ni dinero.
Ni caza.
Ni guerra.
Ni batallas.
Sólo la muchacha. CONTINUAR LEYENDO

lunes, 4 de abril de 2016

Entrevista a Mª Teresa Andruetto (revistababar.com)

María Teresa Andruetto nació en 1954 en Arroyo Cabral, Argentina. Es hija y nieta de inmigrantes italianos. Estudió Literatura en la Universidad de Córdoba. Integró el equipo fundador del CEDILIJ (Centro de Difusión de Literatura Infantil y Juvenil) e hizo parte de su consejo directivo entre los años 1984 y 1995. Junto a este grupo de amigas y amigos fue creciendo la semilla de su vocación social, que se manifestó en la construcción de lectores y en la búsqueda de un lenguaje particular que le diera voz a su experiencia vital. En colaboración con Perla Suez fundó la revista Piedra Libre. Formó parte del consejo asesor de PROPALE (Programa Para la Lectura Córdoba) y colaboró con numerosas publicaciones de su país y del extranjero que abarcan problemáticas en torno a la literatura infantil y juvenil, la narrativa escrita por mujeres y la poesía.

Publicó las novelas para adultosTama (Alción, 2003), La mujer en cuestión (De Bolsillo, 2009), Lengua Madre (Mondadori, 2010), Los manchados (Penguin Random House, 2014) y el libro de cuentos/adultos Cacería(Mondadori, 2012); numerosos libros destinados a niños y jóvenes, entre los que se encuentran Stefano,El país de Juan, Veladuras y La niña, el corazón y la casa, los libros de cuentos El anillo encantado, Huellas en la arena, La mujer vampiro y Miniaturas; los álbumes El árbol de lilas, Solgo, Trenes, La durmiente, Campeón (Dale campeónfue reeditado por Calibroscopio como Campeón), Había una vez y El incendio; y los libros de poemas Agua cero, Peras, Mujeres, artes y oficios y Trece modos de mirar a un niño, que salieron en colecciones infantiles o juveniles; Kodak, Pavese, Beatriz y Sueño americano son cuatro libros de poemas que salieron en ediciones/colecciones adultos. Sus reflexiones están recopiladas en Hacia una literatura sin adjetivos y La lectura, otra revolución. Su experiencia en talleres de escritura en La escritura en el taller y El taller de escritura en la escuela (estos dos últimos libros escritos en colaboración con la también escritora Lilia Lardone)

Su obra ha sido traducida al alemán, gallego, portugués e italiano, chino, turco, coreano, esloveno y la ha hecho merecedora de importantes reconocimientos: Premio Luis de Tejada (1993), finalista del Premio Rómulo Gallegos con su novela Lengua madre, Lista de Honor de IBBY, Premio Iberoamericano a la Trayectoria en Literatura Infantil SM 2009, Premio Universidad Nacional de Córdoba 2012, Premio Konex y Premio Konex de Platino 2014 a la trayectoria y Premio Hans Christian Andersen en Literatura Infantil.

sábado, 16 de enero de 2016

Libros sin edad. Acerca de libros, lectores. dádivas y puentes. Conferencia de Mª Teresa Andruetto.

1. Una niña lee libros para grandes.

Cierta vez, mi papá trajo a nuestra casa unaHistoria Ilustrada de la Pintura. Estoy hablando de una época en la que no sólo no existía internet, sino que casi tampoco accedíamos a reproducciones, de modo que en aquel libro que tenía pequeñas imágenes de grandes obras, rectángulos no más grandes que una cajita de fósforos, a razón de cinco por página, vi casi todas las obras de arte que conozco. Así sucede que un libro que hace muchos años fue a parar a otras manos, está en mi memoria como una suerte de museo universal, La matriz de todos los museos a los que he ido y todos los que nunca visitaré. Ahí estaban La Anunciación, de Simone Martini, Santa Ana con la Virgen y el Niño, de Leonardo; Lapesadora de perlas, de Vermeer; La muerte de la Virgen, de Caravaggio; La batalla de San Romano, de Paolo Uccello; Adán y Eva, de Durero; Las espigadoras, de Jean-François Millet; La comida frugal, de Picasso, y Los jugadores de cartas, de Cézanne, entre muchos otros (mientras repaso en la memoria aquellas imágenes me pregunto por qué no habría allí mujeres, ¿es que acaso ellas no pintaban?), y estaba el Autorretrato ante el caballete, de Rembrandt. Aun en aquella pequeña reproducción, se podían ver los ojos desolados de un hombre que lo tuvo y lo ha perdido todo, un hombre al que le han embargado cuanto posee, incluso lo que su mano es capaz de producir, pero que aun así no puede dejar de pintar. Está frente a nosotros, con su gorro de dormir y su camisón, ha levantado los ojos de la tela y nos mira. Desde 1660, la fecha de su realización, no ha dejado de preguntarnos:¿has visto lo que soy, en qué me he convertido? El hombre que se pintó a sí mismo más de sesenta veces, aquel al que podríamos considerar un egocéntrico, se ha convertido en su opuesto, una persona capaz de mirarse sin prejuicios y sin piedad a lo largo de la vida y de mostrarse ante nosotros joven, soberbio, excéntrico, maduro, sensato, dolorido, miserable…, en fin, un hombre. La imagen de ese hombre (el que habita detrás del artista) me persiguió tanto que termine escribiendo sobre un poema que se llama, precisamente, "Autorretrato ante el caballete", del que leo un fragmento:

Esto es lo que queda / de un hombre que se muere: /un pincel y la mano agrietada/ que sostiene el pardo, el rojo, / el amarillo... la mano que va, / que se desvela, desde el charc / de luz hacia la tela.


(Esta conferencia de María Teresa Andruetto está incluida en el libro "La lectura, otra revolución", de Fondo de Cultura Económica. Se reproduce con la autorización de su autora).
Fuente: Fundación Cuatrogatos

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Algunas cuestiones en torno al canon. Mª Teresa Andruetto

1. Caña,
vara, norma, regla, precepto, modelo, prototipo, son las acepciones de canon que nos da el diccionario. Debiera entonces partir de que la idea de un canon como norma, precepto o prototipo no me gusta. Que me gusta mucho más que la literatura sea un remolino, siempre desacomodándose.... porque —como ha dicho Lotman (1)— es siempre dialéctica la relación entre lo canonizado y lo no canonizado en una cultura y ese movimiento permanente, hace que los que están fuera tiendan a ocupar el centro y pugnen por insertar sus modelos desplazando a otros que están dentro, porque no existe centro sin periferia y "lo literario" en cada caso, tiempo y lugar, precisa de lo "no literario" para definirse. De modo que todo canon necesita de la amenaza exterior —la amenaza de lo no canónico— y es de ese exterior no canonizado de donde provienen las reservas de la literatura que vendrá. 


Ponencia leída en la Mesa Redonda de Literatura Infantil "Acerca de los problemas del canon", dentro del marco del II Argentino de Literatura, evento organizado por la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe, 28 de junio al 1 de julio de 2006). 

jueves, 15 de octubre de 2015

Cómo aproximar a los niños y jóvenes a la lectura y escritura (Fundalectura, Colombia). Mª Teresa Andruetto


En el conversatorio que realizó Fundalectura con María Teresa Andruetto, premio Hans Christian Andersen 2012, pensado especialmente para las maestras y formadores que hacen parte del proyecto de Jardines Acunar, Andruetto compartió algunos consejos sobre cómo aproximar a los niños y jóvenes tanto a la lectura como a la escritura y la creatividad.


Para la creación
Andruetto realizó talleres con niños provenientes de colegios privados e instituciones públicas y centró su esfuerzo en articular al grupo para que la experiencia de los niños fuese una y se comunicaran en un mismo lenguaje sin importar su procedencia. Andruetto encontró que mediante juegos de lenguaje y de escritura era posible cruzarlos e instarlos a relacionarse entre sí. Asimismo vio que ciertos ejercicios y provocaciones lúdicas impulsaban la aparición de miradas auténticas en los niños. Su apuesta siempre se centró en la inventiva y en el desarrollo de lo imaginario para escuchar las voces privadas de cada niño contando su propia historia. También evitó todo trabajo de corrección que los estresara y los hiciera sentirse en medio de un examen.

En unos talleres de escritura con jóvenes encarcelados que realizaba junto con una artista plástica, tuvo que enfrentar el dilema entre dar rienda suelta a la creatividad de los jóvenes sin restricción alguna o impulsar la creatividad con un condicionamiento previo. En palabras de Andruetto, “al dejar a los niños libres, estos suelen anularse y en vez de hacer algo original, copian los lugares comunes que conocen, pero cuando les pones un obstáculo, en el intento de resolverlo suele desplegarse la creatividad genuina”. La manera en que los jóvenes hacen frente a los límites impuestos hace que emerja la voz auténtica de cada quien. “Siempre defiendo no dejar el campo completamente abierto porque es probable que lo que aparezca no sea lo más propio sino lo que presiona desde afuera”.

Andruetto reconoce cuatro momentos presentes en todo proceso creativo y recomienda tenerlos en cuenta en talleres con jóvenes para sacar el mayor provecho posible del poder fabulador de cada uno.

Un primer momento consiste en el estímulo de la sensibilidad al compartir otras obras, imaginaciones o creaciones que inspiren a los jóvenes y los conmuevan de alguna manera.

El segundo momento consiste en la imposición de una regla u obstáculo que impongan la necesidad de un esfuerzo y las ganas de los chicos por alcanzar una meta específica. Este momento de la creación hace que los jóvenes despierten su intelecto y pongan su mente a pensar en caminos posibles para superar el problema.

En el tercer momento habría cabida a un proceso de introspección y elaboración en el que los jóvenes generan sus respuestas personales y llevan a cabo la creación de un producto concreto.

El último momento supone la socialización de lo que cada uno ha hecho. Para Andruetto este momento es esencial puesto que en la alegría de compartir la creación, se da también la posibilidad de una retroalimentación que lleve a cada niño a perfeccionar lo que han hecho, algo así como un proceso de revisión y reescritura de la creación. Según Andruetto el proceso creativo siempre es uno de carácter inacabado que se nutre constantemente gracias al compartir con otros. CONTINUAR LEYENDO

domingo, 12 de julio de 2015

Entrevista María Teresa Andruetto “La literatura baja a mirar al llano”

En Lengua madre, la dictadura atraviesa el exilio interno de una mujer que busca en cartas su propia historia.

“Detrás de las palabras, bien lo sabe, está la historia, y a ella le ha llegado la hora de preguntarse detrás de qué palabras, de qué hechos, está su historia”, dice en su última novela María Teresa Andruetto, que parece ir tejiendo a lo largo de sus libros una misma trama, donde la literatura persiste en su poder de decir lo universal con fragmentos de memoria.
 
En Lengua madre, Julieta regresa de Munich a la Patagonia tras la muerte de su madre y reconstruye un relato sobre la historia de su familia en la historia de su patria, a través de cartas que su madre recibió y guardó durante más de 30 años. La dictadura, las relaciones filiales entre mujeres de clase media, la escritura de mujeres, la posibilidad de comprender y perdonar, conforman un universo donde la más joven intenta descifrar, en las claves de una época, las razones de su propio exilio interior, para luego decidir qué hacer con lo que hicieron de ella.


"La memoria es todo, o casi todo, a la hora de la construcción de un relato. No hay en mis novelas una voluntad de documentar. Lo que de algún modo testimonia son las emociones, los ecos en los personajes, más que el registro de época. Creo que la literatura ayuda a la reconstrucción de una memoria social desde un lugar menos documental: desde el lugar de una mentira que metaforiza unas verdades. ¿Qué es la ficción si no eso? Una mentira que a veces nos permite ver zonas de lo humano que las verdades no nos permiten ver."

miércoles, 24 de junio de 2015

"Pececitos de oro". Un cuento de Maria Teresa Andruetto

Tertulia Artístico-Literaria: "Autorretrato ante el caballete". Un cuadro de Rembrandt y una poesía de María Teresa Andruetto

Autorretrato ante el caballete. Rembrandt
Autorretrato ante caballete (MT. Andruetto)

Esto es lo que queda
de un hombre que se muere:
un pincel y la mano agrietada
que sostiene el pardo, el rojo,
el amarillo... la mano que va,
que se desvela, desde el charco
de luz hacia la tela.

Lenta la pincelada oscura,
el hijo del molinero
tantea con ojos ciegos
la espesura
hasta dar con la luz.

Este rostro ya estaba
debajo de la tela, estaba y carcomía
con su podredumbre el retrato del joven
con gorguera. Bajo las arrugas y los ojos
desteñidos están los ojos arrogantes
de otro tiempo, pero ni el otro ni éste
son grandes, a todos los ha herido
esta luz: ya nada es menos,
hasta lo más miserable
tiene su destello.

No es la pieza oscura donde pinta,
ni la pobreza que trajo la desnuda forma.
ni la luz que cae sobre la gorra,
ni el pelo desprolijo, ni la barba,
tampoco el cuerpo vencido,
ni el olor rancio del encierro.
Son los ojos que no encuentran
a Saskia, a Hendrickje, al bienamado Tito;
los ojos que se han vuelto
hacia un lugar de nada,
hacia el vacío.

Otros buscarán la nota pura,
la imagen que persiste, la tersura,
como buscan sus ojos en la tela

(es la mirada lo que abruma,
lo que desvela)

También yo persigo una palabra
oscura en los retratos de Saskia,
en la ternura de Hendrickje, en la viva
luz de Tito, y el aire de bondad,
la carnadura de un hombre
que se deshizo.

lunes, 2 de febrero de 2015

Mª Teresa Andruetto: "Elogio a la dificultad. Acerca del lector literario".


Ya está disponible online la conferencia "Elogio de la dificultad. Acerca del lector literario" que brindó la escritora María Teresa Andruetto en las Jornadas Internacionales para Docentes, realizadas en la pasada 40 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Argentina). 

Andruetto hace un repaso de las dificultades y desafíos que la literatura propone a los lectores que se animan a adentrarse en su universo. La literatura nos propone en el transcurso de la lectura riesgos, luchas y sobre todo nos enfrenta a nuestras carencias. No nos ofrece soluciones, más bien diríamos que nos plantea preguntas. Una conferencia sobre el esfuerzo de construcción de un lector de literatura.

Se puede ver el video de la charla en el micrositio "Entre Comillas" y descargar y utilizar la guía didáctica que ha preparado el equipo de Fundación Lúminis. Puede ser muy útil para los docentes para sus clases con los alumnos.


viernes, 23 de enero de 2015

María Teresa Andruetto en la Biblioteca Virtual "Miguel de Cervantes"

Imágen de María Teresa Andruetto
La Biblioteca Virtual "Miguel de Cervantes" acaba abrir un portal dedicado a Maria Teresa Andruetto, a la que presenta como: "María Teresa Andruetto es una escritora argentina que destaca por su calidad. Honrada con el Premio Andersen en 2012, su obra es sólida y pareja.
Poeta y narradora para adultos, no hace concesiones en sus textos para los niños diciéndonos que son una «una literatura sin adjetivos». Sus temas son esenciales a la vida: migrar, transformarse, ser pequeño en un mundo de grandes, vivir comprometidos con nuestra realidad social". ACCEDER A LA PÁGINA

sábado, 6 de diciembre de 2014

Los valores y el valor se muerden la cola. Artículo de María Teresa Andruetto • 30/11/2008

Los valores y el valor en los libros para niños. Una serpiente que se muerde la cola, entre el deseo de educar, la estupidez y el oportunismo. Algunas reflexiones en torno a la educación en valores, la calidad literaria, las tensiones entre autonomía y literatura y las tensiones entre literatura y literatura infantil. 

La discusión en torno al rol de los escritores divide la cuestión en por lo menos dos bandos: los que piensan que la literatura es una actividad exclusivamente individual, privada y los que piensan que lo importante en la literatura es lo moral, lo social o lo político. Realismo, idealismo, compromiso, evasión, utilitarismo… La literatura como instrumento educativo, moral, social, político, es algo que está desde el comienzo mismo de los tiempos. Así la entendieron los griegos y así también los escritores del siglo XIX en nuestra América, para no dar más que dos ejemplos. La discusión sobre lo edificante, lo político o lo social de una obra no es nueva e implica a la calidad literaria. La pregunta es si la obra debe ser vehículo de enseñanzas o denuncias y si esta característica alcanza para justificar su calidad literaria. LEER MÁS
Fuente: revistababar.com

viernes, 20 de septiembre de 2013

La lectura, otra revolución. María Teresa Andruetto

Texto de la conferencia que la escritora María Teresa Andrueto brindó en el Cabildo de la ciudad de Salta (Argentina) el viernes 8 de junio de 2012, dentro del marco del Programa de Animación a la Lectura “Leer es lo más”, de Editorial Comunicarte. 

... nosotros descubrimos quiénes somos a medida que narramos a otros o a nosotros mismos lo que nos ha pasado. Las palabras, como dice la cita de Moyano, “sacan a las cosas del olvido y las ponen en el tiempo”, se abren paso en la maraña del lenguaje, para nombrar el mundo y permitirnos encontrar un lugar en él. Palabras nuestras y palabras de otros, porque la “presencia interpelante del otro… nos convierte en seres vivos”, nos saca del autismo, nos vuelve humanos. La necesidad de ser escuchados y la importancia de escuchar, va construyendo nuestra memoria: necesitamos alcanzar cierto sentido de lo que fue, discutir acerca de lo que nos ocurre y comprender lo ya ocurrido, si queremos abrir un lugar en el presente. Sin una relación con lo que fue, con los hombres y mujeres que antes hubo, jamás podríamos responder a la pregunta que se hace el Castelli de Rivera. ¿Quién soy?, ¿quiénes somos?, ¿de qué modo hemos llegado hasta aquí?

Pulsa AQUÍ para acceder al texto

Fuente: Imaginaria.com.ar