Amante de los libros, autor de Una historia de la lectura y elegido por el ciego Borges como su lector personal, Alberto Manguel hace un bello llamado en este texto —a través del rito de iniciación del Pinocho de Carlo Collodi— a Civilizarnos a través del lento y difícil arte de la lectura.
"No lo sabía entonces, pero creo que Las aventuras de Pinocho me encantaron porque son las aventuras de un aprendizaje. La saga de la marioneta es la que corresponde a la educación de un ciudadano, la antigua paradoja de alguien que quiere formar parte de la sociedad humana al tiempo que trata de averiguar quién es realmente, no como aparece a los ojos de los demás sino a los suyos propios. Pinocho quiere ser un "niño de verdad", pero no un niño cualquiera, no una obediente versión reducida del ciudadano ideal. Pinocho quiere ser aquel (quienquiera que sea) que se esconde bajo la madera pintada. Por desgracia (porque Collodi interrumpió la educación de Pinocho a un paso de esta epifanía) nunca lo consigue del todo. Pinocho se convierte en un niño bueno que ha aprendido a leer, pero Pinocho no se convierte nunca en un lector." ACCEDER AL TEXTO
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