viernes, 18 de diciembre de 2015

Feliz Navidad, Eguberri on, Bon Nadal, Merry Christmas, عيدميلادمجيد, Joyeux Noël, Frohe Weihnachten

Queridos amigos y amigas, una vez más nos encontramos por estas fechas en las que confluyen, desde la fuente de las emociones, un chorro de sentimientos que a veces tienen difícil acomodo entre sí. Cuestiones como la progresiva deshumanización del mundo, la búsqueda compulsiva del placer o la instrumentalizanción de las personas provocan un vértigo que nos lleva a una pérdida de sentido, muchas veces de una forma inconsciente, en nuestras vidas. ¡Qué difícil me resulta felicitar la navidad pensando en el sufrimiento que anida en el mundo y que alimentamos de una forma pertinaz con nuestras conductas insolidarias!

Algunas veces me pregunto si estas tristezas y desazones vendrán provocados por vivir y ver el mundo desde el lado de la abundancia. Miradas que, ante la ingente tarea a realizar, pueden llevarnos al fatalismo de la desesperanza. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, creo que es en esa parte del mundo llena de carencias materiales, y no en el de la abundancia, donde encontramos las auténticas miradas: las de la solidaridad y la esperanza. Por eso pienso que en esta "Europa cebada", en este territorio privilegiado al que nos aferramos con uñas y dientes, y hasta con armas, la Navidad debería ser tiempo de humanización; tiempo para despojarse de objetos y llenarse de sujetos; tiempo para perder el miedo al ser mientras nos enfrentamos a un tener que vacía la existencia;  tiempo para abrazar al otro y empezar a compartir; tiempo para el cariño sin fronteras; en fin, tiempo para amar sin cortapisas ni adjetivos y con todas las consecuencias. Estos son mis deseos para todas las personas y, en especial, para las que, no por la justicia, vivimos en el lado privilegiado.

¡¡¡Que la Navidad, que nuestra vida, sea un eterno tiempo de transformación humanizadora!!!

Y para ayudarnos a esta labor de cambio, nada mejor que ir desarrollando las habilidades asociadas a las humanidades y las artes, ya que ellas son las que nos van a permitir abordar de manera constructiva los problemas más apremiantes del mundo. Son habilidades, en palabras de Martha Nussbaum, como: la capacidad de pensar de manera crítica; la capacidad de trascender las lealtades locales y acercarse a los problemas mundiales como un "ciudadano del mundo"; y la capacidad de imaginar comprensivamente la situación del otro. Pero hablando desde este blog, permitidme que me concentre en la Literatura, en esa lectura que nos llena de preguntas, que no nos deja indiferentes, que nos inquieta, que nos aquieta, que consigue que cambiemos nuestra mirada hacia el mundo y hacia nosotros mismos. En una palabra, en la que nos hace sentir con fuerza imparable que la vocación humana es la felicidad. De ahí que para esta ocasión me atreva a recomendaros dos cuentos para que los leáis o para que los compartáis en animada Tertulia. Uno es de Italo Calvino: "Marcovaldo en el supermercado"; y otro es de Oscar Wilde: "El joven rey". 

Y para finalizar, quisiera poner algo de mi cosecha. Es un texto que escribí hace tiempo y que lleva el título de la canción de Víctor Manuel que lo inspiró: "A dónde irán los besos". 

Un fuerte y cálido abrazo para todas y todos. Miguel


3 comentarios:

  1. Eskerrik asko, Miguel, por toda la luz que nos regalas en cada una de las entradas e tu espléndido blog. Me he permitido introducir tu relato besucón en LectylabRed, lo tienes en este enlace.

    http://kepaosoroiturbe.lectylabred.com/permalink/33408

    Ojalá seamos capaces de sentir y regalar el espíritu navideño los 366 días de 2016.

    Un abrazo cordial.

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  2. Me uno a este comentario tan lindo y verdadero...
    Gracias Miguel.
    Feliz Navidad.
    Un abrazo
    Mª Pía

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