Además de la recomendación de esos libros, me parece muy interesante la reflexión que hace al inicio de esta entrada y en la que pone los criterios para hablar de clásicos y africanos.
¿Qué es un clásico?. Casi siempre unimos este adjetivo a aquellas obras que logran perdurar en el tiempo, de modo que se sobreentiende que una obra clásica procede del pasado. Tiene que poseer una pátina que lo lleve a través de los años y siga manteniendo intacto el interés por ser leído en cualquier época y en cualquier lugar. Para Italo Calvino (¿Por qué leer a los clásico?) “es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”, son textos que “cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad”. Para él cada cual tiene los suyos, siendo el clásico de cada cual “aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él“. En cambio, Borges (Sobre los clásicos) desmitifica esa idea común que se identifica con los libros considerados clásicos. Él piensa que es peligroso “afirmar que existen obras clásicas y que lo serán para siempre” porque el carácter de clásico no le viene dado a una obra por sus cualidades o méritos intrínsecos, sino por acuerdos y decisiones previas de generaciones de lectores que “han decidido leer como si en sus páginas todo fuera deliberado, fatal, profundo como el cosmos y capaz de interpretaciones sin término”. Para él, “Clásico no es un libro que necesariamente posee tales o cuales méritos; es un libro que las generaciones de los hombres, urgidas por diversas razones, leen con previo fervor y con una misteriosa lealtad”.
Y, ¿qué es un “clásico” “africano”?. Las comillas vienen al caso porque me parece que ambas palabras conducen a la imprecisión. Indefinición porque (además de lo comentado) podemos encontrar clásicos de otras épocas o más contemporáneos. Simplificación porque africano vuelve a ser una categoría inmensa. Máxime si tenemos en cuenta que los “clásicos africanos” suelen estar escritos en lenguas africanas. Clásico es la Epopeya de Sundiata, un poema épico del pueblo mandinga que relata la historia del héroe Sundiata Keita, fundador del Imperio de Malí. La historia ha sido transmitida durante siglos gracias a la narración oral de los poetas griot de África Occidental. Olaudah Equiano “El africano” nos narró su vida de esclavo y Shaaban Robert, fue el primer poeta y ensayista de África oriental en lengua swahili, cuya obraKusadikika (1951) está considerada un clásico en el continente.
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