-"No es posible crecer en la intolerancia. El educador coherentemente progresista sabe que estar demasiado seguro de sus certezas puede conducirlo a considerar que fuera de ellas no hay salvación. El intolerante es autoritario y mesiánico. Por eso mismo en nada ayuda al desarrollo de la democracia." (Paulo Freire). - "Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo." (Antonio Machado). - “La ética no se dice, la ética se muestra”. (Wittgenstein)
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domingo, 31 de julio de 2022
"BAJO UNA PEQUEÑA ESTRELLA". Un poema de la Premio Nóbel polaca Wislawa Szymborska.
Que me disculpe la coincidencia por llamarla necesidad.
Que me disculpe la necesidad, si a pesar de ello me equivoco.
Que no se enoje la felicidad por considerarla mía.
Que me olviden los muertos que apenas si brillan en la memoria.
Que me disculpe el tiempo por el mucho mundo pasado por alto a cada segundo.
Que me disculpe mi viejo amor por considerar al nuevo el primero.
Perdonadme, guerras lejanas, por traer flores a casa.
Perdonadme, heridas abiertas, por pincharme en el dedo.
Que me disculpen los que claman desde el abismo el disco de un minué.
Que me disculpe la gente en las estaciones por el sueño a las cinco de la mañana.
Perdóname, esperanza acosada, por reírme a veces.
Perdonadme, desiertos, por no correr con una cuchara de agua.
Y tú, gavilán, hace años el mismo, en esta misma jaula,
inmóvil mirando fijamente el mismo punto siempre,
absuélveme, aunque fueras un ave disecada.
Que me disculpe el árbol talado por las cuatro patas de la mesa.
Que me disculpen las grandes preguntas por las pequeñas respuestas.
Verdad, no me prestes demasiada atención.
Solemnidad, sé magnánima conmigo.
Soporta, misterio de la existencia, que arranque hilos de tu cola.
No me acuses, alma, de poseerte pocas veces.
Que me perdone todo por no poder estar en todas partes.
Que me perdonen todos por no saber ser cada uno de ellos, cada una de ellas.
Sé que mientras viva nada me justifica porque yo misma me lo impido.
Habla, no me tomes a mal que tome prestadas palabras patéticas y que me esfuerce
después para que parezcan ligeras.
sábado, 30 de julio de 2022
"PEDRITO Y EL LOBO". Cuento/Fábula popular
Había una vez, un pastorcillo que se llamaba Pedrito, que tenía unas cuantas ovejillas. Su madre lo mandaba todos los días al campo para que llevara a las ovejillas a pastar. Y la verdad es que a Pedrito no le hacía mucha gracia lo de llevar las ovejillas al campo, porque decía que se aburría mucho.
viernes, 29 de julio de 2022
"BOLSAS". Un cuento de Raymond Carver
jueves, 28 de julio de 2022
"EL DOLOR ENVEJECE MÁS QUE EL TIEMPO...". Un poema de Gloria Fuertes
este dolor dolor que no se acaba,
y que te duele todo todo todo
sin dolerte en el cuerpo nada nada.
A tantos días de dolor se muere uno,
ni la vida se va,
ni el corazón se para,
es el dolor acumulado el que,
cuando no lo soportas,
él te aplasta.
Mi accidente será un buen epitafio:
Cuando una calle bajo el sol cruzaba,
de dolor – o de amor – es lo mismo,
murió desbaratada
Gloria Fuertes
Gloria Fuertes nació en el barrio de Lavapiés de Madrid, el 28 de julio de 1917.
Su poesía se encuadra en el llamado realismo crítico o social.
Aunque ella misma se definió como: «autodidacta y poéticamente desescolarizada», su nombre se asocia a dos movimientos literarios: la Generación del 50 y el postismo, grupo literario de posguerra al que se unió a finales de la década de 1940, y del que así mismo formaban parte Carlos Edmundo de Ory, Eduardo Chicharro Briones y Silvano Sernesi, y en el que también se vinculó, entre otros, Ángel Crespo.
Murió el 27 de noviembre de 1998, en su ciudad natal.
miércoles, 27 de julio de 2022
"MIS HABITACIONES". Un poema de José Agustín Goytisolo
En las noches sin sueño; en esa hora
de la rauda memoria
que precede al olvido
pasan por mi cabeza
─como ante la pantalla de un cine desbocado─
escenas gestos voces alegrías,
persecuciones, himnos;
pero de entre las cosas
que vuelven desde el fondo
sin límites del alma
asoman su contorno y surgen
las extrañas habitaciones
en las que yo he vivido.
A veces me contemplan los sillones
de la casa del padre y me preguntan
por mis zapatos nuevos
por aquella pelota que un día me quitaron
por el perro que murió.
También me observan
los espejos recordando mi rostro
cubierto de jabón: me saludan
y me encuentran más viejo.
Una silla otras veces
salta desde el rincón más alejado
de aquel cuarto que fue
mi residencia de estudiante
y desde allí me grita
me canta las virtudes de aquel vino
repite mis lecciones de memoria
y me despierta con una campana.
También llega un pasillo
que me conduce de la mano
hasta el cuarto encalado
de mis veranos libres:
me encierra allí y aguarda
la bienvenida del ropero;
y escucha ─agazapado tras la puerta─
nuestras conversaciones
hablando de la caza y de los higos
o de aquella camisa de soldado
que todavía guarda.
Están después aquellas
otras habitaciones silenciosas
que no preguntan nada; mas me miran
reprochando algo feo
que debió suceder y no recuerdo
y lanzan sus lavabos
como una acusación disparatada
dirigiéndome sordos
ruidos con sus desagües pecadores
para llamarme al arrepentimiento.
Así en las altas noches
me cercan y preguntan
estas habitaciones de mi vida
estos cuartos sus muebles sus dinteles
y en un agobio de percheros
de alfombras y de libros olvidados
me recuerdan el tiempo
que dejé como un trapo.
hecho jirones entre sus paredes.
martes, 26 de julio de 2022
"ASÍ VIVIMOS AHORA". Un cuento de Susan Sontag
lunes, 25 de julio de 2022
"CANTO PRIMERO". Un poema de Blas de Otero
Algún día —después—, alguna noche,
me oirán. Hoy van —vamos— sin rumbo,
sordos de sed, famélicos de oscuro.
Yo os traigo un alba, hermanos. Surto un agua,
eterna no, parada ante la casa.
Salid a ver. Venid, bebed. Dejadme
que os unja de agua y luz, bajo la carne.
De golpe, han muerto veintitrés millones
de cuerpos. Sobre Dios saltan de golpe
-sorda, sola trinchera de la muerte-
con el alma en la mano, ente los dientes
el ansia. Sin saber por qué, mataban;
muerte son, sólo muerte. Entre alambradas
de infinito, sin sangre. Son hermanos
nuestros. Vengadlos, sin piedad, ¡vengadlos!
Solo está el hombre. ¿Es esto lo que os hace
gemir? Oh si supieseis que es bastante.
Si supieseis bastaros, ensamblaros.
Si supierais ser hombres, sólo humanos.
¿Os da miedo, verdad? Sé que es más cómodo
esperar que Otro -¿quién?- cualquiera. Otro,
ser, si procuro ser quien soy. ¡Quién sabe
si hay más! En cambio, hay menos: sois sentinas
de hipocresía. ¡Oh, sed, salid al día!
No sigáis siendo bestias disfrazadas
de ansia de Dios. Con ser hombres os basta.
domingo, 24 de julio de 2022
viernes, 22 de julio de 2022
"ESPERANZA". Un poema de Ángel González
Esperanza,
araña negra del atardecer.
Tu paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada y leve a un tiempo.
Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible…
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza.
jueves, 21 de julio de 2022
"LOS CLÁSICOS INFANTILES, ESOS INADAPTADOS DE SIEMPRE. ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LA ADAPTACIÓN EN LA LITERATURA INFANTIL". Por Marcela Carranza
Si a un grupo de personas adultas de diversas edades se les pregunta si conocen al Pinocho, posiblemente dirán que sí; podrán incluso afirmar que la trama versa acerca de un muñeco que miente y que debido a eso le crece la nariz, un muñeco que luego de toda clase de aventuras, hacia el final del relato, es transformado por un hada en un niño de verdad. Ante la pregunta de si han leído el libro, la respuesta de la mayoría volverá a ser afirmativa, dirán que lo han leído de niños, o bien de adultos a sus hijos o alumnos. Si se les interroga sobre la extensión del libro que leyeron, posiblemente las personas entrevistadas hablarán de unas pocas páginas, y quizá algunos dirán que se trata de una novela de más de treinta capítulos. Pero este último grupo, será el de una minoría.
Puede que muchas de estas personas manifiesten su decepción al descubrir que lo que ellos habían tomado por Pinocho, un pequeño libro de una docena de páginas, no era sino una de las muchas adaptaciones que serruchan, podan y encastran fragmentos, hasta obtener esas malas copias que poco o nada tienen que ver con el texto original. CONTINUAR LEYENDO
miércoles, 20 de julio de 2022
"PRESIDENTE". Un poema de Luis García Montero
qué se puede vender en política.
Conocía a su gente.
Desamparados con derecho a voto
rondaban en el suburbio de las dudas
en busca de algún líder para la incertidumbre.
Debilidad y odio
Formaron un buen cóctel con el miedo.
Hizo así su trabajo. Consiguió
la ayuda inestimable
de los más ricos y los ignorantes
que fueron de la mano en nombre de la patria.
Nos falta por saber en dónde estábamos
los sabios y los justos.
quizás en Harvard o tal vez en Princeton,
rama de estudios culturales.
Las futuras camadas del dinero
jugaban con Foucault y Derrida
a ser antisistema.
Rebeldías
propias para salir por la culata.
Quemar instituciones de la literatura
y perder la memoria
fue darles la razón a los que opinan
que un izquierdista es un payaso
y un rifle vale más que mil palabras.
martes, 19 de julio de 2022
"TESTIMONIO ANTE UN PRÓXIMO DESMANTELAMIENTO". Un cuento de Remedios Zafra.
domingo, 17 de julio de 2022
"VOSOTROS QUE HABÉIS LLORADO DOS MIL AÑOS". Un poema de Charlotte Delbo
al que agonizó tres días y tres noches
qué lágrimas tendréis
para los que agonizaron
mucho más de trescientas noches y mucho más de trescientos días
cuánto
lloraréis
a los que agonizaron tantas agonías
y eran innumerables
No creían en la resurrección eterna
Y sabían que no lloraríais.
Charlotte Delbo. Auschwitz y después. I. Ninguno de vosotros volverá. Ediciones Turpial, 2004. Traducción: Mª Teresa de los Ríos
Charlotte Delbo y su marido, Georges Dudach, pertenecientes al partido comunista francés, fueron detenidos el 1942. A él lo fusilaron, a ella la enviaron a Auschwitz, junto a otras 230 francesas. Solo sobrevivieron cuarenta y nueve.sábado, 16 de julio de 2022
LIBRO PDF: "MIEDO Y OSADÍA". Paulo Freire, Ira Shor. La cotidianidad del docente que se arriesga a practicar una pedagogía transformadora
Ira Shor y Paulo Freire. Septiembre de 1985
jueves, 14 de julio de 2022
"HEME AQUÍ". Un poema de Sophia de Mello
Habiéndome despojado de todos mis mantos
Habiéndome apartado de adivinos magos y dioses
Para quedarme sola ante el silencio
Ante el silencio y el esplendor de tu rostro
Mas tú eres de todos los ausentes el ausente
Ni tu hombro me sostiene ni tu mano me roza
Mi corazón desciende las escalas del templo que no habitas
Y tu encuentro
Son llanuras y llanuras de silencio
Oscura es la noche
Oscura y transparente
Mas tu rostro está allende el tiempo opaco
Y no habito los jardines de tu silencio
Porque tú eres de todos los ausentes el ausente
miércoles, 13 de julio de 2022
"EL SUEÑO". Un poema de Gerardo Diego
si tienes sueño.
apoya en mí la cabeza,
aquí, en mi pecho.
Descansa, duérmete, sueña,
no tengas miedo del mundo,
que yo te velo.
Levanta hacia mí tus ojos,
tus ojos lentos,
y ciérralos poco a poco
conmigo dentro;
ciérralos, aunque no quieras,
muertos de sueño.
Ya estás dormida. Ya sube,
baja tu pecho,
y el mío al compás del tuyo
mide el silencio,
almohada de tu cabeza,
celeste peso.
Mi pecho de varón duro,
tabla de esfuerzo,
por ti se vuelve de plumas,
cojín de sueños.
Navega en dulce oleaje,
ritmo sereno,
ritmo de olas perezosas
el de tus pechos.
De cuando en cuando una grande,
espuma al viento,
suspiro que se te escapa
volando al cielo,
y otra vez navegas lenta
mares de sueño,
y soy yo quien te conduce
yo que te velo,
que para que te abandones
te abrí mi pecho.
¿Qué sueñas? ¿Sueñas? ¿Qué buscan
– palabras, besos –
tus labios que se te mueven,
dormido rezo?
Si sueñas que estás conmigo,
no es sólo sueño;
lo que te acuna y te mece
soy yo, es mi pecho.
Despacio, brisas, despacio,
que tiene sueño.
Mundo sonoro que rondas,
hazte silencio,
que está durmiendo mi niña,
que está durmiendo
al compás que de los suyos
copia mi pecho.
Que cuando se me despierte
buscando el cielo
encuentre arriba mis ojos
limpios y abiertos.
Gerardo Diego
martes, 12 de julio de 2022
"AXOLOTL".Un cuento de Julio Cortázar
El azar me llevó hasta ellos una mañana de primavera en que París abría su cola de pavo real después de la lenta invernada. Bajé por el bulevar de Port Royal, tomé St. Marcel y L’Hôpital, vi los verdes entre tanto gris y me acordé de los leones. Era amigo de los leones y las panteras, pero nunca había entrado en el húmedo y oscuro edificio de los acuarios. Dejé mi bicicleta contra las rejas y fui a ver los tulipanes. Los leones estaban feos y tristes y mi pantera dormía. Opté por los acuarios, soslayé peces vulgares hasta dar inesperadamente con los axolotl. Me quedé una hora mirándolos, y salí incapaz de otra cosa.
En la biblioteca Saint-Geneviève consulté un diccionario y supe que los axolotl son formas larvales, provistas de branquias, de una especie de batracios del género amblistoma. Que eran mexicanos lo sabía ya por ellos mismos, por sus pequeños rostros rosados aztecas y el cartel en lo alto del acuario. Leí que se han encontrado ejemplares en África capaces de vivir en tierra durante los períodos de sequía, y que continúan su vida en el agua al llegar la estación de las lluvias. Encontré su nombre español, ajolote, la mención de que son comestibles y que su aceite se usaba (se diría que no se usa más) como el de hígado de bacalao.
No quise consultar obras especializadas, pero volví al día siguiente al Jardin des Plantes. Empecé a ir todas las mañanas, a veces de mañana y de tarde. El guardián de los acuarios sonreía perplejo al recibir el billete. Me apoyaba en la barra de hierro que bordea los acuarios y me ponía a mirarlos. No hay nada de extraño en esto porque desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados, que algo infinitamente perdido y distante seguía sin embargo uniéndonos. Me había bastado detenerme aquella primera mañana ante el cristal donde unas burbujas corrían en el agua. Los axolotl se amontonaban en el mezquino y angosto (sólo yo puedo saber cuán angosto y mezquino) piso de piedra y musgo del acuario. Había nueve ejemplares y la mayoría apoyaba la cabeza contra el cristal, mirando con sus ojos de oro a los que se acercaban. Turbado, casi avergonzado, sentí como una impudicia asomarme a esas figuras silenciosas e inmóviles aglomeradas en el fondo del acuario. Aislé mentalmente una situada a la derecha y algo separada de las otras para estudiarla mejor. Vi un cuerpecito rosado y como translúcido (pensé en las estatuillas chinas de cristal lechoso), semejante a un pequeño lagarto de quince centímetros, terminado en una cola de pez de una delicadeza extraordinaria, la parte más sensible de nuestro cuerpo. Por el lomo le corría una aleta transparente que se fusionaba con la cola, pero lo que me obsesionó fueron las patas, de una finura sutilísima, acabadas en menudos dedos, en uñas minuciosamente humanas. Y entonces descubrí sus ojos, su cara, dos orificios como cabezas de alfiler, enteramente de un oro transparente carentes de toda vida pero mirando, dejándose penetrar por mi mirada que parecía pasar a través del punto áureo y perderse en un diáfano misterio interior. Un delgadísimo halo negro rodeaba el ojo y los inscribía en la carne rosa, en la piedra rosa de la cabeza vagamente triangular pero con lados curvos e irregulares, que le daban una total semejanza con una estatuilla corroída por el tiempo. La boca estaba disimulada por el plano triangular de la cara, sólo de perfil se adivinaba su tamaño considerable; de frente una fina hendedura rasgaba apenas la piedra sin vida. A ambos lados de la cabeza, donde hubieran debido estar las orejas, le crecían tres ramitas rojas como de coral, una excrescencia vegetal, las branquias supongo. Y era lo único vivo en él, cada diez o quince segundos las ramitas se enderezaban rígidamente y volvían a bajarse. A veces una pata se movía apenas, yo veía los diminutos dedos posándose con suavidad en el musgo. Es que no nos gusta movernos mucho, y el acuario es tan mezquino; apenas avanzamos un poco nos damos con la cola o la cabeza de otro de nosotros; surgen dificultades, peleas, fatiga. El tiempo se siente menos si nos estamos quietos. CONTINUAR LEYENDO
sábado, 9 de julio de 2022
"ESTRATEGIAS DE MEDIACIÓN CULTURAL EN EMERGENCIAS: LECTURA Y ESCRITURA COMO REFUGIOS SIMBÓLICOS. TOMOS 1 Y 2
Estos documentos (Tomos 1 y 2) se dirigen a mediadores, agentes educativos y culturales y ONG, así como a funcionarios encargados de los programas y estrategias nacionales de lectura. Contiene las bases conceptuales, metodológicas y prácticas para la intervención cultural a través de la lectura, la literatura y la oralidad en situaciones de emergencia ocasionadas por desastres naturales y crisis sociales. Sus objetivos son recoger y sintetizar conceptos e información que sostienen las estrategias de intervención cultural y ofrecer herramientas puntuales y adecuadas a contextos de crisis y emergencia.
viernes, 8 de julio de 2022
"VOCES DE LATINOAMÉRICA. ANTOLIGÍA, DE CANTOS, POEMAS Y CUENTOS". YBBI Latinoamérica y el Caribe
El equipo de IBBY Chile consultó a varios expertos, académicos y recopiladores de la tradición oral del país, para realizar una selección que evidencie las distintas formas orales de relación con la palabra desde la primera infancia.
Consultamos a educadoras de párvulos insertas en contextos de pueblos originarios, donde pudimos conocer el trabajo de María Belén Montalva Redon con la comunidad Colla, presente en la región de Atacama al norte de Chile, quién ha adaptado algunos cantos con los niños y las niñas de su comunidad, según su cosmovisión.
Así mismo, la presencia de la oralitura del pueblo mapuche al sur del país, implicó el trabajo en conjunto con las académicas Carola Vesely y Marjorie Huaiqui Hernández. Esta última, además, es autora de obras para la infancia. Vesely, ha desarrollado investigación posdoctoral en torno a la poesía infantil en sus vínculos con los estudios intermediales y de memoria histórica en Chile, permitiéndonos acceder a su última publicación, donde recopila varias expresiones orales chilenas y mapuches.
Por otro lado, consultamos al recopilador e investigador Manuel Peña Muñoz quien además de ser autor de obras para la infancia, ha realizado varias antologías sobre la literatura infantil chilena.
Finalmente, decidimos incluir al poeta mapuche Elicura Chihuailaf considerado uno de los más importantes poetas del país quien ha dedicado parte de su obra a la infancia.
Al interior de la obra, encontrarán la recopilación oral con las voces de María Belén Montalva y Luz Yennifer Reyes.
martes, 5 de julio de 2022
"EL MUNDO SIN MÍ". Un cuento de la escritora argentina Ángeles Salvador
¿Dónde están todos, boludo? Desabróchense el alma que nos matan, están cargadísimos.
lunes, 4 de julio de 2022
"LOS PORNO LIBROS DEL PP". Por Elisa Beni, elDiario.es, 3 de julio de 2022
domingo, 3 de julio de 2022
"EL ODIO". Un poema de la polaca Wisława Szymborska Premio Nobel de Literatura
qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Con qué ligereza vence los grandes obstáculos.
Qué fácil para él saltar, atrapar.
No es como otros sentimientos.
Es al mismo tiempo más viejo y más joven.
Él mismo crea las causas
que lo despiertan a la vida.
Si duerme, no es nunca un sueño eterno.
El insomnio no le quita la fuerza, se la da.
Con religión o sin ella,
lo importante es arrodillarse en la línea de salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es arrancarse a correr.
Lo bueno y lo justo al principio.
Después ya agarra vuelo.
El odio. El odio.
Su rostro lo deforma un gesto
de éxtasis amoroso.
Ay, esos otros sentimientos,
debiluchos y torpes.
¿Desde cuando la hermandad
puede contar con multitudes?
¿Alguna vez la compasión
llegó primero a la meta?
¿Cuántos seguidores arrastra tras de si la incertidumbre?
Arrastra solo el odio, que sabe lo suyo.
Talentoso, inteligente, muy trabajador.
¿Hace falta decir cuantas canciones ha compuesto?
¿Cuántas páginas de la historia ha numerado?
¿Cuántas alfombras de gente ha extendido,
en cuántas plazas, en cuántos estadios?
No nos engañemos,
sabe crear belleza:
espléndidos resplandores en la negrura de la noche.
Estupendas humaredas en el amanecer rosado.
Difícil negarle patetismo a las ruinas
y cierto humor vulgar
a las columnas vigorosamente erectas entre ellas.
Es un maestro del contraste
entre el estruendo y el silencio,
entre la sangre roja y la blancura de la nieve.
Y ante todo, jamás le aburre
el motivo del torturador impecable
y su victima deshonrada.
En todo momento, listo para nuevas tareas.
Si tiene que esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene el ojo certero del francotirador
Y solamente él mira hacia el futuro
con confianza.
sábado, 2 de julio de 2022
"SILENCIOS Y RUIDOS EN DIVERSAS MEDIACIONES SOBRE LIBROS-ÁLBUM". Cecilia Bajour (Junio, 2022). En Catalejos. Revista sobre lectura, formación de lectores y literatura para niños, 14 (7), pp. 52 – 64.
viernes, 1 de julio de 2022
"EL SILENCIO". Un cuento de Sophia de Mello
Fue complicado. Primero dejó los restos de comida en el cubo de basura. Después pasó los platos y cubiertos por agua corriente, bajo el grifo. Después los sumergió en un recipiente con agua caliente y jabón y con un estropajo lo limpió todo hasta dejarlo reluciente. Después volvió a calentar agua y la echó en el fregadero con dos medidas de sonasol y de nuevo lavó platos, cubiertos, tenedores y cuchillos. En seguida pasó los platos y los cubiertos por agua limpia y los puso a secar sobre el escurridor de piedra.
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El cuento transcurre en un espacio acotado, un hotel al que suelen concurrir viajantes de comercio. Un lugar de tránsito. Todo hace pensa...
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Había una vez un pescador de bastante edad y tan pobre que apenas ganaba lo necesario para alimentarse con su esposa y sus tres hijos. Toda...
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Entre los personajes más célebres de la literatura oral, del folklore popular, está el hombre lobo o lobizón, que tiene también versiones fe...
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Érase una vez un monstruo que vivía tranquilamente en la ladera oeste de una montaña. En la ladera este de la montaña vivía otro monstruo...
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Saltó la barda de su casa. Detrás del solar de doña Luz estaba la calle; la otra calle, con sus piedras untadas de sol, que se hacían musica...