En la tercera parte del libro (POSEER MATA: «DIGNITAS HOMINIS», AMOR, VERDAD) de Nuccio Ordine, La utilidad de lo inútil, hay un apartado que me ha llamado poderosamente la atención: Amar para poseer mata el amor.
Aquí os lo dejo por si queréis echarle un vistazo y disfrutar con su lectura y comentándolo con otras personas:
"También en el dominio de las
reflexiones sobre el amor es posible hallar tantos ejemplos sobre el valor de
la gratuidad que la elección se hace difícil. Porque el enamorado se entrega
por la pura alegría de dar, sin pretender nada a cambio. El amor auténtico se
convierte así en expresión del encuentro entre dos seres que avanzan libremente
el uno hacia el otro. Lo que los une es un lazo desinteresado, es el valor del
amor en sí, capaz de extirpar todo interés individual y toda forma de egoísmo.
Y si el amor se ofrece como un don ( don de sí mismos) —nos lo recuerda el sabio
bereber en Ciudadela de Antoine de Saint-Exupéry—, no supondrá ningún
sufrimiento:
No confundas el amor con el
delirio de la posesión, que aporta los peores sufrimientos. Porque, al
contrario de lo que sostiene la opinión común, el amor no hace sufrir. En
cambio, el instinto de propiedad hace sufrir, lo que es contrario al amor.
Pero cuando se desatan el afán de
posesión y la necesidad de dominar al otro, entonces el amor se transforma en
celos. Amar, en tal caso, no significa ya darse, sino que quiere decir ante
todo ser amado por alguien que te pertenece. A menudo las parejas se comportan
de hecho como los animales que marcan el territorio. Para poseer, tienen
necesidad de ensuciar. Y, a veces, según Michel Serres, también en
el matrimonio la propiedad
equivale a la esclavitud. Se trata todavía de la marca: el buey y el esclavo
han sido marcados con el hierro candente, el automóvil con una insignia, y la
esposa con el anillo de oro." CONTINUAR LEYENDO
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