miércoles, 14 de septiembre de 2016

Norman Manea: la herida de la historia y la memoria de Europa. Revista "Letras Libres".


Manea ha retratado la devastación de los experimentos totalitarios del siglo XX, y ha sabido alertar de los desafíos de la libertad y de los peligros del nacionalismo.

Norman Manea (Bukovina, Rumania, 1936), galardonado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, es un escritor que encarna una idea de Europa: la Europa de las catástrofes generadas por las ideologías totalitarias del siglo XX. Tiene un aire de otra época: en cierto modo no es sorprendente que viva en Estados Unidos y que dé clase en una universidad de ese país.


El trauma histórico y sus ramificaciones es el tema central de su obra. Judío rumano, fue deportado a un campo de concentración en Transnistria cuando era niño, durante la Segunda Guerra Mundial. Vivió bajo el régimen de Ceausescu hasta que, en 1986, se fue de Rumania.

Quizá el mejor de sus libros es El regreso del húligan (Tusquets), una obra densa, compleja y original. El húligan -en rumano, alguien subversivo, sedicioso, rebelde- es Manea, invitado a volver al país del que se exilió diez años antes. A partir de ese regreso construye una mezcla original, obsesiva y poderosa de autobiografía, de libro de familia con emocionantes retratos de sus padres (que incluyen una autobiografía de su progenitor), de testimonio altamente elaborado de la deportación nazi y de la vida bajo el comunismo rumano, de relato de formación y dificultades del artista, de polémica con las nuevas corrientes nacionalistas en Rumania, así como una reflexión sobre la naturaleza del régimen y una revisión vibrante de la historia cultural de su país, del judaísmo y de la extrema derecha. Es un libro sobre la experiencia pero también sobre las ideas; en el examen de las ideas hay un componente extrañamente íntimo, torturado, personal. Manea, aun cuando cuenta experiencias terribles, no es un escritor que busque compasión o legitimación. Traslada, con una precisión neurótica y llena de matices y meandros, las consecuencias, la presencia desquiciante de algunos temas, su huella aterradora.

[...] Otra de las preocupaciones de su obra es el antisemitismo. Ese mal, una manera de fabricar extranjeros, alcanzó su máxima expresión en el nazismo, pero también estaba en los movimientos de extrema derecha que ha estudiado. Formaba parte de los regímenes comunistas, que emplearon el antisemitismo popular cuando les resultaba útil, y que en su país impulsaron la emigración de los judíos a Israel. Es un peligro siempre al acecho, un elemento presente en el fanatismo islámico y un componente más o menos explícito en la visión del mundo la derecha nacionalista del este de Europa. El judaísmo y el antisemitismo, y lo que significa ser un escritor judío, aparecen en muchos de los libros de Manea. En torno a ellos gira buena parte de La quinta imposibilidad(Galaxia Gutenberg), donde figura el ensayo “Camarada Ana”, sobre la dirigente comunista Ana Pauker, que se puede leer aquí.


Otros textos de y sobre el autor en la Revista "Letras Libres".



No hay comentarios:

Publicar un comentario