lunes, 31 de octubre de 2016

Poesía IX ("La niña de Guatemala"). Un poema de José Martí, inspirado en María García Granados, que canta Oscar Chávez.

Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
la que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos,
y las orlas de reseda
y de jazmín: la enterramos
en una caja de seda.

...Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor:
él volvió, volvió casado:
ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
obispos y embajadores:
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores.

...Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador:
él volvió con su mujer:
ella se murió de amor.

Como de bronce candente
al beso de despedida
era su frente ¡la frente
que más he amado en mi vida!

...Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor:
dicen que murió de frío:
yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor!

Entrevista a JOSEP MARÍA ESQUIROL. FILÓSOFO. “A pesar de los avances, la ciencia no va a resolver el sentido de la vida”. El filósofo propone en 'La resistencia íntima' la vuelta a casa y elogia la cotidianidad.

Profesor de filosofía en la Universidad de Barcelona y autor de varios ensayos, Josep Maria Esquirol (Sant Joan de Mediona, Barcelona, 1963) acaba de publicar La resistencia íntima. Ensayo de una filosofía de la proximidad, (Acantilado en español y Quaderns Crema en catalán) donde propone la vuelta a casa, el elogio de la cotidianidad y la resistencia al “dogmatismo de la actualidad”, con la casa, el hogar, como metáfora central.

Pregunta. Usted dice que urge “repensar la comunidad más allá de la unidimensionalidad neoliberal, la abstracción comunista o las restricciones del comunitarismo”. ¿La resistencia íntima apunta a una lectura política?

Respuesta. Tiene que ver con la vida cotidiana, profesional, personal, antes de lo que sería luego la política. Los cambios políticos son fecundos no sólo cuando son estructurales sino también infraestructurales y compaginan las dos dimensiones: la vida pública y la vida personal, de la cotidianidad, de las relaciones con los demás. En este terreno también debe haber un cambio para que después los cambios propiamente políticos puedan sostenerse. Pensé La resistencia íntimacomo prefacio a una reflexión sobre la vida política, que he ido posponiendo siguiendo el parecer de algunos grandes filósofos que sostienen que el pensamiento político debe expresarse más bien en la madurez o incluso en la ancianidad, porque es el que requiere mayor experiencia.

P. Así que aún habrá que esperar mucho, pues usted aún es joven…

R. No tardaré demasiado porque empecé joven y ya llevo casi treinta años explicando pensamiento político en la Facultad de Filosofía: así que, en cierto modo, ya debería haber alcanzado esa madurez, espero.

P. “Evitemos buscar siempre lo extraordinario, admirémonos de lo simple y llano y aprendamos a apreciarlo porque desde cierto punto de vista es lo más sublime de todo”. ¿Es una crítica al romanticismo, que valora lo heroico, lo extremo, lo insólito?

R. Sí que hay un contraste con ciertos planteamientos románticos. Pero mi referente más cercano sería el del existencialismo o el de algunas divulgaciones del existencialismo, en las cuales se ha puesto demasiado énfasis en la idea de proyecto y por lo tanto de la realización personal y de éxito. Se insiste en que la vida es proyecto y, por tanto, se busca una realización, una expansión, una cierta aventura, lo nuevo, lo especial, lo singular. Y, desde luego, el éxito, conseguir lo que uno se propone. Frente a ello me parece muy necesario reivindicar la profundidad del gesto cotidiano. Hay cosas que no por repetirse son banales. En lo cotidiano hay mucha sedimentación, hay una riqueza que no puede menospreciarse…

[...] P. Habla usted de “Resistencia íntima”, de “Volver a casa”, del valor de la cotidianidad, de “Lo sencilla que es la vida”, de la importancia del “amparo” y de “cuidarse”. ¿Habla de “amparo” porque la naturaleza humana está especialmente desamparada en este momento nihilista y tecnológico?

R. El gesto de amparo, que es el gesto de la casa —porque “casar” es reunir, y hacer casa— es la idea de hogar, de franqueza. Esto es casar. Y esa necesidad de hacer casa no es relativa sólo a una época, porque la misma situación humana es de intemperie. Intemperie física pero también metafísica: de falta de sentido. Como vivimos en la intemperie hemos de reunir, amparar, casar. Se ha hecho siempre, aunque es cierto que cada época tiene unas modalidades específicas de exposición y, evidentemente, la nuestra se caracteriza por esta revolución tecnológica sin precedentes… CONTINUAR LEYENDO
Fuente: cultura.elpais.com

domingo, 30 de octubre de 2016

La editorial Herder lanza una serie de Clásicos en versión Manga

La editorial Herder ha lanzado una serie de clásicos en versión manga. Entre ellos, El Capital, de Karl Marx. Bajo el título original de “Manga de dokuha, Das Kapital“, se han publicado un total de tres tomos para resumen los conceptos clave de dicha obra. Ni que decir tiene que ha sido un éxito total, habiéndose vendido más de 120.000 ejemplares en Japón.

 


Educación de adultos. Antonio Muñoz Molina


En estos 25 años no creo haber aprendido mucho sobre el arte de hacer novelas. Esa es una tarea rara en la que la experiencia no enseña más que incertidumbres


Hace 25 años pensaba que ya sabía la mayor parte de las cosas que necesitaba saber. Imaginaba que a los treinta y tantos años la vida ya había adquirido su forma más o menos definitiva. Sabía las novelas que me gustaban y las que no me gustaban, y también sabía o creía saber que leer novelas y escribirlas eran las dos tareas principales de mi vida. Educado, por llamarlo de algún modo, en la cultura universitaria del antifranquismo, tendía a la rigidez intelectual y consideraba que el sarcasmo era un indicio de inteligencia, y el desengaño y el desencanto, los estados naturales ante la situación del mundo y ante las realidades y las expectativas de la vida inmediata.

La atmósfera de la época en la que uno vive, o de los grupos en los que se mueve, puede malograr sus mejores impulsos. Yo he tenido siempre una propensión natural hacia la admiración y el entusiasmo, pero en la cultura española esas dos actitudes no han tenido casi nunca mucho prestigio, y lo tenían aún menos en aquellos años en los que yo empezaba a asomarme al mundo, a publicar lo que escribía. Era imprescindible hacerse sarcástico, forzar un gesto de desgana o desprecio hacia cualquier cosa que no formara parte de lo aceptado literariamente, intelectualmente. Mucho más importante que lo que uno admiraba era lo que elegía denostar. Ser resabiado era más importante que ser sabio. El desdén era imprescindible, el desinterés por todo aquello que quedaba fuera de lo que debía celebrarse. Las primeras veces que viajé a Madrid llevando ya una novela con mi nombre en la portada descubrí que era imprescindible admirar a Juan Benet y desdeñar a Pérez Galdós. Que se llamara Pérez era algo que daba mucha risa. A un listo de aquella escuela, que todavía combina con talento el pijerío social y la pose del radicalismo político, también le hacía mucha gracia burlarse de que yo me llamara Muñoz. “El novelista Muñoz”, escribía. Era muy ingenioso. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: El País

Bilblioteca americana. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

La Biblioteca americana de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes pretende dar a conocer a los autores y obras más representativas de la literatura latinoamericana de todos los tiempos.

El usuario de esta Biblioteca americana encontrará en ella una gran cantidad de obras así como de materiales audiovisuales, portales temáticos, espacios dedicados a autores, que le permitirán acercarse, entre otros, a espacios tan diversos como la literatura gauchesca, la cultura hispana en Estados Unidos o la creación brasileña; al mundo barroco de sor Juana Inés de la Cruz o a la realidad más contemporánea en la poesía de Mario Benedetti; a destacados acervos como la Biblioteca José Toribio Medina de Chile, los Fondos reservados de la Biblioteca Nacional de México o los Manuscritos de América en las Colecciones Reales; al pensamiento del libertador Bolívar o al de los grandes nombres del exilio español en América.

Recorriendo todas las épocas, géneros literarios, países y autores desde El Inca Garcilaso de la Vega, Bartolomé de las Casas, Pablo Neruda, Gabriela Mistral hasta Daniel Moyano o americanistas como Giuseppe Bellini entre otros queremos ofrecer al usuario la gran riqueza cultural y literaria del continente americano. Desde este portal podremos acceder a la literatura precolombina, colonial, así como al indigenismo, el modernismo, la literatura de la independencia, el barroco, el romanticismo, la vanguardia, el boom y el post boom hasta llegar a los autores del panorama actual de la literatura contemporánea.

En este portal se puede consultar un amplio catálogo de obras, una importante colección de revistas, manuscritos, vídeos, audios, imágenes, bibliotecas de autor, personajes históricos, proyectos temáticos así como las principales instituciones latinoamericanascon las que hemos elaborado proyectos.


sábado, 29 de octubre de 2016

El héroe, el viaje y la sombra en la literatura infantil y juvenil. Un artículo de FANUEL HANÁN DIAZ (Fundación Cuatrogatos).

Quisiera empezar esta charla comentando que amo a los libros. No puedo separar los recuerdos de lo que ha sido mi vida de abundantes referencias literarias, libros, autores, personajes. Hubiese querido titular este papel de trabajo como un libro del mexicano Ruy Sánchez que leí hace algunos años cuyo título es Con la literatura en el cuerpo, lo cual representa una clara metáfora para aquellos que llevamos a cuesta una alforja de experiencias literarias. Quizás cabe aquí revelar uno de esos secretos públicos para todos los interesados en formar lectores, el único vínculo que puede asegurar una relación permanente con los libros es el amor, y es esa relación afectiva la clave para consolidar el hábito lector entre muchos niños y jóvenes.

Sin embargo, el asunto que nos ocupa en esta oportunidad es la literatura infantil y juvenil, por eso he querido ofrecer algunos temas de reflexión en torno a mi experiencia como lector de esos maravillosos libros que se incluyen dentro de una categoría amplia y diversa identificada como libros para niños y jóvenes.
Aún hoy día, existe una controversia teórica en torno a la literatura infantil y juvenil y su definición. Algunos autores consideran que estos libros conforman un género, otros hablan de corriente y los menos se refieren a esta literatura como una "literatura menor".

Muchos especialistas prefieren sustituir el término de literatura infantil y juvenil por otro mucho más abarcador, el de libros para niños y jóvenes. En este sentido, la teoría moderna parte de una manifestación concreta: la abundancia de libros que han sido preparados editorialmente para un público infantil. Libros ilustrados, libros álbumes, libros para armar, libros juguetes, libros solo de imágenes, libros de formato gigante o minilibros, entre muchos otros materiales que trazan una nebulosa frontera con los textos escritos que reconocemos como literarios. ¿Son literatura todos los libros que se producen para niños? Efectivamente no, muchos otros componentes no exclusivamente literarios se incorporan a la producción material de estos libros. De hecho, ha cobrado vigor en los últimos años el concepto de libro álbum, una propuesta discursiva donde se interrelacionan e interactúan los textos y las ilustraciones. CONTINUAR LEYENDO


viernes, 28 de octubre de 2016

Lectura dramatizada de "Ítaca" de C.P Cavafis por José Mª Pou.


Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

LAS MEJORES FRASES DE “ACCIÓN POÉTICA” Y UNA BREVE EXPLICACIÓN SOBRE EL MOVIMIENTO

Acción Poética es un fenómeno mural-literario que comenzó en Monterrey, México, en 1996. El movimiento lo inició el poeta mexicano Armando Alanís Pulido y consiste en pintar e intervenir poéticamente muros de las ciudades con frases estimulantes. Este proyecto es también un movimiento mediante el cual se promueve la lectura y se busca generar en el ciudadano una reflexión. Como todo movimiento artístico-literario tiene sus reglas: se escribe en “micropoesía” (una frase de no más de ocho palabras) y se dibujan letras mayúsculas de imprenta color negro sobre una pared blanca que haya sido cedida para eso. El contenido de las pintadas va desde frases plagadas de optimismo, fragmentos de obras literarias, canciones y versos de amor y reflexión. No adhieren a ninguna religión ni bandera política, de hecho se busca evitar poesías que aludan a estos tópicos.



Carlos Fuentes Entrevista a Fondo. 1977.

jueves, 27 de octubre de 2016

"La mujer vampiro". Un cuento de María Teresa Andruetto; ilustraciones de Lucas Nine

Hace ochenta años, en la ciudad inglesa de Blackburn, una mujer fue acusada de vampiro.

La mujer se llamaba Sarah Ellen, estaba casada y tenía dos hijos. Era rubia como una muñeca rubia, tenía la piel muy blanca y en la cabeza, una cascadita de rulos.

Cierta vez, alguien creyó ver en su cuello una marca oscura y entonces dijo, en serio o en broma, que tal vez la había mordido Drácula, y así, unos por otros, todos empezaron a considerar que se trataba de una mujer vampiro.

Tanto se dijeron estas cosas aquí y allá, que se enteraron del asunto las Mujeres Honradas de la Ciudad de Londres, y escandalizadas informaron a las máximas autoridades de la iglesia que a una mujer de Blackburn llamada Sarah Ellen la había mordido Drácula.

Enteradas de esto, las máximas autoridades de la iglesia presionaron al obispo.

El obispo presionó al pastor de Blackburn.

Y el pastor de Blackburn, acorralado, dijo que, a su parecer, la gente tenía razón, y que la mancha en el cuello de Sarah Ellen debía ser, en verdad, la marca de un beso de Drácula.

Ella rió maliciosa y su marido gritó a quien quisiera oírlo que nada de lo que decían era cierto, que todo era una ridicula patraña, que lo único cierto era que su mujer tenía la piel muy blanca, y que era hermosa, la más hermosa de Blackburn.

Pero nadie quiso oirlo.

Y a ninguno, ni al pastor ni a los vecinos ni al obispo, se le movió un pelo cuando las autoridades del
pueblo y de la iglesia juzgaron a Sarah Ellen y la condenaron a muerte. CONTINUAR LEYENDO

Fuente:Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Un tertuliano de la prisión publica su primer libro: "SABUE S.O.S. EN EXTINCIÓN".

La verdad es que la Tertulia Literaria de la Prisión no deja de sorprenderme. Hoy os traigo la agradable noticia de que uno de sus participantes, Agustín Zaballa, ha editado su primer libro: "SABUES.O.S. EN EXTINCIÓN".

Como aparece en la Nota Preliminar: "El estudio que a continuación se inicia, tiene su origen en el trabajo de investigación que realiza su autor en la Biblioteca del Centro Penitenciario de Araba durante el cumplimiento de una pena impuesta por la Audiencia Provincial de Bizkaia". 

El libro es el primero que describe la situación real del Sabueso español, el pirenaico (Erbi-txakur / Sabueso lebrel) y el conejero navarro en la actualidad, abordando su futuro desde el punto de vista jurídico y sociopolítico.

Lo podéis adquirir en Amazon o solicitándolo para su envío en esta dirección; aguszaballa@gmail.com


¡¡¡ENHORABUENA, AGUSTÍN!!!

Empieza una nueva Tertulia Literaria en el CPI (Centro Público Integrado) Samaniego de Vitoria-Gasteiz.


Este curso hemos empezado la Tertulia Literaria con un nuevo grupo, en este caso de 3º de Primaria. Hace dos semanas hicimos la primera con un cuento de Oscar Wilde titulado: El ruiseñor y la rosa. Todo un clásico.
Aprovechando esta primera tertulia, Isabel, su profesora, y yo les fuimos explicando en qué consistía y cómo se hacia una tertulia. Pero las expresiones que observábamos no nos dejaban del todo satisfechos. Y fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que teníamos a nuestro alcance a los mejores explicadores de tertulia del mundo mundial y parte del extranjero: eran los tertulianos con los que durante los dos cursos anteriores habíamos compartido lecturas y palabras. Con ellos leímos, entre otros libros, "El cascanueces" de Hoffman. Bueno, pues qué mejor que fuesen ellos los que les contasen lo que era y cómo se hacía. Así que este lunes se juntaron los dos grupos, los de 5º con los de 3º para tertulear con un cuento popular africano: "La pelea de los lagartos". Lamentablemente no pude asistir, pero Isabel me ha contado que fue una sesión tan provechosa como bonita. Además, como podéis ver en las fotos, asistió una madre. ¡Estupendo para ser la segunda tertulia! Así que ánimo y a seguir construyendo conocimiento compartido, que es el que más vale. OS SEGUIREMOS INFORMANDO.

martes, 25 de octubre de 2016

El pozo. Un cuento de Gabriel Casaccia.

La imprevista salida de su novia cogió a Alfonso Caballero de sorpresa, dejándole atónito por unos instantes. Sería difícil describir el estupor y la emoción que se adueñaron de su ánimo cuando su novia, Clara Figueredo, le declaró con voz entera: “Voy a irme a Buenos Aires para trabajar de modista. Lo tengo ya resuelto”. Allí estaba Clara, toda llorosa, vestida de humilde traje negro, retorciendo entre sus manos un pañolito humedecido por las lágrimas, sentada en el mezquino comedor de la casa, donde tres días antes había velado el cadáver de su madre. Sola al cabo de varios minutos de embarazoso silencio, durante los cuales Alfonso iba colmándose de irritación, se le ocurrió a éste contestarle una simpleza, porque la cólera no le permitía pensar con serenidad:

–Pero aquí también podés trabajar de modista.

–Sí, es cierto –le respondió Clara, sin mirarle–, pero en Buenos Aires está Juanita, que me ha invitado varias veces para ir y que me ayudará a empezar.

Alfonso hizo con la mano un ademán brusco, de desagrado:

–Esa no es una contestación. Lo que querés es abandonarme, romper nuestro noviazgo, y estás buscando un pretexto.

Dejó de hablar de golpe. La cólera le sofocaba. Clara no le respondió nada. Este silencio exasperó más a Alfonso. Tenía que cerrar los puños para contener las ganas que tenía de abofetearla. Barboteó:

–Respóndeme. Hablá. ¿Por qué no me decís nada? Eres una miserable… Sabés que no puedo casarme todavía, y en lugar de tener la paciencia de esperar, me dejás.

Tomó una silla y se sentó. Hasta entonces había estado de pie. Rebullíase en su asiento, no dejaba las manos quietas y su mirada se detenía, ya en Clara, ya en un punto cualquiera de la habitación, yendo de un lugar a otro con extraña presteza. Había momentos en que sentía deseos de tomar a Clara por el cuello y apretárselo hasta arrancarle la confesión de que lo amaba, y en otros se sentía tentado de salir corriendo de la pieza, sin despedirse. La excitación no le dejaba pensar en nada. Se alzó de la silla como para marcharse; pero de pronto, se le ocurrió que Clara lo amenazaba con su viaje para animarlo y apurarle a que se casase con ella, pues la muerte reciente de su madre le dejaba sola y sin amparo. Esta idea hizo que se borrase de inmediato del rostro de Alfonso todo gesto de enojo. Volvió a sentarse, a la vez que echaba sobre Clara una intensa y acariciadora mirada. Y, en silencio, adelantó despacio una mano para coger una de las de ella. Durante largo rato apretujó, sin pronunciar una palabra, esa mano que se le entregaba inerte. Clara recibía las caricias con indiferencia y semblante de ausencia. Esta frialdad, que Alfonso interpretó tal vez como mansedumbre, le llevó a intentar pasarle el brazo por la cintura; pero ella lo apartó de sí, con suave firmeza. Ese ademán, rechazándole, hizo que Alfonso se levantase con violencia y semblante demudado de la silla, que cayó al suelo. Clara se echó hacia atrás, con instintivo movimiento de temor. Alfonso preguntó, agitando una mano:

–¿Cuándo se te ha metido esa ocurrencia en la cabeza?

–Desde que murió mamá –respondió Clara, y agregó con un suspiro–: Su muerte me ha dejado desesperada y muy sola. Debés comprenderlo… Yo me iré por algún tiempo. Nos escribiremos, y cuando puedas casarte, yo vendré o vos irás a buscarme. 

–¡Mentís!… Es una excusa tuya para romper del todo. ¿De dónde voy a sacar el dinero para ir a buscarte? Creés que a mí me vas a engañar con cuatro palabras. Querés huir de mí. Hace tiempo que andás en busca de una ocasión… Ya lo había notado. Ahora, con la muerte de tu madre, se te ha presentado la tan deseada oportunidad… Pero cuídate –exclamó, con tono amenazador. CONTINUAR LEYENDO

Fuente: narrativabreve.com

lunes, 24 de octubre de 2016

Los clásicos nos hacen críticos. Carlos García Gual.

Las grandes obras nos ayudan a entender aspectos esenciales de la condición humana: su mensaje se reinterpreta con los años, abre nuevos horizontes y moldea a personas más críticas e imaginativas

Como señala Alfonso Berardinelli, los libros que calificamos de “clásicos” no fueron escritos para ser estudiados y venerados, sino ante todo para ser leídos(Leer es un riesgo, traducción de S. Cobo; Círculo de Tiza; Madrid, 2016). El renovado y largo fervor de sus lectores ha dado prestigio a algunos libros que se mantienen vivos a lo largo de siglos. Acaso por eso hay quien cree que esos escritos de otros tiempos no son de fácil acceso, son inactuales y se han acartonado por la distancia y están mantenidos por una retórica académica. Contra tan vulgar prejuicio me parece excelente el consejo de Berardinelli: “Quien lea un clásico debería ser tan ingenuo y presuntuoso como para pensar que ese libro fue escrito precisamente para él, para que se decidiese a leerlo”. Sin más, cada clásico invita a un diálogo directo, porque sus palabras no se han embotado con el tiempo, y pueden resultar tan atractivos hoy como cuando se escribieron, para quien se arriesga a viajar sobre el tiempo con su lectura.

Leer un clásico no presenta mayor riesgo que la lectura de algo actual de cierto nivel literario. Es decir, exige una vivaz atención, y tal vez cierta lentitud, para llegar a captar con precisión lo que nos dice por encima de los ecos de su trasfondo de época. Más allá de las convenciones de estilo, lo que caracteriza a un libro clásico es el hecho de que pervive porque fue interesante y emotivo y capaz de sugerir apasionadas lecturas al lector de cualquier época. Classicus quería decir en su origen “con clase” o “de primera clase”, según los mandarines de la crítica; pero los grandes clásicos no requieren lectores muy selectos ni con título especial, sino inteligentes y despiertos, porque versan sobre aspectos esenciales de la condición humana. Un libro clásico es el que puede releerse una y otra vez y siempre parece inquietante y seductor porque nos conmueve y cuestiona, a veces en lo íntimo, y, como escribió Italo Calvino, “siempre tiene algo más que decir”.Por eso se ha salvado del gran enemigo de toda cultura: el abrumador olvido (hablo de los libros, pero vale lo mismo para los clásicos de la música o de otras artes). CONTINUAR LEYENDO
Fuente: El País

sábado, 22 de octubre de 2016

Lectura en voz alta en la Asociación SAPAME (Salud Para la Mente. Asociación de Usuarios de Salud Mental de Granada). Asociación Entrelibros.

SAPAME lo forman un grupo de personas con algún tipo de discapacidad por enfermedad mental. Se han constituido como Asociación, promovida y gestionada por los propios interesados, fundamentada en actividades socio-culturales.

[...] Así, a la siguiente semana, cuando tuvo lugar nuestra primera sesión regular, asistimos a la misma un total de diez personas. ¡Un gran éxito para nuestra actividad! Hasta entonces las reuniones habían sido menos concurridas, pero, curiosamente, no por haber más gente fue una tarde menos íntima. La conversación fluyó como un mecanismo de relojería, hermoso, sincero y lleno de reconocimiento al otro. Así, Eduardo propuso en primer lugar la lectura de un poema de Ángel González, “Para que yo me llame Ángel González…”. Y hablamos. Hablamos de quiénes somos, de qué tememos, de qué milagros se han ido sucediendo para que nuestra vida sea hoy una realidad. Hablamos de las perspectivas de nuestras existencias, y lo hablamos con dolor, con esperanza, con lucidez y determinación. Se generó una escucha dialogada, un toma y daca lleno de preguntas y respuestas, de puntos de vista que no buscaban la verdad, pero que se aportaban con verdad. Hablamos de cómo nos destruimos. Y de cómo nos salvamos. Las miradas eran afables, directas, sostenidas en los ojos. Y las voces… a veces temblaban, pero se atrevían a existir. Porque en esa sala compartimos con naturalidad quiénes éramos. Y vimos que no hay líneas que separen claramente los juicios. No hablaron desde un yo enfermo. Hablaron desde un yo atravesado por las mismas preguntas y miedos que cualquier ser humano. Porque en materia de angustia y de inseguridad, toda persona puede considerarse experta.


Para que yo me llame Ángel González. Un poema de Ángel González.


Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.

Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.

De su pasaje lento y doloroso 
de su huida hasta el fin, sobreviviendo 
naufragios, aferrándose 
al último suspiro de los muertos, 
yo no soy más que el resultado, el fruto, 
lo que queda, podrido, entre los restos; 
esto que veis aquí, 
tan sólo esto: 
un escombro tenaz, que se resiste 
a su ruina, que lucha contra el viento, 
que avanza por caminos que no llevan 
a ningún sitio. El éxito 
de todos los fracasos. La enloquecida 
fuerza del desaliento...

Aprendiendo a perder. Rosa Montero

Esta sociedad en la que vivimos no nos enseña a perder. Tampoco es que nos haya enseñado bien a ganar, desde luego, y saber ganar es un conocimiento muy importante, porque si no digieres y relativizas tu triunfo es probable que se te fosfatinen las neuronas. Yo he visto a algunas personas tan confundidas que creyeron que el éxito era un lugar que habían conquistado, algo tan sólido y tan suyo como si se hubieran comprado un chalet en la sierra; y cuando se acabó (porque todo lo que sube, baja, y el éxito, que no es más que la mirada benevolente de los otros, es especialmente volátil) se quedaron desconsoladas, descolocadas, como alienígenas cuyo planeta hubiera sido repentinamente desintegrado por una supernova.

Así que saber ganar también tiene su intríngulis. Pero cuando digo que no nos han enseñado a perder me refiero a que el fracaso, al igual que la muerte (ese gran, inevitable fracaso de la vida), es una realidad esencial que el mundo se empeña en ocultar. No siempre ha sido así; ha habido otras épocas mucho más conscientes de la decadencia de las cosas y de los irremediables reveses del destino. Ya se sabe que cuando los generales romanos celebraban sus espectaculares desfiles de triunfo, el esclavo que les acompañaba en la cuadriga y que sostenía sobre sus cabezas la corona de laurel iba musitando constantemente en sus oídos: “Mira atrás y recuerda que sólo eres un hombre”. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: El País

viernes, 21 de octubre de 2016

Conferecia de Emilia Ferreiro. Alfabetización: Hechos de carácter general que tienen incidencia en las condiciones de enseñanza.



2ª PARTE

Estrategias, acciones y conexiones para animar la biblioteca escolar. Dirección General de Materiales Educativos. Dirección de Bibliotecas y Promoción de la Lectura. Programa Nacional de Lectura. México.

Contenido

Presentación 4

1. Estrategias de Promoción de la Lectura y la Escritura
Instalar la Biblioteca Escolar 8
Lectura vicaria 10
Pescar un lector 12
Lectura en voz alta, espacio para compartir 14
Tianguis de la lectura 17
Quiero conocerte 19
Historias dramatizadas 21
Mediadores de lectura 23
Los cuentos cobran vida 25
Regalo de lecturas 27
2. Estrategias de Difusión de la Biblioteca y de los Servicios Bibliotecarios
El carretón de la sabiduría 30
El debate 32
Bibliotecas que suenan 34
Cinelibro 36
Muestra gastroliteraria 37
Los libros salen del desván 38
La biblioteca se va de vacaciones a casa 40
Pregoneros de la biblioteca escolar 42
3. Estrategias de Apoyo a los Contenidos Curriculares
La lectura libre 45
Catálogo pedagógico 47
Más oportunidades para aprender 49
Escucho, ¿a través de un sillón? 50
La Torre de Babel 52
Mi barquito de papel 54
Historias engarzadas 56
Hilar conceptos e ideas en un mapa conceptual 58
Historias y notas periodísticas 60
Desarrollo de proyectos de ciencias

¿Por qué hay que leer con los hijos y qué se puede hacerse al respecto? Emilio Sánchez Miguel.

I. ¿Por qué hay que leer con los hijos? 
1. Aprender a leer requiere un esfuerzo sostenido a lo largo de muchos años
2. Hay que hacer visible desde el principio los beneficios asociados a ese esfuerzo
3. El aprendizaje de la lectura empieza antes de que los niños vayan a la escuela.
4. Hay “hijos” a los que no se le da bien la lectura 

II. ¿Qué pueden hacer los padres? 
1. Narrar cuentos
2. “Leerles cuentos”
3. Leer con ellos
4. Supervisar las tareas escolares en casa

jueves, 20 de octubre de 2016

El iceberg de la violencia de género.


UTILIDADES DE LA LITERATURA (Y OJALÁ QUE DE SUS FESTIVALES). MANIFIESTO. Marta Sanz.

La literatura sirve porque…
… es una acción. Y las acciones pueden ser borrones o luces que cortan. Como el láser que opera la miopía.
… aparentemente no sirve para nada. El juego y el ensimismamiento a veces son útiles para sobrevivir en tiempos de catástrofe. La literatura es un arma de doble filo.
… andamos faltos de realidades. De microscopios y catalejos que nos ayuden a detectarlas. Para lo bueno y para lo malo.
afina el oído y nos ayuda a captar las secretas frecuencias que solo descodifican los tímpanos de ciertos animales.
… desmiente el tabú y tala el tótem por la peana. Derriba estatuas. Levanta otras.
… indaga en el nexo entre dentro fuera sabiendo que entre lo uno y lo otro se produce una fricción constante.
… investiga las metamorfosis. Nos lleva a entender la importancia de la cáscara, la crisálida y los tupidos velos. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: revistaparaleer.com

La luna de los pobres. Un poema de Mario Benedetti.


miércoles, 19 de octubre de 2016

Retomamos un año más la Tertulia Literaria Dialógica de la Prisión Araba en Nanclares de la Oca (Álava).

Un curso más, y con este van 18, iniciamos la tertulia literaria de la prisión. A mediados de septiembre nos juntamos en la biblioteca y, además de la emoción del reencuentro y las presentaciones de las nuevas caras, comenzamos a planificar las lecturas de este curso. Comentar que este año hemos empezado la tertulia un grupo de 22 tertulianos, hombres y mujeres. ¡Toda una gozada! Que yo recuerde, en pocas ocasiones hemos estado tantas personas. Algo que no nos preocupa, sino que nos anima al ver que vamos a poder compartir y construir conocimiento entre más participantes.

En cuanto a los libros, comentaros que el primero al que hemos hincado el diente es uno que ya lo teníamos seleccionado el curso pasado: Se trata de "El marino que perdió la gracia del mar", una novela del escritor japonés Yukio Mishima publicada en 1963. Llevamos ya dos sesiones con ella y nos está resultando interesante como obra literaria y como detonante de jugosas interacciones en las que vamos desgranando nuestras visiones del mundo y de los problemas que le-nos acucian. Cuando acabemos éste, ya tenemos preparado el siguiente. Será "El príncipe", un tratado político escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513, Fueron varias las personas que propusieron este texto, ya que como es conocido, es un tratado que a pesar de estar en el siglo XVI, está de rabiosa actualidad. ¡Que se preparen los políticos! Y en relación con la escapada que siempre hacemos por el mundo del teatro, para este curso hemos seleccionado la obra de Darío Fo, Premio Nóbel de Literatura de 1997 fallecido recientemente, "Muerte accidental de un anarquista". Los próximo están por ver, pero no os preocupéis porque tendréis noticias nuestras.

Paco Ibáñez 1964. España de ayer, hoy y siempre.

Lo que no consiguieron ni los libros de texto, ni los profesores de literatura de aquel Bachiller y de aquellos años lo logró Paco Ibáñez y sus canciones: que descubriese y amase la poesía y a los grandes poetas. Yo era muy joven, casi niño, por entonces. Y desde aquellos tiempos: ¡Cuántas veces habré escuchado y cantado las canciones de estos y otros discos de Paco! Seguro que muchos de vosotros guardaréis gratos recuerdos como estos y, para no vivir de los recuerdos, qué buen momento para compartir toda esta belleza y sabiduría con otros más jóvenes.



martes, 18 de octubre de 2016

Leopoldo Alas "Clarín", el humanista olvidado. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Catálogo White Ravens 2016. Una selección Internacional de Literatura Infantil y Juvenil.

Los libros seleccionados para el catálogo White Ravens, que cada año elabora la Internationale Jugendbibliothek (International Youth Library), ya se han dado a conocer. Un catálogo formado por 200 títulos (procedentes de 60 países y escritos en 42 lenguas diferentes) publicados el año anterior y que, por sus características (temática, innovación artística, estilo literario, diseño…), merecen ser destacados. La elección de los libros, entre los miles que recibe cada año la biblioteca, es realizada por 20 especialistas en literatura infantil y juvenil.

Los galardonados de este año y el catálogo serán presentados oficialmente el 20 de octubre en la feria de Frankfurt, pero mientras tanto se puede consultar el listado y las reseñas de cada uno en su webSe enumeran a continuación los que han sido publicados en países de habla hispana, con el título enlazado a los comentarios (en inglés) de la IJB:

Argentina
Chile
Colombia
España
Guatemala
  • Alma del mar. Jaime Gamboa (texto). Roger Ycaza (ilustraciones). Mixco, Guatemala: Amanuense, 2016
México
Venezuela

domingo, 16 de octubre de 2016

Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte: Los Mensú. Horacio Quiroga.

Cayetano Maidana y Esteban Podeley, peones de obraje, volvían a
Posadas en el Silex, con quince compañeros. Podeley, labrador de madera, tornaba a los nueve meses, la contrata concluida, y con pasaje gratis, por lo tanto. Cayé--mensualero--llegaba en iguales condiciones, mas al año y medio, tiempo necesario para chancelar su cuenta.

Flacos, despeinados, en calzoncillos, la camisa abierta en largos tajos, descalzos como la mayoría, sucios como todos ellos, los dos mensú devoraban con los ojos la capital del bosque, Jerusalem y Gólgota de sus vidas. ¡Nueve meses allá arriba! ¡Año y medio! 

Pero volvían por fin, y el hachazo aún doliente de la vida del obraje, era apenas un roce de astilla ante el rotundo goce que olfateaban allí.

De cien peones, sólo dos llegan a Posadas con haber. Para esa gloria de una semana a que los arrastra el río aguas abajo, cuentan con el anticipo de una nueva contrata. Como intermediario y coadyuvante,
espera en la playa un grupo de muchachas alegres de carácter y de profesión, ante las cuales los mensú sedientos lanzan su ¡ahijú! de urgente locura.

Cayé y Podeley bajaron tambaleantes de orgía pregustada, y rodeados de tres o cuatro amigas, se hallaron en un momento ante la cantidad suficiente de caña para colmar el hambre de eso de un mensú.

Un instante después estaban borrachos, y con nueva contrata sellada. ¿En qué trabajo? ¿En dónde? Lo ignoraban, ni les importaba tampoco. Sabían, sí, que tenían cuarenta pesos en el bolsillo, y facultad para llegar a mucho más en gastos. Babeantes de descanso y dicha alcohólica, dóciles y torpes, siguieron ambos a las muchachas a vestirse. Las avisadas doncellas condujéronlos a una tienda con la que tenían relaciones especiales de un tanto por ciento, o tal vez al almacén de la casa contratista. Pero en una u otro las muchachas renovaron el lujo detonante de sus trapos, anidáronse la cabeza de
peinetones, ahorcáronse de cintas--robado todo con perfecta sangre fría al hidalgo alcohol de su compañero, pues lo único que el mensú realmente posee, es un desprendimiento brutal de su dinero. CONTINUAR LEYENDO

La pasión por la lectura en el siglo XVIII.

Madame de Pompadour junto
a un pupitre lleno de libros.
óleo por M. Q. de la Tour.
En la época de la Ilustración, cada vez más personas se aficionaron a leer novelas, diarios o libros científicos y a acudir a bibliotecas

Cuando murió en 1714, el florentino Antonio Magliabechi dejó una biblioteca de más de 30.000 libros impresos y 3.000 manuscritos. Una cifra enorme, que a principios del siglo XVIII tan sólo estaba al alcance de los miembros de la realeza, la aristocracia o el alto clero. Las personas corrientes tenían pocos libros en casa; incluso los médicos, abogados o sacerdotes no solían tener más de unas decenas. La razón es que los libros eran caros, casi un objeto de lujo.

Antes de la industrialización de la imprenta en el siglo XIX, los costes de impresión eran muy elevados, no sólo a causa de la mano de obra, casi artesanal, sino también por los impuestos y trabas burocráticas. A principios del siglo XIX, en Francia, una novela recién publicada podía valer un tercio del salario mensual de un jornalero. Las librerías eran de tamaño modesto, poco más que una recámara junto al taller de impresión. Se publicaban relativamente pocos libros; apenas un millar hacia 1700 en Francia, uno de los países más avanzados.

A lo largo del siglo XVIII, sin embargo, el gusto por la lectura se extendió y la producción de libros se incrementó notablemente. Hacia 1775 se publicaban al año en Francia 4.000 títulos, entre legales y clandestinos. La mayoría tenían tiradas modestas, pero algunos se convirtieron en grandes éxitos; de ciertos textos de Voltaire se hicieron más de 40 ediciones, La nueva Eloísa de Rousseau superó las 70, y de la Enciclopedia de Diderot y D’Alembert, en 36 volúmenes, se vendieron en Europa un total de 24.000 ejemplares, lo que supuso un pingüe negocio para los editores. CONTINUAR LEYENDO.
Fuente: National Geographic

sábado, 15 de octubre de 2016

Rima XII. Gustavo Adolfo Bécquer.

Fotografía Dennis Read
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar, te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las hourís del Profeta.

El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera;
entre sus siete colores
brillante el Iris lo ostenta,
las esmeraldas son verdes;
verde el color del que espera,
y las ondas del océano
y el laurel de los poetas.

Es tu mejilla temprana
rosa de escarcha cubierta,
en que el carmín de los pétalos
se ve al través de las perlas.

Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean,
pues no lo creas.

Que parecen sus pupilas
húmedas, verdes e inquietas,
tempranas hojas de almendro
que al soplo del aire tiemblan.

Es tu boca de rubíes
purpúrea granada abierta
que en el estío convida
a apagar la sed con ella,

Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean,
pues no lo creas.

Que parecen, si enojada
tus pupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.

Es tu frente que corona,
crespo el oro en ancha trenza,
nevada cumbre en que el día
su postrera luz refleja.

Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.

Que entre las rubias pestañas,
junto a las sienes semejan
broches de esmeralda y oro
que un blanco armiño sujetan.

Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
quizás, si negros o azules
se tornasen, lo sintieras.

viernes, 14 de octubre de 2016

HUMILDE PROPUESTA para evitar que los niños irlandeses de gente pobre sean una carga para sus padres o para la nación, y para que la sociedad se beneficie de ellos Jonathan Swift

Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver y uno de los mejores escritores satíricos de la historia, publicó en 1729 un ya famoso panfleto titulado Una humilde propuesta, en el que explica el método ideado por él para resolver uno de los problemas más graves de la sociedad irlandesa de su tiempo: los miles de niños pobres que vagabundean por las calles molestando a la gente de bien.

HUMILDE PROPUESTA

Es causa de tristeza para todos los que se pasean por esta gran ciudad o viajan por los campos ver la multitud de mujeres mendicantes que llenan las calles, los caminos y los umbrales de las chozas, acompañadas de tres, cuatro y hasta seis criaturas cubiertas de harapos que importunan a cuantos pasan cerca pidiendo limosna. Estas madres, en lugar de trabajar para ganarse el sustento de una manera decorosa, se ven obligadas a pasar el tiempo de un lado para otro implorando un bocado para la desamparada prole cuyos componentes, según se van haciendo mayores, o bien se dedican al robo por falta de trabajo, o bien abandonan su tierra natal para alistarse en España en las filas del Pretendiente, o bien emigran, casi en la esclavitud, a las Islas Barbados. 

Creo que todas las partes interesadas están de acuerdo en que este ingente número de niños en brazos de las madres o a sus espaldas, o pegados a sus talones -a veces a los del padre constituye hoy, dado el lastimoso estado del país, una nueva y tremenda calamidad. Por ello, si alguien pudiera concebir un método justo, barato y cómodo de convertir a estos niños en miembros sanos y provechosos de la sociedad, se haría tan acreedor de la gratitud general que habría que erigirle una estatua como bienhechor de la nación.

Pero mi intención rebasa, con mucho, la idea de remediar la suerte de los hijos de mendigos declarados. Abarca también a todos los niños de una determinada edad, nacidos de padres que en realidad son tan incapaces de sustentarlos como los de aquellos que pordiosean por las calles. 

Por lo que a mi atañe, tras haber cavilado muchos años sobre este importante asunto y habiendo pesado y sopesado con prudencia las iniciativas de otros, me he percatado de que éstos se equivocan garrafalmente en los cálculos. No cabe duda de que un niño recién salido del claustro materno puede sostenerse un año entero con la leche de la madre y algún alimento, poco, que a lo más no cuesta por encima de dos chelines y que la madre consigue, ya en moneda, ya en mendrugos, dedicándose legalmente a la mendicidad. Precisamente al cumplir un año es cuando yo pretendo ocuparme de ellos y de tal manera que en vez de ser una carga para sus progenitores o para la parroquia o de que anden necesitados de alimentos o ropa el resto de sus días, contribuyan, por el contrario, a la nutrición y, en parte, al vestido de muchos miles. CONTINUAR LEYENDO

UN COMENTARIO DE JOSÉ OVEJERO EN SU ENSAYO "ÉTICA DE LA CRUELDAD":
"La brutal propuesta de Swift tiene una diana clara: el lector. A Swift no le basta con que entienda, lo que busca es que se sienta incómodo: «. . . Recomendaría comprar a los niños vivos, aderezándolos nada más sacrificarlos, como hacemos con los cerdos para asar.» No es un chiste inocuo o una ilustración llamativa para captar la atención y así poder exponer la hipocresía de sus contemporáneos si se escandalizan ante su «humilde propuesta» mientras viven felizmente sin importarles que miles de niños mueran de hambre en las mismas calles que ellos frecuentan. La belleza de la crueldad de Swift es que no se dirige tan solo al intelecto, también pretende llegar a las tripas, y por ello es más poderosa, por más directa, que la mera argumentación. [...] Por supuesto un texto como el de Swift, panfleto y no ensayo, es más manipulador; a las sensaciones, como a los prejuicios, se llega de manera directa, sin necesidad de pasar por el intelecto, y de ahí que no sea posible una discusión detallada ni un proceso de demostración de lo que se afirma."

jueves, 13 de octubre de 2016

El árbol de oro. Un cuento de Ana Mª Matute

Asistí durante un otoño a la escuela de la señorita Leocadia, en la aldea, porque mi salud no andaba bien y el abuelo retrasó mi vuelta a la ciudad. Como era el tiempo frío y estaban los suelos embarrados y no se veía rastro de muchachos, me aburría dentro de la casa, y pedí al abuelo asistir a la escuela. El abuelo consintió, y acudí a aquella casita alargada y blanca de cal, con el tejado pajizo y requemado por el sol y las nieves, a las afueras del pueblo.

La señorita Leocadia era alta y gruesa, tenía el carácter más bien áspero y grandes juanetes en los pies, que la obligaban a andar como quien arrastra cadenas. Las clases en la escuela, con la lluvia rebotando en el tejado y en los cristales, con las moscas pegajosas de la tormenta persiguiéndose alrededor de la bombilla, tenían su atractivo. Recuerdo especialmente a un muchacho de unos diez años, hijo de un aparcero muy pobre, llamado Ivo. Era un muchacho delgado, de ojos azules, que bizqueaba ligeramente al hablar. Todos los muchachos y muchachas de la escuela admiraban y envidiaban un poco a Ivo, por el don que poseía de atraer la atención sobre sí, en todo momento. No es que fuera ni inteligente ni gracioso, y, sin embargo, había algo en él, en su voz quizás, en las cosas que contaba, que conseguía cautivar a quien le escuchase. También la señorita Leocadia se dejaba prender de aquella red de plata que Ivo tendía a cuantos atendían sus enrevesadas conversaciones, y —yo creo que muchas veces contra su voluntad— la señorita Leocadia le confiaba a Ivo tareas deseadas por todos, o distinciones que merecían alumnos más estudiosos y aplicados.

Quizá lo que más se envidiaba de Ivo era la posesión de la codiciada llave de la torrecita. Ésta era, en efecto, una pequeña torre situada en un ángulo de la escuela, en cuyo interior se guardaban los libros de lectura. Allí entraba Ivo a buscarlos, y allí volvía a dejarlos, al terminar la clase. La señorita Leocadia se lo encomendó a él, nadie sabía en realidad por qué. CONTINUAR LEYENDO

Colección familias lectoras. Junta de Andalucía.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, junto con el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, organizó en el Parque de las Ciencias de Granada, durante los días 21 y 22 de enero de 2012, un Congreso Estatal sobre Familias Lectoras en Red con la finalidad de ofrecer un espacio de encuentro e intercambio para las familias, el profesorado y otro personal educativo de todo el Estado, en el que se mostraran las buenas prácticas en relación con la lectura y la escritura que las Asociaciones de Madres y Padres, los Centros educativos y otras organizaciones y asociaciones vienen desarrollando.

Se trataba de poner en valor la importancia de las familias en el desarrollo del proceso lector, su implicación en los centros educativos, así como de proporcionar un marco de intercambio de experiencias entre familias de todos los ámbitos educativos de las distintas comunidades y ciudades autónomas.

La Consejería de Educación adquirió el compromiso de poner a disposición de las familias materiales útiles y de calidad que facilitasen la colaboración efectiva entre familia y escuela en el desarrollo del proceso lector, compromiso que se ha concretado en la Colección “Familias Lectoras”, una publicación digital multimedia compuesta de diez cuadernos cuyas autoras y autores -expertos en esta materia- recorren la lectura desde diferentes formatos y diversos puntos de vista, y a la que se puede acceder aquí.


Educando en valores: objetivos digitales educativos. Fundación Fernando buesa

La Fundación oferta dentro del ámbito temático “Convivencia y Diversidad” el proyecto “Educando en valores: objetos digitales educativos” que consta de dos incitativas que abordan la defensa y la difusión de los DDHH derechos humanos:



Mediante estas iniciativas, que incluyen una exposición y varios videojuegos interactivos, se propone difundir y dar conocer en el entorno escolar qué derechos son inalienables con el ser humano. La necesidad de preservar nuestra libertad, defender la justicia, actuar con respeto y solidaridad, son planteados desde la cercanía para que puedan fácilmente entenderse e interiorizarse mediante el debate y el diálogo en aulas. Se trata, en definitiva, de colaborar con la escuela y las familias en la transmisión de los valores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.


miércoles, 12 de octubre de 2016

La partida. Un cuento de Franz Kafka.

Ordené que trajeran mi caballo del establo. El sirviente no entendió mis órdenes. Así que fui al establo yo mismo, le puse silla a mi caballo y lo monté. A la distancia escuché el sonido de una trompeta y le pregunté al sirviente qué significaba. Él no sabía nada ni escuchó nada. En el portal me detuvo y preguntó: 

-¿Adónde va el patrón? 

-No lo sé -le dije- simplemente fuera de aquí, simplemente fuera de aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo alcanzar mi meta. 

-¿Así que usted conoce su meta? -preguntó. 

-Sí -repliqué- te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es mi meta.

FIN

De la voz a las letras. Declaración sobre la lectura compartida en voz alta.


Un importante grupo de organizaciones de carácter cultural, educativo y sanitario ha suscrito una declaración pública titulada 'De la voz a las letras' en la que se resalta la importancia de la lectura en voz alta en la infancia. Es un documento de gran valor, cuyas reflexiones pueden interesar a muchas personas. 


DE LA VOZ A LAS LETRAS

En el momento de entrar en las escuelas infantiles, las disparidades lingüísticas entre niños o niñas de la misma edad pueden ser abrumadoras. Es una realidad injusta que marca la trayectoria escolar individual y crea desde el principio condiciones propicias al fracaso. 

El abandono o el fracaso escolar suele ser la culminación de un itinerario que se inicia en los primeros años de vida. Tiene múltiples causas, pero una de las más relevantes es la carencia de las destrezas lingüísticas necesarias para prosperar en la escuela, y específicamente para aprender a leer y escribir. Un aprendizaje sencillo y gratificante para unos resulta para otros un enorme desafío, a menudo insalvable. Y ese desequilibrio se va acentuando con el paso de los años. 

Lamentablemente, miles de niños y niñas asumen pronto que la escuela a la que entraron ilusionados no les pertenece ni los tiene en cuenta. Y, en gran medida, esa negativa percepción tiene que ver con su deficiente dominio de la lengua materna. Esa desventaja puede hacer que una institución ideada para la integración y el progreso de los seres humanos se convierta sin pretenderlo en un espacio de frustración y segregación. 

Esa injusta situación no es irreversible. Puede ser evitada o aminorada. El cerebro humano, sobre todo en la infancia, posee una extraordinaria plasticidad, por lo que es posible estimularlo y mejorar sus capacidades. La sociedad en su conjunto debe promover medidas que eviten las consecuencias negativas de las desigualdades lingüísticas y culturales, porque cuando un niño o una niña fracasan en la escuela, la sociedad en su conjunto fracasa. CONTINUAR LEYENDO

ORGANIZACIONES FIRMANTES

Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) 
Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria 
Asociación de Amigos del Libro Infantil y Juvenil 
Fundación Germán Sánchez Ruipérez 
Associació de Mestres Rosa Sensat 
Acción Educativa Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística (FESABID) 
Asociación Española de Lectura y Escritura 
Escuela Andaluza de Salud Pública 
Asociación Entrelibros

Un estupendo corto para fomentar la lectura.

martes, 11 de octubre de 2016

"Un médico rural". Un cuento de Franz Kafka.(Para leer y/o escuchar)

Estaba muy angustiado. Tenía que emprender un viaje urgente. Un enfermo grave me esperaba en un pueblo a diez millas de distancia. La fuerte tormenta de nieve ocupaba todo el espacio que me separaba de él. Yo tenía un cochecito, de grandes ruedas, justo lo más adecuado para nuestros caminos. Envuelto en el abrigo de pieles, con el maletín en la mano, me encontraba en el patio, listo para marchar; pero el caballo… no tenía caballo. Mi caballo había muerto la noche anterior, los esfuerzos de este helado invierno lo habían agotado. Mi sirvienta recorría el pueblo para conseguir un caballo prestado; pero era inútil, yo lo sabía. Y seguía allí, sin sentido alguno, cada vez más inmóvil, cada vez más cubierto por la nieve. La muchacha apareció en la puerta, sola, balanceando el farol. Estaba claro, nadie prestaría ahora su caballo para semejante viaje. Atravesé otra vez el patio. No hallaba ninguna solución. Distraído y atormentado, di una patada a la desvencijada puerta de la porqueriza, que no se usaba desde hacía años. La puerta se abrió y siguió oscilando sobre las bisagras. Sentí el calor y el olor de caballos. Una turbia linterna de cuadra se bamboleaba de una cuerda. Vi el rostro franco de ojos azules de un hombre acurrucado bajo el cobertizo. CONTINUAR LEYENDO


Literatura sonora: literatura para escuchar.

En esta página hay unas trescientas lecturas, sobre todo relatos, minificción y poesía, pero también se puede encontrar teatro y obras de no ficción. En el buscador se pueden buscar por género, idioma -que además del español hay alemán, griego, latín y algo de gallego y catalán-, por la duración de la lectura y por la colección a la que pertenece. Se distinguen dos colecciones: en "LS Colección" están las lecturas producidas por Literatura Sonora y en "LS En Abierto" están las demás lecturas.

Creo que es una iniciativa interesante, ya que puede ayudar a que en todas las actividades de lectura compartida: Tertulias literarias, Clubes  de lectura, etc., puedan participar más personas, por ejemplo, personas con problemas de visión u otras que no saben leer.